Tres bebés murieron casi al nacer en el Hospital de la Familia, un hospital privado en Chihuahua. Las familias se encontraron en el duelo y decidieron iniciar un proceso para obtener justicia
Texto y fotos: Karen Cano
Tras nueve meses de gestación, José Jasiel nació el 10 de mayo del 2020 en el Hospital de la Familia (FEMAP), pero murió casi de inmediato. Sus padres acusan al nosocomio de negligencia médica y exigen justicia para su hijo.
Cuando el bebé asomó su cabeza por entre las piernas de su madre el doctor que atendía el parto lo empujó y lo devolvió al útero, porque aún no se encontraban en el quirófano. Con su acción le provocó la muerte por asfixia, denuncian la mamá y el papá del niño.
“Hasta me gritó, cuando él regresó al bebé me cerró las piernas y me dijo que no las abriera y que no pujara, que ahí no era para aliviarme, que tenía que esperarme a entrar a quirófano, pero yo ya no aguantaba, lo agarré y él se enojó y me dijo que lo soltara.
“Cuando ya nació el bebé empezó a gritarles a todos que se apuraran, que vinieran a cortar el cordón y ya se fueron, y ahí me dejaron con hemorragia, ya hasta después volvieron por mí y como a los 10 minutos me dijeron que ya había fallecido, que supuestamente había estado 20 minutos vivo, pero eso no es cierto”, relata Johany Salas, de 21 años, mamá de José Jasiel.
Ella y su marido ahora reclama justicia por su hijo. Lo hacen junto a otras dos familias que también culpan de negligencia al hospital de Femap por la muerte de sus bebés durante el parto: otro niño y una niña. Una familia más denuncia daño cerebral para su hija durante el nacimiento.
Las cuatro familias decidieron unirse y buscar que se haga justicia para sus hijos. Este miércoles un par de abogados acudieron en su representación a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Ciudad Juárez para interponer una queja en contra de la institución médica.
“Aunque se trata de un hospital privado, no está exento de supervisión, por lo cual se tiene que realizar justicia al respecto y que se le apliquen las sanciones debidas por parte del Servicio Estatal de Salud”, declaró Carlos Gutiérrez Casas, abogado y uno de los asesores de este grupo de padres y madres.
Ante las acusaciones, La Verdad buscó la postura del hospital de FEMAP, sin embargo, a través del departamento de Trabajo Social se respondió que el responsable de atención a medios se encontraba incapacitado, por lo que no se darían declaraciones al respecto.
El Día de las madres Johany llegó al Hospital de la Familia (FEMAP) a las siete de la tarde, acompañada de su marido, José Enríquez de 43 años.
Todo estaba en orden para la pareja, quienes aseguran que mes a mes daban seguimiento médico a la gestación de su segundo hijo, su primogénita tiene cinco años.
José explica que apenas llegando al hospital le pidieron a su esposa que se pusiera a caminar, pues consideraban que aún faltaba para que iniciara el alumbramiento; mientras eso ocurría, a él le cobraron por adelantado los servicios que se le iban a prestar.
“El doctor Sáenz que atendió el parto me pidió el pago por adelantado, le dije que me diera unas horas para completarlo, él se molestó y me exigió el deposito dos veces, quiero pensar que por eso hizo el acto, tal vez pensó que no le íbamos a pagar”, relata José.
Al momento de estar ahí, Johany se percató que otra de las madres atendidas en labor de parto era trabajadora del hospital, y sintió que todas las atenciones se volcaron hacia ella, siendo este otro factor que les dejó con la percepción de que no fueron debidamente atendidos.
“Nosotros siempre vimos que el bebé se movía (en el vientre), nunca hubo una complicación, ahí le pusieron que muerte por asfixia al nacer, yo les dije que no concuerdo con eso porque yo lo vi 9 meses y ella nunca se complicó, no coincide. De hecho, a mí (el doctor) me regañó, de que no la llevaba a revisar y me preguntó qué si tenía ultrasonidos, y le dije que sí”.
Mientras José terminaba de reunir el dinero que le estaba siendo solicitado, dice que recibió la noticia de que su bebé había nacido y que a los minutos había muerto, presuntamente por problemas en su sistema respiratorio.
“Se contradijeron todos, ahí le pusieron que 20 minutos vivo (en el acta de defunción), a mí me dijeron que nació a las 9:55 y que murió a las 10, y la versión que me dio el doctor es que tenía problemas respiratorios”, relata el hombre.
Luego de escuchar la versión de su esposa, ambos tuvieron la certeza de que lo que había ocurrido era una negligencia, comenta durante la conferencia de prensa donde anunciaron la queja que interpusieron ante la CEDH contra el hospital.
