15 años de buen gobierno

15 agosto, 2018

El movimiento zapatista celebró el 15 aniversario de la creación de los caracoles y las Juntas de Buen Gobierno en el sureste de Chiapas. El festejo coincidió con un encuentro de redes de apoyo al Concejo Indígena de Gobierno y la tercera edición del Festival CompARTE; duró ocho días y participaron más de tres mil personas

Fotografías y texto: Ximena Natera

CARACOL MORELIA, CHIAPAS.- Un comandante del ejército zapatista compite por obtener la “última mantecada del sureste mexicano” en un partido de gato contra un grupo de niños zapatistas que quieren la mantecada para compartirla. La partida de gato es reñida y mientras todo parece que el juego terminará en empate, la niña Esperanza Zapatista, agrega al espacio del juego una sección extra y gana la mantecada para todos los niños, mientras el comandante que quería el pan para él solo se pregunta en voz alta: “¿por qué no, simplemente, compartí un pedazo?”.

El cuento es en realidad un discurso político. Y los que lo cuentan son los subcomandantes zapatistas Galeano (antes Marcos) y Moisés.

Es el cierre de una semana de actividades para festejar el 15 aniversario de los caracoles y las Juntas de Buen Gobierno en el sureste de Chiapas, y lo que los subcomandantes buscan con el cuento-discurso, es ejemplificar el proceso actual del zapatismo contra el modelo económico neoliberal y los “malos gobiernos pasados, presentes y futuros”.

“Nosotros, nosotras, nosotras, solo tenemos un objetivo: cuidar la esperanza Zapatista. Si este mundo no da para eso, pues habrá que hacer otro, uno donde quepan muchos mundos”, dice el subcomandante Galeano, antes de despidirse con una señal de caracolitos a los poderes políticos del “pasado, presente y futuro”.


El 9 de agosto de 2003 el EZLN declaró la creación de cinco Caracoles o zonas de autogobierno en la región sureste de Chiapas. Así, las comunidades zapatistas pasaron a ser administradas por las Juntas de Buen Gobierno formadas, a su vez, por representantes de los concejos autónomos de los municipios rebeldes.

Los caracoles, entonces, se convirtieron en administraciones regionales donde se aglutinan las autoridades autónomas y desde donde se administran clínicas, cooperativas, escuelas, transporte y otros servicios.

Los caracoles son la expresión más visible de la autonomía zapatista y también representan la ruptura definitiva del movimiento zapatista con el Estado mexicano después de que incumplieran los acuerdos de San Andrés, una serie de reformas constitucionales para reconocer la autonomía de los pueblos indígenas en México.

A 15 años de su creación, los cinco caracoles — La Realidad, Morelia, La Garrucha, Roberto Barrios y Oventic — aglutinan a 38 municipios rebeldes donde viven unos 350 mil habitantes, en su mayoría indígenas.

Esta es una crónica visual del festejo que se realizó en el caracol Morelia del 2 al 9 de agosto.

Da click sobre la imágenes para desplegarlas

Notas relacionadas:

Pelear con las mismas armas

El Concejo Indígena de Gobierno revive la apuesta zapatista



“Este trabajo forma parte del proyecto Pie de Página, realizado por la Red de Periodistas de a Pie. Conoce más del proyecto aquí: https://piedepagina.mx«.

Periodista visual especializada en temas de violaciones a derechos humanos, migración y procesos de memoria histórica en la región. Es parte del equipo de Pie de Página desde 2015 y fue editora del periódico gratuito En el Camino hasta 2016. Becaria de la International Women’s Media Foundation, Fundación Gabo y la Universidad Iberoamericana en su programa Prensa y Democracia.

Relacionado