En las primeras elecciones en Europa desde el inicio de la pandemia, los italianos volvieron a las urnas y decidieron reducir el número de legisladores

Texto: Cynthia Rodríguez

Foto: quotidiano.net

MILÁN.- Italia se convirtió en el primer país europeo en regresar a las urnas en medio de la pandemia por covid-19, con una alta participación por parte de los ciudadanos.

Italia ha podido superar la crisis y hasta elecciones pudo llevar a cabo donde los ciudadanos salieron a votar tanto como en las últimas elecciones, a pesar del impacto de la enfermedad en que los países que la rodean: Francia, Suecia, Austria y Croacia mantienen números altísimos de contagios y muertes, e incluso en Gran Bretaña ahora mismo hay más de 10 millones de habitantes en confinamiento. España regresó a las restricciones de movilidad.

Entre domingo y lunes, los italianos fueron llamados a votar por el referéndum constitucional para confirmar o no la reducción de parlamentarios, para elegir a los gobernantes de siete de las 20 regiones y de 962 municipios  con una participación que superó el 65 por ciento para las municipales, prácticamente igual que en las elecciones pasadas sin coronavirus.

En unas elecciones complejas, como lo ha sido todo este año, éstas también fueron una prueba para el gobierno desde el punto de vista logístico pero también político, donde no hubo un solo partido vencedor y estos resultados le dan un respiro al gobierno de Giuseppe Conte, quien lejos de debilitarse, sale reforzado en un momento donde las próximas semanas deberá presentar los presupuestos y explicar a la Unión Europea cómo gastará los fondos del plan de recuperación aprobado hace unas semanas en Bruselas.

De acuerdo con la ministra del Interior Luciana Lamorgese, durante los dos días de votación, se pudieron instalar 61 mil 622 secciones ordinarias, 200 secciones hospitalarias y además pudieron votar desde sus viviendas 3 mil 97 ciudadanos que estaban en cuarentena.

En estas elecciones, la particularidad fue que también se repartieron 3 millones de guantes, 15 millones de cubrebocas y 300 mil litros de gel higienizante.

En las elecciones regionales, los votos se dividieron. Para el centroizquierda fueron las regiones de Apulia, Campania y Toscana; mientras que para el centroderecha: las Marcas, Véneto y Liguria. Valle D’Aosta quedó en manos de la Liga del Norte.

La nota más fuerte, sin embargo, se dio con el referéndum donde la participación fue del 56.24 por ciento y el 69.9 por ciento votó para recortar el número de parlamentarios en este país que cuenta con un total de 945 parlamentarios (número fijo desde 1963).

El objetivo es reducirlos hasta 600, es decir, pasar de 630 a 400 diputados y de 315 a 200 senadores.

Con la victoria del Sí en el referéndum, el Parlamento reducirá el número de sus miembros, aunque el recorte que eleva la cifra total de diputados y senadores a 600 no se aplicará de inmediato: sólo será válido para el próximo trimestre.

Por lo tanto, si no hay elecciones anticipadas, se aplicará a partir de 2023. Mientras tanto, el Parlamento debería aprobar una ley electoral basada en la nueva geografía de los distritos electorales.

Actualmente, la Cámara está examinando un texto que prevé, por el momento, el retorno al sistema proporcional con una barrera del 5 por ciento y el derecho a representar a grupos políticos más pequeños.

Incluso si el Parlamento no aprueba una ley electoral, la reforma constitucional es (casi) de aplicación inmediata: desde el momento de la publicación de la reforma que ha recibido luz verde por parte de los votantes, el gobierno tiene 60 días para aprobar un decreto legislativo que rediseñe las circunscripciones. La reforma, en cualquier caso, prevé que el número de colegios del Senado (de carácter regional) se reduzca de siete a tres, a excepción de Val d’Aosta (una plaza) y Molise (dos). Las provincias de Trento y Bolzano tienen tres escaños cada una. Las regiones más castigadas son Umbría y Basilicata, que pierden el 57.1% de representación en el Palazzo Madama (de siete a tres escaños).

Queda por tanto el «nudo» de las otras reformas a aprobar, que son el corolario necesario del corte parlamentario para no atascar el sistema: además de un nuevo mapa de colegios que corrija las distorsiones derivadas de la nueva ley (en algunas regiones la oposición no pueden estar representados en el Senado), se debe revisar el sistema de elección del Presidente de la República (se debe revisar a la baja el cupo actual de 58 delegados regionales) y sobre todo el reglamento parlamentario, para reescribir, por ejemplo, el rol de las comisiones, que menos representantes. Se trata de un paquete de «correcciones» que forman parte de un acuerdo mayoritario firmado en octubre, inmediatamente después del nacimiento del gobierno entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Democrático, del que depende la eficiencia del sistema institucional remodelado por el Sí al referéndum.