En este desfile monumental, Alebrijes de gran tamaño recorren la Ciudad de México. Cientos de artistas y artesanos provenientes de distintas latitudes del país recuerdan al mundo la existencia de la artesanía más chilanga
Texto y fotos: María Ruiz
En 1930, en el barrio de la Merced, un cartonero de nombre Pedro Linares comenzó a tener alucinaciones. De esas pesadillas surgieron los seres fantásticos que hoy conocemos como alebrijes.
El color de estas mutaciones de fantasía está en sus obras de cartonería, donde antes encontrabas muñecas, diablos y calaveras.
“Si nos vamos a la historia podemos decir que todo fue por parte del artista plástico José Gómez Rosas y obviamente el arte del maestro artesano Pedro Linares” cuenta Emilio Ortiz, coordinador de comunicación del Museo de Arte Popular.
Se dice que Rosas le pidió a Linares que le pusiera una cola y alas de murciélago a uno de sus diablos. Se dice también que Linares soñó a los alebrijes e incluso el mismo nombre de estos nació de sus alucinaciones.
Para Sendy Castillejos, promotora cultural y extrabajadora del Museo de Arte Popular los alebrijes son un síntoma de nuestra mexicaneidad; se ligan a lo que somos y lo que vemos de nuestra realidad:
“Las figuras fantásticas siempre han existido. Los alebrijes ya son tropicalizados, nuestros alebrijes son nuestros animales. A nivel cultural los alebrijes hablan de nuestra biodiversidad, nuestra fauna y nuestros colores. Si te fijas en el arte popular, de acuerdo a la región es más o menos colorido” cuenta Castillejos
Recuerda que el MAP cree fielmente que sin naturaleza, sin cuidado al medio ambiente no hay arte popular, que la materia prima va ligada a la naturaleza y que sin ella no hay arte.
A casi un siglo de distancia el Museo de Arte Popular (MAP) decidió rescatar la tradición más chilanga: los alebrijes de cartonería, y expandir las fronteras del museo con un monumental desfile de alebrijes gigantes. Este año celebran el décimo tercer desfile con 200 alebrijes inscritos provenientes de diez ciudades, entre ellas Morelos, Hidalgo, Guanajuato y Oaxaca.
Este año dan inicio a la celebración de Día de Muertos pero no están relacionadas. Los alebrijes no son nativos de estas épocas y la decisión de hacer el desfile en octubre fue por mera logística, cuenta Sendy Castillejos, gestora cultural y ex trabajadora del MAP.
Las tradiciones van mutando pero también las estrategias para preservarlas. Para el MAP el desfile significa otra forma de cuidar el conocimiento ancestral de los artesanos.
El desfile también es concurso, tres premios de miles de pesos le esperan a los mejores alebrijes. Un jurado decidirá quiénes son a partir de dos aspectos principales: el trabajo que implicó y la creatividad de sus creadores.
Para Emilio Ortíz además de promover la artesanía mexicana, el desfile es también una fiesta popular que apela al reconocimiento de quiénes viven de la cartonería. Es también una oportunidad de conseguir trabajo. Muchos de los artesanos cartoneros que participaron en la película de James Bond fueron contactados a partir del Desfile Monumental de Alebrijes, cuenta Sendy Castillejos.
El colectivo Engrudo y Papel comenzó a trabajar la cartonería a partir de la construcción de unos títeres. Este año es la primera vez que realizan un alebrije como colectivo. Pero en esta ocasión no hicieron uno, hicieron dos.
Hoy desfilarán acompañados de una tortuga jaguar que busca recordar a las especies endémicas de nuestro país que están en peligro de extinción, como lo son el axolote, el lobo mexicano y el teporingo; y también junto a Zyanya que representa a la perrita xoloitzcuintle de uno de los integrantes del colectivo y que hace años murió pero soñó hace poco.
Zyanya mira al cielo porque confía en que el camino la llevara para allá. Tiene partes de águila y cola de Quetzal. Es un monumento al amor a los perros que ya no están.
Gabriela Suárez cuenta que mientras lo fueron construyendo se dieron cuenta del valor del tiempo de construcción para crear un alebrije. Más que el desfile, que la gente vea el proceso, es lo que se lleva.
Emilio Ortiz recuerda que este año los empleados del Hotel Hilton participarán también con un alebrije, como el colectivo Engrudo y Papel, un grupo de empleados se organizaron para crear un alebrije. Así de variado es el desfile, hay desde artesanos que viven de la cartonería hasta estudiantes, empleados, personas que simplemente les da curiosidad y ganas de crear un monumento artesanal.
“Eso es precisamente lo que el museo busca. Que las tradiciones populares se preserven, que el trabajo de los artesanos. El desfile lo que hace es que quienes participan y no se dedican a la cartonería de lleno, investigan cómo es que se hace un alebrije, cómo es el trabajo de cartonería, cómo se hace el armazón… Y así replican y promueven los conocimientos artesanales” explica Ortíz.
Este sábado el Desfile de Alebrijes partirá del Zócalo de la Ciudad de México al medio día. Pasarán por 5 de mayo, Avenida Juárez y paseo de la Reforma hasta llegar a la Victoria Alada.
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