En el Paquete Económico 2021, próximo a ser aprobado por el Congreso, se asigna un aumento de casi 2 % al área de Medio Ambiente y Recursos Naturales; sin embargo, en los últimos siete años el presupuesto se ha reducido casi un 60 %
Texto: Eric Sandoval
Fotos: Zona Docs
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2021, enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 8 de septiembre, planea dar 30 mil 948 millones 192 mil 349 pesos al área de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lo que representa el 1.1% del total de egresos del sector público presupuestario.
Ante este escenario, decenas de colectivos y organizaciones climáticas se han manifestado a través de redes sociales sobre los pocos recursos que el gobierno federal concede a la crisis climática, su uso de recursos para proyectos que benefician combustibles fósiles y su poco compromiso con los acuerdos internacionales en esta materia.
“Las prioridades dentro del presupuesto van relacionadas con la extracción de hidrocarburos. En sus ingresos, el 15% del total vendrán de actividades petroleras, y de este 15%, el 11.6% son actividades con extracción de hidrocarburos, entonces no ha sido una prioridad porque se siguen fomentando este tipo de actividades pero no se incentivan las energías renovables”, menciona Deyanira Navarrete, integrante de Fridays For Future FFF México.
Señala también, que a pesar de que México firmó el Acuerdo de París y se comprometió internacionalmente a realizar acciones para reducir sus emisiones, esta administración jamás lo ha visto como prioridad, pero sí proyectos como la refinería Dos Bocas.
“Estos años debería haber más inversión en energías renovables y lo que vemos es que está disminuyendo. No hay un interés real para que sea viable y tener un resultado óptimo de acuerdo a lo que firmó con los Acuerdos de París. En México, aunque las energías renovables han sido pocas y mal implementadas, han demostrado que los costos de producción y de traslado son aún menor que las termoeléctricas o algunas otras formas de generación de electricidad, sobre todo las asociadas con PEMEX”, cuenta Deyanira.
Dayanira coloca en la mesa que las industrias y los gobiernos deben trabajar de la mano para reducir sus emisiones, ya que estas producen en masa y reducirlas sería realmente significativo: “La cuestión industrial necesitaría un proceso acompañado con la generación de estas energías (renovables). Se sigue utilizando carbón y combustóleo para la producción de energía y esto se vincula a las industrias”.
Esta propuesta presupuestal tendrá que ser aprobada por las dos cámaras del Congreso mexicano antes de finalizar el año.
En los últimos siete años el presupuesto federal en materia ambiental ha disminuido significativamente, pasando de 56 mil millones en 2013, a 29 mil millones en 2020, representando una reducción del 59.5% . En comparación con el Producto Interno Bruto (PIB), pasó de representar el 0.48% en 2016 al 0.11% en 2020.
Para el Paquete Económico 2021, se prevé un aumento del 1.9% respecto al año pasado; sin embargo, sigue siendo insuficiente para abarcar la conservación y protección del medio ambiente. Ejemplo de ello, es el caso de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), que se encarga de resguardar el 22% del territorio nacional, y debido a la reducción del presupuesto, han pasado de tener 74 pesos para proteger una hectárea a solo 9 pesos en cuatro años.
“Con esto del covid-19, ha puesto en obviedad que si en algo tenemos que invertir es en la preservación del medio ambiente y los recursos naturales, porque de ellos también depende nuestra salud, nuestra vida y nuestra calidad de vida”, dice Gustavo Alanís, director Ejecutivo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
“¿Cómo vamos a pedirle a la autoridad ambiental adecuadamente cuando no tiene recursos para poder actuar conforme a sus obligaciones de ley?”.
Gustavo, señala que acrecentar los impuestos para aumentar los ingresos no es buena idea si se usan para recaudar y no para conservar:
“No se trata de aumentar los impuestos, porque finalmente esos impuestos se usan para recaudar y no para conservar. Los impuestos a quienes contaminan, el pago de derechos, concesiones, autorizaciones, permisos, pero siempre y cuando el dinero sea utilizado para la conservación y no se vaya a la tesorería porque ahí el dinero se pierde, se puede ir a otros ámbitos. El dinero tiene que estar etiquetado, tiene que estar marcado para efectos de protección y de conservación”.
Finalmente, advierte que es importante exigir a las y los diputados, respetar la importancia que tiene la crisis climática, así como, los acuerdos nacionales e Internacionales en los que México se ha comprometido.
“Tenemos que darle a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a todos sus órganos descentralizados, recursos que son necesarias y que sean suficientes para poder proteger y conservar la parte ambiental de la mejor manera posible” concluyó.
Este trabajo fue publicado originalmente en ZONA DOCS que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
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