Hace 5 años la inmobiliaria Quiero Casa encontró un manantial de agua en medio de la ciudad mientras construía un desarrollo de departamentos al sur de la ciudad, cuyas aguas, desde entonces, bombean y tiran al drenaje sin parar. Vecinos de la zona se reunieron con las autoridades hídricas de la ciudad, que son quienes deberán determinar cómo se aprovecha el agua

Texto: Arturo Contreras Camero

Fotos: Cuartoscuro y Asamblea General de los Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) debe determinar el daño ambiental provocado por la inmobiliaria Quiero Casa, que desde hace 5 años tira cientos de miles de litros de agua de un manantial al caño, aseguran vecinos de la Asamblea de los Pueblo, Barrios y Colonias de los Pedregales de Coyoacán. Asimismo, piden que el Sistema de Aguas determine una remediación ambiental que la empresa deberá acatar. 

El pasado 20 de octubre, mientras la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el coordinador general de aguas de la ciudad, Rafael Carmona, visitaban las obras de la expansión del Pozo 24, ubicado en la esquina de avenida Aztecas y Delfín Madrigal, a unos cuantos kilómetros del desarrollo de Quiero casa, reconocieron que por debajo de esa colonia, Pedregal de Santo Domingo, corre un acuífero somero que se puede aprovechar para dar servicio a las colonias de la zona, en donde históricamente ha faltado el agua.  

El próximo 11 de noviembre la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), el Sacmex y los vecinos de los pedregales sostendrán una reunión; los vecinos esperan tomar pasos sobre cómo hacer para aprovechar el agua del acuífero que brota en Aztecas 215. 

“En esa reunión les vamos a pedir a la Sedema que tiene que hacer, junto con Sacmex y la PAOT (la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la ciudad), una visita y una inspección a la obra. La visita que vayan a hacer no puede ser de un día o de unas horas y ya nos vamos, porque no sirve de nada. Tienen que estar ahí varios días para monitorear el acuífero dentro de la construcción porque luego los de Quiero Casa hacen obras para que no se note el bombeo del agua al caño”, dice Gustavo López, de la Asamblea de barrios de los Pedregales.

Durante el último mes la jefa de Gobierno, Sheinbaum Pardo, ha realizado recorridos por diferentes pozos, tanques de almacenamiento y centros de rebombeo de agua de la ciudad como parte de su estrategia para disminuir el desabasto de agua en la urbe. Fue durante una de esas visitas cuando la mandataria capitalina reconoció la existencia del acuífero de Aztecas 215.

Esta afirmación parte de un estudio que realizó la propia inmobiliaria y en la que plantea como medida de reparación la siembra de árboles en el Ajusco, donde se recarga el manantial que corre por esta colonia. “Lo que ellos dicen es que el daño en Aztecas 215 no es por construir sobre el manantial ni por tirar miles de litros de agua, y que para que haya más infiltración proponen sembrar árboles en el Ajusco, aunque no plantean un plan, ni siquiera dicen en qué terreno harían la reforestación”, reconoce Gustavo.

El vecino acusa que desde diciembre de 2015 la inmobiliaria Quiero Casa violó la manifestación de impacto ambiental y perforó dicho acuífero somero y decidió tirar el agua al drenaje en vez de aprovecharla.

“Desde 2016 hemos denunciado tanto a la inmobiliaria como a autoridades por su complicidad en este ecocidio, por su complicidad y su lenta y engorrosa actuación”.

Desde aquel entonces, la constructora decidió mandar toda el agua que salía del manantial directo al caño conectando con tubería industrial y bombas hidráulicas la zona inundada. Los vecinos, con ayuda de especialistas de la UNAM, han calculado que la empresa constructora presidida por José Shabot manda al desagüe, día y noche sin parar, un estimado de 65 litros por segundo; lo suficiente como para abastecer de agua a unas 15 mil 300 personas por día.