Luego de 28 días en un plantón frente a Palacio Nacional, familiares de víctimas de desaparición levantaron su campamento. Destacaron el logro de la destitución de la extitular de la CEAV, pero lamentaron la renuencia del presidente a recibirlas

Texto: Andro Aguilar

Fotos: Duilio Rodríguez

Como medida preventiva para cuidar su salud, familiares de personas desaparecidas levantaron este miércoles el plantón que mantuvieron frente a Palacio Nacional durante 28 días. Calificaron como una victoria histórica la renuncia de Mara Gómez al frente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), pero destacaron su frustración por la respuesta general que obtuvieron del gobierno federal.

“Nos vamos frustradas, nos vamos molestas. Porque de todos los puntos que nosotros teníamos solamente el más urgente -que nosotros provocamos- la renuncia de Mara (Gómez), y uno que otro punto se cumplió. Pero de ahí en fuera no hubo acuerdos firmados”, dijo Karla Guerrero, quien busca a su esposo Herón Miranda desde el 27 de marzo de 2014, desaparecido en Veracruz.

«No lo vamos a dejar en paz»

Las familiares de las personas desaparecidas levantaron su campamento el mismo día en que Andrés Manuel López Obrador cumplió dos años de ser electo como presidente de México.

María Guadalupe Rodríguez Narciso, integrante del colectivo Padres y familiares de desaparecidos secuestrados y asesinados en Guerrero, advirtió al presidente que le insistirán hasta que cumpla sus promesas en campaña.

“No le vamos a dejar en paz hasta que cumpla sus palabras cuando anduvo de candidato: que nada sin las víctimas, que todo el trabajo se iba a hacer con las víctimas y que no había límite de presupuesto para búsqueda. Y eso nos llenó de una esperanza, porque en otros gobiernos nos acabaron moralmente a toda la sociedad. Y eso todos lo sabemos por quién. Todos sabemos por quiénes estamos bañados de sangre. Por quiénes hay secuestros y por quiénes hay grupos delictivos en todo el país. Y le dijimos a él, al presidente, que en él teníamos la esperanza de un cambio”. 

La señora María Guadalupe busca a su hijo Josué Molina Rodríguez, desaparecido el 4 de junio en su natal Guerrero. La madre exigió a López Obrador la continuación del Sistema Nacional de Búsqueda de personas. 

“Nada más nos engañó. Nada más hizo tres reuniones para darnos información de qué autoridades nos iban a atender pero en realidad paró esa continuación”, acusó.

La activista demandó que el presidente las reciba y sepa qué autoridades locales sí están trabajando y cuáles no en la búsqueda de personas.

Problemas de salud

En el mensaje a medios, las familiares informaron que la razón del levantamiento del plantón es que su salud se ha ido deteriorando. Las afectaciones son problemas de presión arterial, diabetes, gástricos, cardíacos y asma.

Poco antes de levantar el plantón, personal de Salud de la Ciudad de México acudió al campamento a realizar pruebas a las madres y familiares. Fueron alrededor de 40, de acuerdo con los médicos.

Las activistas negaron que exista algún síntoma de covid en el campamento y las pruebas fueron una medida precautoria.

Las madres, sin embargo, responsabilizaron al gobierno federal del posible contagio de covid de alguna de las manifestantes, ya que acusan que nunca recibieron la seguridad sanitaria que solicitaron. 

“Le pedimos muchas veces un cerco de seguridad sanitaria y nunca lo tuvimos. Le pedimos muchas otras cosas para prevenir la salud, un baño. Hace unos días unas compañeras solidarias nos lo hicieron llegar, pero el gobierno nunca respondió ante la emergencia de sanidad”, dijo Karla Guerrero.

«Levantamos el plantón, pero no dejamos la lucha», dijo Yolotzin Martínez Corrales, de Guerrero, como colofón a nombre de las otras manifestantes.

Un mes frente a la casa del presidente

El Plantón de Familiares Desaparecidas y Desaparecidos Nacional se instaló el pasado 4 de junio frente a Palacio Nacional.

Una de sus principales demandas fue la destitución de Mara Gómez al frente de la CEAV, lo que ocurrió 20 días después.

Las manifestantes destacaron la atención brindada por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas. Sin embargo, señalaron que ya no las recibió en la última semana.

Sin una fecha aún definida, las representantes de los colectivos tienen programado reunirse con Encinas en poco más de un mes para revisar los pendientes en el funcionamiento de la CEAV.

Recordaron que durante este mes que permanecieron en el campamento solicitaron una reunión con el presidente de la República y con la secretaria de Gobernación, Olgá Sánchez Cordero, sin que se concretaran. 

Demandas pendientes

Los colectivos piden que cada semana el gobierno federal ofrezca un reporte sobre la atención a la emergencia de las más de 60 mil personas que oficialmente están desaparecidas en el país. 

Exigen también, como destacaba María Guadalupe Rodríguez de Guerrero, que se reanuden las reuniones del presidente y los colectivos respecto al Sistema Nacional de Búsqueda y que se restablezca una reunión mensual interinstitucional, presidida por Alejandro Encinas, para dar seguimiento a las exigencias enlistadas y a la reestructuración de la CEAV.

Otras demandas son la mejora del servicio de asesoría jurídica, que se garantice al menos dos asesores jurídicos por colectivo. Asimismo, que sean evaluados los Centros de Atención Integral a nivel nacional.

También demandan que se resuelvan todos los trámites rezagados ante el Registro Nacional de Víctimas y se cubran los gastos devengados que les ponen en situación de vulnerabilidad e incertidumbre económica. Además de un informe de transparencia sobre el cumplimiento de las resoluciones judiciales y un informe sobre el periodo de evaluación entre los dos extitulares de la CEAV.