El cortometraje Los hij@s del agua refleja la cosmovisión de los pueblos totonacos de la Sierra de Puebla de Ahuacatlán y San Felipe Tepatlán, que defienden el río Ajajalpan de la construcción de la hidroeléctrica Puebla 1, que utilizaría el agua para Wal-Mart
Texto: Aranzazú Ayala Martínez / @aranhera
Foto: Martina Zoldos
PUEBLA, PUEBLA.-A José Galindo le enseñaron desde que era un niño que al agua hay que respetarla pero también temerla: si lastimas a un arroyo, se seca. “Y no es mentira, lo he visto, lo he vivido, por eso al agua tenemos que respetarla y que cuidarla, por eso la defendemos”.
José es del municipio de San Felipe Tepatlán, en la zona totonaca de la Sierra Norte de Puebla, por donde corre el río Ajajalpan que peligra ante el proyecto hidroeléctrico Puebla 1. El proyecto busca, básicamente, utilizar el agua para generar energía que servirá a la empresa Wal-Mart. La organización Peace Brigades International (PBI) hizo un cortometraje documental titulado Los hij@s del agua.
En un conversatorio en la capital del estado, José, integrante del Consejo de comunidades Tutunaku en defensa del Río Ajajalpan, habló de la problemática.
Junto con Teresa Santiago, una de las protagonistas del cortometraje, explicaron que la defensa lleva ya varios años y que los pueblos sólo buscan cuidar el agua, no buscan agresiones, violencia o muerte, sino preservar la vida.
El filme, hablado casi totalmente en totonaco, muestra un ritual de los habitantes de San Felipe Tepatlán y Ahuacatlán en el río Ajajalpan, donde le piden a este que los cuide de las personas que sólo quieren llegar con muerte. Los totonacos le llevan ofrendas al río, dicen letanías en su idioma ancestral y con copal y rezos se conectan con el agua, esperando que su territorio no sea destruido por las empresas.
El documental se presentó a principios de mes, tres días seguidos, en Puebla y en Cholula; al conversatorio del primer día acudieron además de Teresa y José el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Patrón, y el secretario de Cultura estatal, Julio Glockner, además de presentar un mensaje de solidaridad con estos pueblos en video de Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Cuando José dijo que en la zona cercana al río hay vestigios arqueológicos, Glockner le preguntó dónde estaban y qué había pasado con estos. La respuesta fue que dichos vestigios están en un lugar cerca del río, sólo que aún se encuentran bastante enterrados.
El secretario de Cultura se comprometió a dar seguimiento al caso y dijo que haría llegar el video del comisionado de Naciones Unidas al gobernador Miguel Barbosa, para que estuviera enterado de la problemática que rodea el proyecto hidroeléctrico Puebla 1.
Las comunidades han sido acompañadas legalmente por el Consejo Tiyat Tlali, el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC) y Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Durante tres años los defensores del territorio y las organizaciones que les acompañan han denunciado hostigamiento, amenazas, una consulta indígena llena de irregularidades y delitos, además de las graves e irreversibles afectaciones al medio ambiente y al cauce del río que causaría el proyecto Puebla 1.
En el ámbito legal el conflicto está a punto de resolverse, pues en los próximos dos meses se espera que se dicte sentencia a favor de la empresa o a favor de las comunidades. Y pese a que todo estaba relativamente en calma –de acuerdo con las abogadas y los habitantes–, José Galindo dijo que se reactivó una demanda contra varios integrantes del consejo.
La demanda la interpuso en enero de 2017 el entonces secretario general de Ahuacatlán, Jesús de la Luz Sánchez Cuevas, después de una visita con trabajadores de la empresa Comexhidro –encargada del proyecto hidroeléctrico– a la comunidad de San Mateo Tlacotepec, donde fue agredido por desconocidos. Sin embargo, en la demanda señaló específicamente a los integrantes del consejo, muchos que ni siquiera habían estado presentes. Y aunque el asunto había terminado, a inicios de esta semana la carpeta de investigación fue reabierta.
De acuerdo con el “Informe sobre la situación de las personas defensoras de la tierra y el territorio en contextos indígenas y campesinos en México 2016”, realizado por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Puebla ocupaba el 3er lugar nacional en agresiones contra defensores del medio ambiente, y un foco rojo era el conflicto en la zona totonaca.
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Periodista en constante formación, interesada en cobertura de Derechos Humanos y movimientos sociales. Reportera de día, raver de noche. Segundo lugar en categoría Crónica. Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo Puebla 2014. Tercer lugar en el concurso “Género y Justicia” de SCJN, ONU Mujeres y Periodistas de a Pie. Octubre 2014
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