En las instalaciones del expresidente Vicente Fox se realizó una boda para 200 invitados pese a la prohibición expresa de eventos sociales durante el color naranja en el semáforo epidemiológico. Custodiados por policías municipales de San Francisco del Rincón, la mayoría de los asistentes celebraron sin cubrebocas y sin guardar la “sana distancia”
Texto y fotos: PopLab
GUANAJUATO.- «Lo que en el rico es alegría en el pobre es borrachera», dice un proverbio popular. Así se hizo patente durante este fin de semana en Guanajuato, donde mientras el municipio de León cancelaba fiestas, sonideros y reuniones populares, leoneses de la élite empresarial escaparon de las restricciones sanitarias y se trasladaron a celebrar una boda en las instalaciones de Centro Fox y la Hacienda San Cristóbal. El municipio de San Francisco del Rincón desplegó elementos de policía y protección civil para brindarles seguridad.
El expresidente Vicente Fox Quesada ha sido crítico del manejo de la pandemia a nivel federal. Pese a ello, puso a disposición las instalaciones de su fundación para el beneficio de empresarios durante la pandemia.
En una publicación del 8 de julio, el exmandatario escribió en su cuenta de Twitter: «dramático la manera en que se han manejado las cosas en México»; el 23 de mayo: «en los hechos veo ninguna curva aplanada en México»; y en otro tuit del 12 de julio le pide a Andrés Manuel López Obrador que le diga «cuándo y cómo» saldremos adelante de la pandemia y la recesión económica.
Nada de eso le ha impedido, sin embargo, abrir las puertas de su recinto por excelencia para saltarse todas las recomendaciones sanitarias por la pandemia de covid-19. Al tiempo que México ya superaba las 50 mil muertes y Guanajuato las mil 500, Centro Fox era anfitrión de unas lujosas nupcias.
Si bien la organización de eventos es una actividad habitual de su Hacienda, el estado de Guanajuato recién comenzó con un semáforo naranja a nivel estatal que prohíbe todavía las concentraciones multitudinarias de este tipo.
Con el semáforo naranja se reactivaron giros clave para el reinicio de clases como las papelerías, librerías, uniformes y otros insumos educativos básicos. También se reincorporaron las actividades deportivas y de cuidado personal en espacios públicos y privados por medio de citas. Cines, teatros, museos y otros eventos culturales, así como actividades de culto, también se permiten con las medidas sanitarias. No obstante, permanecen inhabilitadas «celebraciones sociales y ninguna actividad que genere concentración de personas», además de «eventos masivos como conciertos o grandes concentraciones».
Semana con semana el municipio de León, apenas a unos kilómetros de Centro Fox, hace cierres de eventos y reuniones no esenciales con la intención de «frenar la propagación del virus». Este fin de semana canceló por medio de la Dirección General de Fiscalización seis fiestas y un baile sonidero de entre 20 y 200 personas que celebraban cumpleaños, aniversarios de bodas y XV años. Las celebraciones suspendidas fueron de las colonias San Nicolás, Valle Hermoso, Linares, San Pablo y Satélite, Libertad y en la comunidad Loza de los Padres; todas ellas colonias de menor poder adquisitivo en la ciudad.
En el Centro Fox, sin embargo, elementos de seguridad pública custodiaron la boda de la hija del empresario Salvador Liberato Hernández Hurtado y su esposa Victoria Bernal. El empresario es dueño de LHESH, dedicada al comercio por mayoreo de calzado, ropa y otros artículos.
De acuerdo con un testimonio de la organización de eventos en San Francisco del Rincón y León, las actividades de este tipo están paradas desde marzo y según fiscalización —dice— «no hay posibilidad de organizar eventos sociales o corporativos».
«No hemos tenido luz verde, no podemos operar ni eventos chiquitos. Imagínate: tenemos que pagar sueldos a nuestros empleados. Grupos de meseros, proveedores, salones; estamos totalmente parados», dijo el organizador que pidió no ser identificado. «En la boda de Centro Fox todo normal, nadie traía cubrebocas, las mesas en las mismas cantidades. La verdad uno está aguantando y sabes que si haces algo, van a la fiesta y luego luego te cancelan, te clausuran el lugar. O sea, no podemos trabajar y otros sí están trabajando», dijo.
La boda fue realizada en la comunidad de San Cristóbal, un poblado cooptado por los eventos recurrentes de los Fox. La boda de la hija de Liberato Hernández recibió entre 150 y 200 personas que caminaron por la localidad rural sin cubrebocas, sin sana distancia y en contacto cercano a sus pobladores.
Alrededor de las seis y media de la tarde ya había un valet parking de unos 10 hombres listos para recibir a los invitados. Después de unos minutos, elementos de Protección Civil descendieron de dos camionetas rojiblancas para realizar una inspección. De a poco, y una vez asegurado el lugar, los invitados fueron estacionando sus automóviles a un costado de la plaza central del poblado. Al mismo tiempo los convidados se hacían lugar en el atrio y al interior de la iglesia, apretujándose entre ellos para presenciar el acto.
Pocos invitados portaban cubrebocas o respetaban los protocolos de prevención.
Mientras la misa tenía lugar, una patrulla yacía estacionada justo a un costado de las instalaciones de Centro Fox. Afuera del estacionamiento de la hacienda, unas camionetas de Luis Lencina, organizador de eventos en León, bajaban los últimos insumos para la celebración.
La pickup de la policía municipal se fue alrededor de las siete y media de la noche, pero al poco tiempo dos patrullas municipales llegaron para hacer un rondín, llenas de elementos de la fuerza pública, inspeccionando con detalle los alrededores de Centro Fox. Ya habiéndose mudado los invitados de la iglesia a las instalaciones de Fox, otra patrulla hizo nuevamente su visita.
La boda transcurrió en plena calma: música a todo volumen, cena, pista de baile, servicio de meseros, flores y comilona. No hubo cancelación alguna, solo seguridad pública que devino en vigilancia privada.
No obstante a que siguió hasta altas horas de la noche y a que rondaron las instalaciones policía preventiva y protección civil, el director de fiscalización de San Francisco del Rincón, Diego Horta, aseguró que se inspeccionó el lugar del evento y que éste transcurría sin permiso. Dijo además que se levantó un acta y que se procederá a la infracción, pero insistió en no recordar «exactamente la hora de cancelación» y que «habría que consultar al inspector».
Este trabajo fue realizado por el equipo de PopLab. Lo reproducimos con su autorización. Aquí puedes consultar la versión original.
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