2 años de genocidio, un grito en México

7 octubre, 2025

A dos años del genocidio en Palestina, una multitudinaria movilización convergió en la Ciudad de México para exigir al gobierno la ruptura de relaciones con Israel. La marcha sufrió la interrupción de la policía, quienes agredieron y detuvieron de manera arbitraria a manifestantes y prensa. Posteriormente, desde un mitin frente a la Embajada de EE.UU., oradores condenaron la complicidad del Estado mexicano y exigieron el cese inmediato de toda cooperación militar con Israel

Texto y fotos: Andrea Amaya, Camilo Ocampo y Laura Buconi

CIUDAD DE MÉXICO. – Estudiantes, académicos y organizaciones sociales llenaron las calles de la Ciudad de México en una masiva movilización para marcar dos años del genocidio contra el pueblo palestino.

Durante estos dos años, según datos de la Organización Mundial de la Salud sistematizados a partir de información del Ministerio de Salud de Gaza y agencias de la ONU, los ataques israelís han cobrado la vida de aproximadamente 66 mil palestinos en la Franja de Gaza. De manera paralela, UNICEF reporta que cerca de 50 mil niños y niñas palestinas han resultado muertos o heridos.

Este balance, que equivale a asesinar a 30 de cada mil habitantes de Gaza, probablemente subestima la realidad, pues las autoridades sanitarias locales reconocen que no pueden documentar todas las muertes y desconocen cuántas víctimas yacen bajo los escombros.

Continúa demanda contra la UNAM: académicos exigen romper relaciones

La jornada de lucha contra los dos años del genocidio en Gaza comenzó en la UNAM a la 1:30 de la tarde frente al Espejo de Agua. Desde ese lugar, la colectiva Academicxs con Palestina exigió al rector Leonardo Lomelí la ruptura de todo tipo de relaciones con universidades israelíes, en específico con la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad Ben Gurión.

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En entrevista para Pie de Página, César Pineda, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, aseguró que desde la comunidad UNAM «se está preparando un boicot académico y se lanzó una petición para que una comisión de especialistas de Medio Oriente pueda ingresar al Consejo Universitario para explicar la necesidad e importancia de romper relaciones con las universidades israelíes».

Mientras hablaba, estudiantes se preparaban para salir a marchar y unirse a la movilización nacional. Sobre el pasto, alistaban carteles, consignas y las comisiones de seguridad que cuidarían a los contingentes. Cuando estuvieron listos, salieron por facultades. Al frente iba la Facultad de Ciencias Políticas, con una manta que decía “Polakas con Palestina”; detrás, Filosofía y Letras, junto con las demás facultades que se unieron.

Su trayecto lo hicieron en el metro, desde Copilco hasta Hidalgo, donde los demás contingentes aguardaban para salir desde el Antimonumento por Palestina. Allí se encontraron con sindicatos, organizaciones civiles y otras universidades.

El daño de Israel

Durante el trayecto hacia la embajada de Estados Unidos, la voz de una mujer se apoderó del micrófono y, cargada de furia, dijo:

«Antes de que México rompa relaciones con Israel, debemos juzgarlos; debemos hacer que se responsabilicen de todo lo que le hicieron a México. Allá está Tomás Zerón, Andrés Roemer; también entrenaron a los narcos que nos matan y a la policía que nos reprime. Solo cuando hagamos eso podemos mandarlos muy lejos. Nos han hecho mucho daño».

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Mientras otros participantes tomaban el micrófono, la marcha avanzaba con tranquilidad. Algunas personas pintaban, otras pegaban propaganda contra el genocidio. Hasta que, de un momento a otro, la policía trató de frenar el paso de la manifestación: de manera abrupta se metieron entre contingentes para arrebatarles las mochilas de forma arbitraria a los manifestantes.

Mientras se hacían con las pertenencias de quienes protestaban, también golpeaban a cualquier persona que se les acercara. Algunos fueron jalados del pelo y arrastrados por el piso; otras personas recibieron puñetazos y otras fueron rodeadas por policías mientras las agredían y golpeaban con un bastón retráctil. Entre esas personas estaba un fotógrafo de nombre Enrique, a quien golpearon en el piso y le arrebataron su equipo de trabajo, mientras policías vestidos de civil grababan todo con sus teléfonos celulares. Estudiantes de la ENAH también denunciaron haber sido víctimas de la represión desmedida y del robo de sus pertenencias.

Las agresiones se repitieron varias veces; sin embargo, no frenaron el avance de la marcha: incluso la impulsaron. Al llegar a la embajada de Estados Unidos, los policías se replegaron y observaron la movilización desde lejos, algunos con sonrisas burlonas.

Trabajadores llaman a paro nacional: «Es momento de escalar la presión»

Desde un templete denunciaron los intentos de desmovilizar la manifestación y aseguraron:

«No importa la represión o los policías que nos manden. Fuimos testigos de la acción directa más importante contra Israel: la Flotilla Global Sumud nos ayudó a visibilizar y poner todos los ojos en Gaza. No importa que regresen los barcos; mandaremos diez y si los regresan mandaremos cien, y si los regresan mandaremos más. Lo mismo aquí en la ciudad: si nos reprimen, saldremos con más fuerza».

