En 13 meses de la actual administración, la Ciudad ha sido protagonista de varios episodios violentos que sorprendieron, atemorizaron e indignaron a los habitantes. Pero las autoridades de la capital reaccionaron con silencio y con los días, esas historias han quedado en el olvido y e impunidad
Texto: José Ignacio De Alba
Foto: Archivo / Ximena Natera
Claudia Sheinbaum no cumplía aún dos meses en el gobierno cuando ya la Ciudad de México registraba el inicio de año más rojo de su historia: en enero de 2019, el registro de 149 asesinatos en la capital casi duplicaba el registro del último enero anterior. A eso se sumaban otros delitos de alto impacto, que también crecieron.
El nuevo gobierno dio dos explicaciones para el aumento de la incidencia delictiva: una tendencia al alza desde varios años atrás y que había un subregistro de la violencia en la administración del exjefe de gobierno y actual senador, Miguel Ángel Mancera.
Pero la violencia en la capital no se ha detenido. Y en los casos más graves, la jefa de gobierno ha optado por el silencio y por voltear a ver a otro lado. Estos son algunos de ellos:
Aideé Mendoza Jerónimo, estudiante de 18 años del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente, falleció el 29 de abril del 2019 después de recibir un balazo mientras tomaba una clase.
Las autoridades capitalinas fueron incapaces de dar una versión que clarificara el trayecto de la bala y al responsable.
El caso movilizó a estudiantes de varios planteles que se manifestaron en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La historia de la estudiante que atendía una clase derivó en múltiples hipótesis. Se dijo que era una bala perdida de un asalto; que el cuartel militar cercano habría sido el origen de la bala; hasta se dijo que una pluma-pistola pudo ser el discreto detonador dentro del salón del clases.
Casi 10 meses después del asesinato, las autoridades dieron a conocer que la bala fue disparada desde dentro del plantel. La fiscalía capitalina no pudo esclarecer quién disparó el arma 9 milímetros.
El 10 de mayo de 2019, Daniela Ramírez abordó un taxi que la conduciría de la pizzería donde trabajaba a una fiesta. En el trayecto la mujer mandó un mensaje a uno de sus amigos: “creo que el taxi me quiere secuestrar”.
La indignación provocó mucha actividad por redes sociales. Pero los días pasaron hasta que el cuerpo de la Daniela fue encontrado en el paraje de Parres, en la alcaldía de Tlalpan. En el sitio donde encontraron los restos, la fiscalía aseguró que había restos de otro cuerpo; pero nunca se reveló más información.
Después del hallazgo muchos ciudadanos se manifestaron frente a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México. Ahí exigieron justicia y que cesaran lo feminicidios en la Ciudad de México.
La fiscalía no ha esclarecido el caso. De los hechos se asegura siguen dos línea de investigación.
A plena luz del día, en Plaza Artz, un concurrido centro comercial del sur de la ciudad se desató una balacera el 24 de julio. Después de varios minutos en que los paseantes estuvieron refugiados y corriendo dentro de las tiendas para escapar de las balas, la Secretaría de Seguridad Pública logró detener a la presunta autora de los hechos.
En el sitio fueron asesinados Azulay Alón y Jony Ben, ambos de ciudanía israelí.
El asunto que en principio fue presentado como un crimen pasional se convirtió en un tema de conspiración internacional, donde la mafia y el mossad (servicio secreto de Israel) estaban inmiscuidos con las víctimas. Pero la fiscalía capitalina fue incapaz de indagar sobre los verdaderos motivos del multihomicidio. La mujer fue montada a en una patrulla y el caso, que fue muy comentado, terminó en el olvido.
Durante la madrugada del 25 de noviembre, la policía capitalina baleó dos vehículos donde se transportaban integrantes de una agrupación musical. La versión oficial es que la policía tenía una denuncia por “robo” de un tráiler.
Pero la historia comenzó un par de horas antes en Iztapalapa, cuando el conjunto musical intentó dar un baile sin permiso de la delegación. La policía se enfrentó a los músicos y los vecinos armaron una trifulca. Al final el escenario no pudo instalarse, pero horas más tarde el tráiler y un vehículo del sonidero fueron baleados por la policía, en la delegación Benito Juárez.
Hubo tres heridos de bala en el evento, los familiares de los músicos acusaron a la policía de modificar la escena pateando los casquillos de bala a la coladera. El incidente causó expectación y dudas. Pero después de dos meses la fiscalía capitalina sigue investigando, no hubo comunicados por parte del gobierno, nadie volvió a hablar del tema.
Tres empleados del Sanborns del Parque Lindavista desaparecieron después de salir de trabajar. El evento sucedió el 29 de noviembre del año pasado, el lugar donde se perdió la pista sobre Ángel Ramírez, Jesús Reyes y Leonel Báez es una esquina muy transitada al norte de la ciudad, a unos pasos del Mertobús y frente a una cámara de videovigilancia de la Secretaria de Seguridad Ciudadana.
Pero a pesar de que la desaparición sucedió “frente a todo el mundo”, como dicen los familiares, la fiscalía capitalina no ha logrado encontrar un testigo, incluso la cámara de vigilancia de la policía no ha servido para dar con el paradero de los empleados de Sanborns.
Los familiares denuncian que la fiscalía es lenta con las investigaciones, ellos mismos han tenido que movilizarse para obtener información que les ayude a dar con sus seres queridos.
En menos de un mes, entre el 23 de diciembre de 2019 y el 19 de enero de 2019, cinco mercados emblemáticos de la capital sufrieron extraños incendios:
En diciembre, en plenas fiestas navideñas se quemaron tres: San Cosme, Abelardo Rodríguez y la Merced. El saldo más grave fue en el de la Merced, donde dos personas fallecieron tras una descarga eléctrica y más de 600 locales resultaron afectados.
El 17 de enero le tocó al Mercado de Morelos, que lleva el nombre de la emblemática colonia donde está el barrio bravo de Tepito; se quemaron entre 11 y 12 locales, seis con pérdidas totales. Dos días después fue el mercado de las flores de Xochimilco, que apenas dos semanas antes había sido reinaugurado
Aunque las autoridades aseguraron que no descartarían ninguna línea de investigación, el 21 de enero, en un comunicado, la FIscalía de Justicia atribuyó los incendios a cortos circuitos. Tras una «exhaustiva investigación», la fiscalía descastó, en todos los casos, que los incendios hayan sido provocados.
Durante 2019, las autoridades capitalinas suman 23 recomendaciones por parte de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Trece de las 23 recomendaciones tienen como destinatario la policía. La corporación tiene acusaciones por actos de tortura, actos violentos, tratos crueles, inhumanos y degradantes, hostigamiento sexual, filtración de información y uso de tortura psicológica.
La actuación de la Secretaría de Seguridad Pública, ahora Ciudadana, se mantiene, a pesar de los cambios de administración.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona