El 5 de diciembre, Omar Nilk Peña Cordero salió a trabajar y no regresó a su casa; la empresa de repartición para la que trabaja Uber Eats se negó a dar información a sus familiares. Este viernes su cuerpo fue localizado sin vida en Morelos
Texto: José Ignacio De Alba
Foto: Especial
Actualización 11 de diciembre
Horas después de que la empresa Uber Eats entregó los datos a la fiscalía de la Ciudad de México, el cuerpo del repartidor Omar Nik Peña fue hallado sin vida en el estado de Morelos la noche del jueves, confirmaron familiares.
La última vez que lo vieron vivo fue el sábado 5 de diciembre, a bordo de su moto Italika 150 sport, modelo 2020.
Este viernes, la empresa envió a Pie de Página un comunicado que dice lo siguiente:
«Compartimos el dolor de los familiares de Omar tras el lamentable hallazgo de su cuerpo. Respecto a la información relativa a los viajes realizados a través de la aplicación, desde el 8 de diciembre hemos mantenido contacto con la autoridad a cargo de la investigación para facilitar la respuesta, misma que ya fue enviada a través de nuestro Portal para Autoridades de Seguridad».
«Es importante precisar que, sólo a través de estas instancias y con una solicitud relacionada a una investigación, Uber proporciona información del uso de la aplicación, a fin de validar su buen uso y mantener la confidencialidad de datos de acuerdo a la normatividad aplicable”
Según los familiares la empresa Uber Eats retrasó la investigación al entregar la información requerida por la fiscalía capitalina.
Omar Nilk Peña Cordero consiguió un trabajo en Uber Eats, pero cuando estaba por cumplir un mes con su nuevo empleo desapareció. Jaime Peña, hermano de Omar, platica en entrevista que Omar trabajaba desde mediodía hasta las nueve de la noche todos los días. El hombre de 39 años utilizaba las ganancias para mantener a sus hijos de 18 y 14 años.
Durante los primeros días de trabajo Omar se dedicó a repartir comida en la delegación Magdalena Contreras, cerca de su domicilio. Pero después de algunos días comenzó a hacer recorridos más largos, estuvo en las delegaciones Coyoacán y Álvaro Obregón. “Él es muy apegado a sus hijos, a cada rato les decía dónde andaba, pero el sábado (5 de diciembre) ya no llamó ni mando mensajes”.
Desde entonces los familiares no volvieron a saber de él. Pero se dedicaron a indagar y a pedir a las autoridades de Ciudad de México que lo buscaran, pero en su lugar en el Ministerio Público pidieron a sus seres queridos que esperaran 72 horas para poder poner la denuncia, “debe andar de fiesta”, le dijeron a Jaime.
Cuando el caso llegó a la Policía de Investigación empezaron a rastrear la motocicleta y su celular. Una de las piezas fundamentales para la averiguación es la geolocalización que utiliza la aplicación Uber para ubicar a sus repartidores.
Pero para sorpresa de la familia la empresa Uber no hizo caso al requerimiento de la fiscalía. La preocupación de los investigadores es que muchas de las 15 mil cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5), que están repartidas en la ciudad, borran las grabaciones después de siete días.
Es probable que las evidencias de la desaparición de Omar esté registrada en alguna de las cámaras de la ciudad, pero sin la geolocalización de Uber es mucho más difícil encontrarlo, explica Jaime.
Así que la familia de Omar fue a las oficinas de Uber, este jueves 10 de diciembre. La idea era pedir a la empresa que ayudara a encontrar el repartidor. Jaime explica que en Uber Eats ni siquiera los dejaron entrar a las instalaciones, les dijeron que “las oficinas de la empresa están en California (Estados Unidos)” y que sólo atienden los requerimientos de autoridades judiciales.
Al no ser atendidos por nadie Jaime grabó y subió el video a redes sociales.
Ahí el hermano de Omar relató cómo la familia dejada a su suerte en la banqueta: “Aquí está el personal ya cerrando las oficinas, que nos quieren atender. Solo necesito la información de mi hermano, solo necesito su última ubicación […] para que tenga cuidado la gente que quiera trabajar con ellos, no los respaldan, no les dan un seguro, nada. Mi hermano lleva cinco días desaparecido y miren¨, ya cerraron las oficinas, que si queremos información que están hasta California las oficinas”.
Después de que la grabación se empezó a difundir en redes sociales, empleados de Uber le llamaron a Jamie por teléfono “me dijeron que si podía borrar el video, que acababan de mandar la información a la fiscalía”.
La familia de Omar está en espera de que los datos que entregó Uber todavía funcionen para encontrarlo. Jaime piensa que a su hermano lo desaparecieron para robarle la moto, la chamarra y el celular.
¿La empresa ha intentado acercarse a ustedes para ayudar en algo más? Se le pregunta a Jaime.
-No, los únicos que se han acercado a apoyarnos son otros repartidores. Ellos nos han dicho que a través de la cuenta de mi hermano se pueden saber sus rutas, pero no tenemos su contraseña y Uber no nos quiso dar ninguna información.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
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