Familiares de una víctima presuntamente de coronavirus se manifestaron afuera del Hospital General de México porque les entregaron un cuerpo distinto al de su familiar

Texto y fotos: Isabel Velázquez

Antes del mediodía de este miércoles, comerciantes de la plaza de Pino Suárez, en el centro de la Ciudad de México, protestaron con cartulinas de colores a las afueras del Hospital General de México. Exigían la entrega del cuerpo del señor Ángel Dorado Salinas, de 52 años de edad, que también se dedicaba al comercio, ingresado el 17 de abril al hospital por insuficiencia renal.

Familiares y amigos del hoy desaparecido se manifestaron tras la entrega de un cuerpo equivocado. El martes pasado, un empleado de la funeraria Lozano, ubicada frente al ingreso de pacientes por covid-19, les entregó a los familiares una fotografía del cadáver que el hospital les entregó. Aunque el cuerpo tenía la identidad del señor Dorado, los familiares no reconocen a la persona de la fotografía.

La señora Teresa Padron, esposa de Ángel Dorado, relata que un médico del que no recuerda el nombre le llamó para notificarle la muerte de su esposo.

Porta un certificado de defunción sellado, donde se establece como posible causa de la defunción Insuficiencia Respiratoria, Neumonía atípica y probable covid-19,

La causa era insuficiencia renal, padecimiento por el que fue ingresado al hospital, luego de un paro cardiaco a las 5:10 de la mañana.  

Tras las protestas que exigían la entrega del cuerpo correcto, un hombre de aproximadamente unos 40 años de edad, el cual no quiso identificarse, invitó a la señora Teresa para ingresar al hospital a “platicar la situación”. La familia accedió al ingreso y al salir expusieron que les pidieron tiempo para poder darles una solución.

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