15 julio, 2020
En medio de la peor crisis de violencia en el estado y tras la visita del presidente y el gabinete de seguridad, el gobernador Diego Sinhue reconoció que se equivocó en la estrategia y aseguró que desde ahora, trabajará de la mano con el gobierno federal
Texto: José Ignacio de Alba
Fotos: José Ignacio De Alba y Presidencia
IRAPUATO, GUANAJUATO.- El año pasado, el gobernador panista Diego Sinhue aseguró que nunca iría a una una reunión del gabinete de seguridad federal. La convicción –sellada por las diferencias partidistas- quedó deshecha en una mañana, en plena crisis de violencia en la entidad.
Antes del arribo del presidente Andrés Manuel López Obrador a este estado, una serie de eventos violentos acapararon la atención de la prensa nacional. El más sonado ocurrió el 1 de julio, cuando un comando asesinó a 28 personas en un centro de rehabilitación a las afueras de esta ciudad.
Hace meses que este estado es el más violento del país. Sólo en mayo, hubo 4 mil 422 homicidios dolosos, mientras que el promedio nacional en ese mismo mes fue de mil 376 asesinatos, según datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública.
El lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una serie de reuniones de seguridad en Guanajuato, Jalisco y Colima, tres de los estados que lideran los índices de violencia y donde se han asentado dos de los principales grupos criminales del país.
Pero las dificultades se presentaron por partida doble: Esos estados son gobernados por políticos emanados de partidos opositores al del presidente y abiertamente se han declarado en contra de la estrategia de seguridad federal. El propio López Obrador, cuando anunció la gira, dijo que había “diferencias públicas notorias”.
Además, López Obrador visitaría la zona de Guanajuato controlada por el Cártel Santa Rosa de Lima, que desde el inicio del sexenio emprendió una escalada de violencia, en respuesta al combate de robo de combustible. Incluso, el líder de la organización José Yepes “El Marro” es el autor de dos amenazas contra el presidente.
Pero todo cambió tras las reunión privada del mandatario estatal con el gabinete de seguridad federal, que se realizó, a primera hora de la mañana.
En la conferencia de prensa diaria del presidente, realizada en las instalaciones del Campo Militar de la XII Región Militar, el gobernador Sinhue reconoció que se equivocó en la estrategia, al negarse a participar en la mesa de seguridad convocada por el gobierno federal.
“Hay que decirlo, presidente, porque usted también ha señalado, es de sabios reconocer”, dijo el mandatario-
Anunció que ahora las acciones de las autoridades estatales estarán coordinadas con la estrategia de seguridad federal.
“Estamos más unidos que nunca para enfrentar estos retos y que estoy seguro que vamos a salir adelante con el acompañamiento de la federación (…) “Más allá de posturas políticas, de diferencias personales, está la seguridad de los guanajuatenses y estoy convencido que la coordinación es la llave para devolverle la paz a los guanajuatenses. Y no podemos estar coordinados si no estamos en comunicación, y la mejor manera de esta comunicación es en estos ejercicios diarios”, expuso Sinhue.
En su discurso, el gobernador apareció titubeante y poco confrontativo, a diferencia de otros eventos y foros donde se ha pronunciado abiertamente en contra del gobierno de López Obrador.
El gobernador fue la única autoridad estatal en la conferencia. No participaron ni el secretario de Seguridad Pública y ni del fiscal del estado, ambos señalados como responsables del aumento de la violencia y de colusión con criminales. Pero aún sin ellos, Sinhue los defendió: “yo confío plenamente en el fiscal, por eso lo propuse”.
Por su parte, López Obrador destacó el acuerdo para trabajar de forma coordinada.
«No hemos abandonado Guanajuato», dijo. «Vengo a decirles a todo el pueblo, a todos los ciudadanos, que no vamos a dejar solos a los guanajuatenses, no vamos a dejar sola a la gente, no están solos».
Aunque no dio plazos, hizo el compromiso de dar resultados «lo más pronto posible».
Mientras se llevaba a cabo la conferencia matutina, afuera de las instalaciones grupos de familiares de desaparecidos se manifestaron en demanda de una audiencia con el presidente.
Apenas la semana pasada ese grupo de víctimas marchó en Guanajuato capital para pedir que el gobernador los escuchara. Pero la policía estatal las reprimió y detuvo a 5 de ellas, una fue herida en una pierna y tuvo que ser hospitalizada. En estos días, varios policías interpusieron demandas contra las manifestantes.
Cuestionado sobre el tema, el presidente López Obrador dirigió a las víctimas con la secretaria de Gobernación:
“Ya la licenciada Olga Sánchez Cordero, que es secretaria de Gobernación, va a atenderlos, quedamos en eso. Ya se estableció comunicación con los familiares de víctimas de la violencia, desaparecidos, se les va a atender”.
El gobierno del estado limitó la entrada a reporteros locales. Hubo quejas de diversos medios que no fueron invitados. Los guanajuatenses se quedaron afuera del evento, donde simpatizantes de López Obrador llevaron cartulinas y cantaron porras al presidente. Los espacios dejados por Sinhue quedaron ocupados por el gobierno federal.
María de los Ángeles Aguilar de 70 años y Liliana Torres, que habla de todo menos de su edad, escucharon la conferencia del presidente afuera de las instalaciones del ejército a través de la radio. Ambas llevaban cartulinas con frases de apoyo y después de la conferencia, tomaron un camión que las llevó hasta Salamanca, donde el presidente supervisó las obras de reparación de la refinería.
No pudieron ver a López Obrador, pero quedaron contentas, de ir a apoyarlo.
“El presidente no le da pena tomar la mano del más humilde, en cambio Sinhue si le da el aire se enferma, si le das la mano siente que se le pudre”, dijo María de los Ángeles Aguilar, quien lleva un registro puntual de cada una de las conferencias presidenciales.
Al final de su estancia en Guanajuato, el presidente López Obrador fue cuestionado por un grupo de reporteros sobre si viajaría en helicóptero a Zapopan, Jalisco, para la reunión que tendrá este jueves. El político lo negó: “No, porque me mareo”, dijo.
Luego, abordó una camioneta y tomó carretera, mientras el gobernador Diego Sinhue dejaba el lugar a bordo de un helicóptero, que sobrevoló la manifestación afuera de la refinería de Salamanca.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
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