Echan del MAM a una mujer por amamantar a su hija
22 noviembre, 2019
Los guardias de seguridad argumentaron un artículo del reglamento dice que no se pueden consumir alimentos en las salas; el colectivo Normalizando la lactancia en México convocó a una tetada de protesta para este domingo
Texto: Daniela Pastrana
Foto: Graciela López / Cuartoscuro
El pasado martes 19 de noviembre, una mujer que amamantaba a su hija en una sala del Museo de Arte Moderno (MAM) fue retirada por el personal de seguridad, con el argumento de que está prohibido el consumo de alimentos en las instalaciones.
El colectivo Normalizando la Lactancia en México denunció en su cuenta de Instagram el hecho y convocó a una tetada masiva el próximo domingo en señal de protesta.
El colectivo publicó una carta en la que exigió una explicación al MAM en la que denuncia que al menos 10 personas de seguridad y el jefe de seguridad le mostraron a la mujer el reglamento, el cual dice, en el sexto punto que no se pueden ingerir alimentos o bebidas al interior del museo, “así como no alimentar a los niños en la salas, incluyendo el biberón”.
“No estamos de acuerdo con que a una mujer que está amamantando en un museo, donde se promueve la cultura, sea expulsada del mismo tomando en cuanta el derecho de la mujer y del infante de ser alimentado de la mejor manera”, dice la carta.
El colectivo aduce al párrafo 3 del artículo 4º. constitucional y a la Ley de Cultura Cívica de la CDMX, que en el artículo 26 establece infracciones para actos que atenten contra la dignidad de la mujer lactante: “Son infracciones contra la dignidad de las personas condicionar, insultar o intimidar a una mujer que alimente a una persona lactante en el espacio público”.
De acuerdo con El Universal, el MAM reconoció que personal de seguridad malinterpretó el reglamento y que la lactancia está permitida dentro de su organización. En el video de seguridad se observa que cuatro guardias acompañan a la mujer mientras consulta el reglamento.
El colectivo convocó a una tetada por los derechos de las madres lactantes afuera del museo el domingo 24.
Una batalla contra los prejuicios
En mayo de 2016, un elemento de seguridad privada sacó a una mujer del centro comercial Plaza Galerías en Guadalajara, Jalisco, sujetándola del brazo, por amamantar a su hijo.
Catalina Torres denunció que estaba cubierta con un babero para amamantar. ‘Señora, no le puede ‘estar dando de comer al niño, le voy a pedir que se salga”, contó que le dijeron.
Nadie se solidarizó con ella. “Haz de cuenta que eres invisible; al contrario, te veían con cara de ‘¡vieja loca, qué grita!’”, denunció la mujer, a NTRGuadalajara.
La desinformación y la falta de apoyo en el entorno directo, son los primeros obstáculos para que una mujer lacte. Que las madres que alimentan a sus hijos sean vistas con morbo en los espacios públicos que tiene que ver con un aspecto cultural. Y ocurre en todo el mundo
En 2009, en una piscina pública en Nottingham, Reino Unido, Laura Whotton amamantaba a su bebé y le dijeron que contravenía las normas de no beber ni comer en el recinto de la piscina (el John Caroll Leisure)
En junio de 2017, la historia se repitió con Belén Gimeno, madre de dos hijos —una niña de 3 años y un niño de 9 meses— en una piscina en Zaragoza, España. Cuando comenzó a dar el pecho a su hija de tres años, un socorrista se lo impidió con el argumento de que podía contaminar el agua.
«Me pareció surrealista e indignante», declaró Belén en su queja, según el Huffington Post.
Esfuerzos pro lactancia
La leche materna es el mejor alimento para el niño y no tiene sustituto. Previene enfermedades, favorece el crecimiento y el desarrollo, crea vínculos entre la madre y el hijo, brinda exactamente lo que el niño necesita, salva vidas de madres y niños, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 6 meses de lactancia exclusiva hasta el año complementando con otros alimentos es lo recomendado.
En 1992 las dos instancias de la ONU impulsaron la iniciativa Hospital amigo de la madre y el niño, “para promover la educación de las madres y que se pueda fortalecer la estrategia de la lactancia”.
Como escribió Belén Gimeno en su queja: » Amamantar es una necesidad para el bebé y para la madre y es necesario asegurar el derecho fundamental de los niños y niñas a ser amamantados en cualquier lugar y momento. La Estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño, que los estados miembros de la OMS y la junta ejecutiva del UNICEF adoptaron en 2002, así lo establece. Por lo tanto, es completamente legal la lactancia materna en cualquier espacio público, considerándose, el no permitir a una mujer amamantar a su hijo en un espacio público, un acto de discriminación».
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