José Sarukhán, coordinador de Conabio, pidió impulsar la especie de café arábica que es cultivado en armonía con otras especies principalmente por pequeños productores
Texto: Andro Aguilar
Foto: Presidencia y Féliz Márquez
El coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Conabio, José Sarukhán, llamó a proteger e impulsar el cultivo del café arábica, que brinda ventajas ecológicas.
“Lo que tenemos que hacer es impulsar más esto, hasta donde es dable ecológicamente y socialmente. Para realmente asegurar el bienestar de las comunidades que dependen de esto”. Así lo señaló durante su participación en las conferencias diarias que ofrece el gobierno federal para hablar de los programas de Bienestar.
Sarukhán Kermes destacó los beneficios medioambientales que aporta el café arábica, cultivado principalmente por pequeños caficultores y en armonía con otras especies. Dentro de los selvas y bosques, esta especie convive con árboles más altos que extraen los nutrientes de las profundidades del suelo, lo absorben a sus copas y lo regresan como hojarasca a la tierra para nutrir los cafetos.
El biólogo cuestionó por qué México no tiene una marca de café que pertenezca a los productores. Puso de ejemplo a Colombia, donde los caficultores organizados deciden el camino a seguir con el café.
“¿Por qué no tenemos un café mexicano que se llame Poncho Martínez? O como quieran ustedes que se llame y que pudiéramos realmente promover ese café de manera más intensa. Ahí hay mucho que hacer en términos de la promoción de los productos agrícolas, que no son los más lindos para los supermercados pero son los más lindos para las comunidades y los pueblos”.
Los productores de café arábica han manifestado su preocupación desde 2018, cuando se hizo pública la construcción de la planta procesadora de la empresa Nestlé, en el municipio de Veracruz, con una capacidad para procesar 20 mil toneladas de grano cada año.
La trasnacional en México consume principalmente café robusta, para la fabricación de el café soluble. Esta especie es más resistente a las plagas y tiene más cafeína. Pero carece de aroma, acidez y cuerpo, y es cultivada principalmente de manera industrial.
A diferencia del café arábica, el café robusta puede sembrarse a alturas inferiores a los 800 metros, hasta prácticamente a nivel del mar. Su producción ha crecido tanto a nivel nacional como en todo el mundo.
EL gobierno federal, dentro de su programa Sembrando Vida, reparte entre los campesinos tanto plantas de café arábica como de café robusta.
En la cadena de producción, a los caficultores les compran al mismo precio el kilogramo de cafés arábica y robusta (alrededor de 6 pesos), por lo que los productores de arábica temen que la alta demanda de la procesadora Nestlé, que consumiría principalmente café robusta, abarate los costos de ese tipo de café y pero termine arrastrando los precios también del café robusta.
El titular de Agricultura Víctor Villalobos, sin embargo, descartó que el gobierno fije un precio de garantía para el café con la finalidad de proteger a los productores, como ocurre actualmente con el maíz y otros cultivos.
“Antes del café podríamos considerar algunos otros cultivos. Y no es porque sea este cultivo menos importante, particularmente el café arábica que es de muy pequeños productores. Estamos ahora casualmente con este programa Producción para el Bienestar apoyando a los productores de café arábica”, dijo en la misma conferencia vespertina de este lunes.
Los beneficios a los que se refiere el funcionario son los 5 mil pesos mensuales otorgados a poco más de 178 mil pequeños productores de café, de acuerdo con cifras oficiales.
Villalobos argumentó que los dos tipos de café no compiten en el terrero, ya que el arábica se siembra principalmente en alturas superiores a los 800 metros. En algunas regiones de Veracruz, sin embargo, los caficultores combinan ambas especies en alturas medias.
“Tenemos aproximadamente 5 millones de hectáreas en desuso en las zonas tropicales que fueron utilizadas para potreros en agricultura, ganadería extensiva. Hoy pueden ser utilizadas para la siembra de café robusta, para cafés solubles instantáneos».
En tanto, la secretaria de Economía Graciela Márquez dijo que la dependencia observa a las dos especies de café como distintos mercados. El arábica, enfocado principalmente en la exportación o consumo en grano, y el robusta, enfocado en la industrialización.
“Tienen interconexión porque uno es para un café de comercialización y otro es para un café o de exportación o de consumo en grano. En sentido estricto no están en el mismo mercado”.
La secretaria añadió que el pasado miércoles se reunió con representantes de la Sader para tratar el tema. Se comprometió a que harán públicos los resultados de una investigación al respecto.
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