En medio de su duelo, dice que en junio pasado tuvieron conocimiento, a través de redes sociales, de una madre que también tuvo su parto dentro del mismo hospital, y que denunciaba malos tratos y omisiones.
En su caso, ella decidió firmar su acta voluntaria y llamar una ambulancia para llevar a su hija recién nacida y aún con vida a otro nosocomio donde fue atendida.
Sin embargo, debido a la presunta falta de atención en el alumbramiento, la niña tuvo problemas con la oxigenación y ahora tiene una discapacidad, razón por la cual tendrá que ser atendida de por vida con terapias especiales.
Al mensaje de la mamá de la bebé que quedó con secuelas por el trato que recibió durante el parto en el Hospital de la Familia respondieron otras dos familias de otros dos bebés que también murieron en medio de una serie de supuestas irregularidades, en marzo y en junio.
Las cuatro familias decidieron unirse y buscar justicia para sus hijos. Este miércoles 14 de octubre, un par de abogados acudieron en su representación a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para interponer una queja en contra de la institución.
Otro de los bebés que murió fue Ulises, él no alcanzó a nacer. Su madre, una menor de edad, narra que durante la mañana del día de nacimiento se le rompió la fuente, por lo que acudió al hospital con su esposo.
Toda la tarde de ese día estuvo en labor de parto, luego duró toda la madrugada con 8 de dilatación. Fue hasta la mañana del día siguiente cuando alguien llegó y reviso al bebé aún dentro del vientre.
Durante la revisión médica se determinó que su frecuencia cardiaca variaba y que ella ya se encontraba muy fatigada; su bebé tuvo que salir por la fuerza, sin embargo, fue reportado como muerto al nacer. A ella le dijeron que su hijo falleció porque había comido excremento.
Esto mientras que, al padre, que no abandonó el hospital, se le informó que el cordón umbilical había perdido comunicación con la madre lo que provocó la muerte del bebé. Para ambos, esta es una irregularidad que muestra una negligencia.
Durante la conferencia de prensa se denunció que tres de los cuatro partos exhibidos ocurrieron durante la madrugada, y que consideran que las madres no fueron atendidas a tiempo ni de forma debida porque el hospital no contaba con un doctor de guardia.
Carlos Gutiérrez Casas, uno de los asesores de este grupo de padres y madres, dijo que la intención es llevar estos casos a todas las instancias disponibles, para que se cuestione y sancione el proceder del personal del hospital.
Otro de los abogados de los casos, Aarón González, dice que el primer acercamiento fue con el FEMAP, pero ellos sólo se limitaron a ofrecer atención psicológica a los padres de familia, la cual fue rechazada.
Gutiérrez Casas comenta que el nosocomio de FEMAP se ostenta como un organismo altruista, y que de hecho recibe donaciones por parte del estado, por lo que con más razón es necesario una vigilancia de su actuar hacia los pacientes, especialmente en el caso de estas víctimas.
“Todo esto sucedió porque no existen los protocolos debidos, no los cumplieron o no sabemos si quiera si los tienen” afirma.
En compañía de algunos de los padres de los bebés exigió públicamente a la CEDH que no evada su responsabilidad para proteger a un hospital privado.
“Sabemos quién lo administra, pertenece a una familia poderosa y por lo cual no permitiremos de ninguna manera que queden absueltos o impunes en esta situación de la que hablamos”, afirma sin abundar en nombre.
En la página electrónica del nosocomio aparece como presidenta vitalicia Guadalupe Arizpe de De la Vega, quien es mamá de Alejandra de la Vega Arizpe, empresaria y secretaria de Innovación y Desarrollo Económico en el gobernador Javier Corral Jurado, quien al igual que su hermana Guadalupe aparece como parte del consejo directivo de esta institución médica.
Toda esa historia es ajena para José, papá de José Jasiel, quien dice aún no supera el duelo por la muerte de su bebé.
Se le cuestiona si con su denuncia busca una indemnización, pero el hombre asegura que solo quiere que su sufrimiento no se repita en otros padres.
Aunque asegura que la situación generó a su familia gastos no contemplados como los pagos por servicios funerarios y de sepultura, más que una compensación monetaria lo que quieren es que otras familias no pasen por el dolor que su esposa y él están viviendo.
“Que corran al doctor a mí no me sirve de nada, a nosotros no se nos puede reparar el daño, pero a otras familias si puede ayudarles (que lo quiten)”, dice.
Este trabajo fue publicado originalmente en LA VERDAD JUÁREZ que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
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