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Entre las participaciones, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas hicieron un llamado a «todas las personas trabajadoras, sindicalizadas y no sindicalizadas, a que comiencen a organizarse para un paro nacional, tal como lo están haciendo muchos países. Trabajadores de todo el mundo se han comenzado a movilizar, bloqueando rutas marítimas, negándose a transportar armas; Italia está poniendo el ejemplo. Es el momento de escalar la presión».

A las 16 horas, frente al Hemiciclo a Juárez, varios contingentes ya estaban presentes y recitaban consignas al ritmo de unos tambores. Muchxs tenían pancartas y banderas de Palestina, otrxs una kufiya en la cabeza o alrededor de sus hombros. Una mujer de pelo largo rijado iba ordenando los contingentes para que se posicionaran sobre Avenida Juárez: “Primero los sindicatos, luego los estudiantes, más allá los del estandarte de la Flotilla”, explicaba con voz amable y segura a través de un megáfono.

Pocos minutos después, los contingentes empezaron a caminar hacia Avenida Paseo de la Reforma: una camioneta blanca encabezaba la marcha, y arriba de ésta manifestantes gritaban consignas como “Los niños en Gaza no son una amenaza” y “Fuera yanquis de América Latina, fuera sionistas de Palestina”. En las primeras filas iban una veintena de familiares de las víctimas de la represión de Atenco, en su mayoría hombres de la tercera edad. Marchaban con banderas de Palestina y machetes con inscrita la frase “Vivos se los llevaron”.

A la altura de la estatua de El Caballito, un grupo de alrededor de cien policías se integró a la marcha, inicialmente quedándose a un costado de los manifestantes. De pronto, los policías rompieron sus filas. En cuestión de unos segundos, tres de ellos perseguían a un manifestante. Con un empujón lo tiraron al piso, pero éste logró pararse prontamente y volvió a incorporarse a la marcha, mientras otros manifestantes se pararon frente a los policías y lograron que éstos se detuvieran y volvieran, temporalmente, a sus filas.

Policías agreden a manifestantes

Según denunció una estudiante de la ENAH frente a la embajada de Estados Unidos, una de sus compañeras, que era una de las 3 o 4 estudiantes encapuchadas que acompañaban al contingente situándose entre este y la policía, fue golpeada por los agentes. “De la nada la agarraron y empezaron a golpearla entre varios. Ella no estaba haciendo nada violento, solo caminaba a lado nuestro cuidando a nuestro contingente. Yo intenté jalarla y me aventaron una piedra, me golpeó en la cabeza”, narró la estudiante.

La estudiante contó que, después de pegarle, los policías soltaron a su compañera. Al preguntarle dónde estaba, con la cabeza indicó a una joven poco distante, quien lloraba contenida por el abrazo de una amiga. No demostraba más de 20 años y era de estatura y complexión pequeñas. “Nos regresamos todxs juntxs a la ENAH”, afirmó otra estudiante. “Hemos tomado nuestra facultad hace una semana, y ahí vamos a seguir”.

Cabe recordar que los estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia bloquearon la circulación en Periférico Sur el pasado miércoles 1 de octubre y posteriormente ocuparon su Facultad en solidaridad con Palestina y en protesta por la intercepción del ejército israelí a la Flotilla Sumud.

Exigen renuncia de Juan Ramón de la Fuente

La jornada culminó frente a la Embajada de Estados Unidos con un mitin que se envolvió en un ambiente alegre y festivo, lleno de música y baile, y donde cientos de banderas palestinas ondearon a pie del Ángel de la Independencia. En este, denunciaron la participación del Estado mexicano ante el genocidio:

“El Estado mexicano ha profundizado esta participación, primero Andrés Manuel y ahora Claudia. Mientras declaran no tomar partido, firman contratos; mientras hablan de paz, importan tácticas de contrainsurgencia, solicitan a los sionistas entrenamiento policial y militar. Han decidido arrodillarse ante el dios capital antes de hacer lo correcto y en ese gesto reverencial se confiesan cómplices”.

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Finalizaron denunciando la respuesta y falta de compromiso de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para proteger a los mexicanos que viajaban en la Global Sumud Flotilla:

«A pesar de la reciente liberación de la delegación mexicana que acompañaba a la Global Sumud Flotilla, no podemos olvidar que nuestras compañeras y compañeros fueron secuestrados, violentados e intimidados por cuestionar el orden genocida. Mientras esto ocurría, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, insistía en que estaban bien, redactando comunicados vacíos que no rendían cuenta sobre su seguridad y estado de salud. La Secretaría de Relaciones Exteriores prefirió la lealtad al Estado sionista en lugar de defender la vida y la dignidad de sus ciudadanos».

Cabe destacar que la SRE informó en su cuenta de X que las seis personas mexicanas detenidas en aguas internacionales por el Estado de Israel –Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Velez Ruiz Gaitán– salieron de Israel e iniciaron su repatriación hacia México. La Cancillería agradeció el apoyo de Jordania, ante el cual se realizaron las gestiones diplomáticas que permitieron el ingreso de nuestros connacionales a ese país. Días antes, el 27 de septiembre, zarparon desde Italia otras naves, la Flotilla de la Libertad, con el objetivo de llevar alimentos y medicinas a la población gazatí. Nueve naves se encuentran a 162 millas náuticas de la Franja de Gaza.

Cae la noche y sube un viento frío: aún hay más de cien banderas palestinas agitadas por el viento, y acompañadas por el sonido esperanzador y energizante de la batucada, unas voces cantan: “Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá”.

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