Sobre el reportaje de Pie de Página, en el que médicos de consultorios adyacentes a farmacias dicen haber medicado a personas con covid-19, el subsecretario de Salud aclaró: “No existe, en todo el mundo, un tratamiento para covid”. Por el contrario, el abuso de antibióticos es “una de las amenazas más grandes de la humanidad”

Texto: Redacción Pie de Página

Foto: María Ruiz

El subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell fue enfático: “No existe, hasta el momento, en todo el mundo, un tratamiento específico para covid. Desafortunadamente no existe ningún tratamiento que aniquile al virus, combata al virus, inhiba al virus, SARS-Cov-2 que es el causante de covid-19”.

—¿No se da ningún medicamento, nada? — insistió un reportero, en referencia al reportaje publicado este lunes en Pie de Página, donde médicos de consultorios adyacentes a farmacias dicen haber tratado a personas contagiadas de covid-19 con distintos medicamentos

— No se recomienda el uso de antibióticos —, respondió el subsecretario—. Se pueden utilizar medicamentos que quitan la fiebre, que quitan el dolor. Pero lo que están quitando es los síntomas, no están combatiendo directamente al agente que causa la infección, la enfermedad.

Cuestionado al respecto en su conferencia nocturna, López-Gatell explicó que hay dos formas de “manejo médico” para atender a los pacientes de covid-19.

Las personas con enfermedad leve “lo que deben hacer es reposo, hidratarse, nos interesa mucho enfatizar la importancia de la hidratación, abundantes líquidos, dos litros de agua al día, si es posible incluso con electrólitos orales, vida suero oral. Es muy importante que la personas se hidraten muy tempranamente y el sistema inmune del organismo se encargará de eliminar al virus SARS-Cov-2”. 

Respecto a esos casos, dijo, ocho de cada 10 personas que padezcan covid “se van a curar espontáneamente”.

En cambio, personas con enfermedades crónicas, embarazadas o que tienen más de 60 años deben acudir a valoración médica “tan pronto como empezaran los síntomas”. 

Más que la prueba confirmatoria, aclaró, lo importante es la evaluación médica. Ésta puede incluir estudios radiológicos y “si se identifica que hay signos tempranos de complicaciones puede necesitar tratamiento hospitalario”.

En el hospital, el paciente debe tener hidratación, “ocasionalmente por vía intravenosa con líquidos parenterales (suero)” y “oxigenación no invasiva”: una mascarilla de oxígeno y unas puntas nasales. Las hospitalizaciones, en esos casos, pueden durar cinco, siete días con una recuperación importante en la mayoría de los casos”.

López-Gatell insistió en que el tratamiento hospitalario temprano puede ayudar a disminuir el peligro de complicaciones avanzadas y muerte. 

Los consultorios adyacentes crecieron sin regulación

En relación con los consultorios que están en las farmacias, la calidad en esos establecimientos “dista mucho de tener una regulación apropiada”. Aunque tienen licencia sanitaria “o un aviso de funcionamiento como se conoce formalmente”, de Cofepris, no hay un mecanismo dé garantía de calidad. 

“No quiero decir que necesariamente la atención es mala o perjudicial. Pero ciertamente han estado fuera de un esfuerzo gubernamental de regular su calidad”, dijo López-Gatell. 

Aseguró que antes de la pandemia, el Consejo de Salubridad General, instancia a la que le corresponde la certificación de establecimientos de salud, invitó a las distintas cadenas farmacéuticas a que se apeguen a un esquema de garantía de calidad basado en la certificación con una serie de requisitos. 

“Eso está en proceso, se hizo un poco más lento durante covid, pero seguramente será un mecanismo que siga avanzando”, dijo el funcionario, sin aventurar plazos.

Los riesgos de los antibióticos

López-Gatell también advirtió de “una enorme limitación, entre muchas otras”, de ese esquema de consultorios, es “el potencial conflicto de interés: al estar dependientes de las farmacias resulta que es mucho más atractivo tener una sobreprescripción”.

Sobre todo, dijo, es preocupante la sobreprescripción de antibióticos.

“El mal uso o el abuso de antibióticos, que está demostrado que ocurre mayormente en estos consultorios adyacentes a farmacias, induce la resistencia a los antimicrobianos, lo cual ha sido declarado desde hace ya varios años, desde el 2015, como una de las amenazas más grandes que existen para la humanidad entera”.

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María Ruiz

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