Maltratos opacan la participación histórica de una mujer trans en la Guelaguetza

16 agosto, 2025

Ariel y su venadito se convirtieron en la primera mujer trans en participar en la Guelaguetza; sin embargo, denuncia que su presentación se vio opacada por los malos tratos, una historia que se repite como artista independiente

Texto: Camilo Ocampo

Fotos: Camilo Ocampo y Fernando Pala

CIUDAD DE MÉXICO. – Lia Ariel Hernández Serrano, la joven intérprete y compositora de raíces oaxaqueñas, se convirtió en la primera mujer trans en participar en la Guelaguetza, un hecho histórico que quedó opacado, denuncia ella, por los malos tratos de parte de quienes organizaron el evento y una mala gestión durante su participación.

En entrevista para Pie de Página, la cantante expone:

«Todo comenzó cuando me acerqué con la licenciada Meydelith Patiño, la encargada de gestionar los eventos culturales en Oaxaca, con quien ya había trabajado durante las festividades de Día de Muertos. En esa ocasión también hubo algunas trabas a la hora de pedir un adelanto, pero al final se pudo y salió bien. Esa vez me pagaron 35 mil pesos».

Gobierno estatal se niega a pagar, y malgeneriza

De acuerdo con Lia Ariel, el dinero se reparte entre ella y las personas que le ayudan con los instrumentos; se contempla su paga, hospedaje y alimentación.

«Como artistas independientes, en muchas ocasiones vivimos en la inestabilidad e incertidumbre sobre nuestro trabajo, sin saber si los acuerdos se respetan o hasta cuándo nos van a contratar. Por eso, cuando cantamos, se pide un adelanto que cubra lo indispensable: movilidad, hospedaje, viáticos… Además, hay personas que también dependen de nosotras».

Y añade que, «para este show pedí 60 mil pesos como parte de mi acto, de lo cual casi 40 se me fueron entre pagos a mi equipo, transportes y en lo que se necesita para dar un buen espectáculo».

La cantante menciona que en un principio le comentaron que no sería posible el pago de sus honorarios, pero tiempo después el secretario de Cultura, Flavio Sosa Villavicencio, le afirmó que sí era viable e incluso «se mostró accesible y entusiasmado por el acto que le propuse; sin embargo, duró poco ese entusiasmo», afirma.

El escenario en el que Ariel iba a presentarse en un principio era en el principal, en el Zócalo, pero debido a que ningún artista se iba a presentar —supuestamente—, a ella también le cambiaron la locación. Pero eso no fue así: los conciertos se realizaron con normalidad, y ella tuvo que presentarse en la Real Alhóndiga Antequera, un espacio mucho más pequeño.

Con respecto a la difusión del concierto, asegura:

«Hasta el día que me iba a presentar, no había información mía en cartelera. Si no es porque yo me moví con medios de comunicación e influencers, nadie se enteraba».

Y finaliza:

«Desde un principio se sintió mucho una actitud confrontativa conmigo. Me cambiaban mis pronombres, aún cuando yo les dije y les mandé mi información. Soy una mujer trans, no me pueden hablar como “amigo” o como “él”. Una actitud bastante reprobable».

Acoso por parte del gobierno de Puebla

La artista escénica independiente también denunció públicamente que la Secretaría de Cultura de Puebla incumplió en el acuerdo de contratación, lo que derivó en una campaña de difamación y hostigamiento institucional.

Hernández relató que en 2024 fue invitada a participar en el festival Colores y, tras aceptar una reducción significativa de sus honorarios, se le prometió también un lugar en el Festival Internacional de Puebla (FIP), compromiso que finalmente no se cumplió. Según su testimonio, al exigir respuesta, recibió evasivas y, posteriormente, un comunicado oficial con afirmaciones falsas que afectaron su reputación profesional.

«Se me acusó de negarme a facturar, de exigir pagos altos y de causar descontento, cuando todo eso es falso y tengo pruebas», declaró. La artista asegura que este trato, sumado a burlas y monitoreo de sus redes sociales por personal de la dependencia, constituye violencia institucional y discriminación hacia su persona como mujer trans y creadora emergente.

Por medio de publicaciones en redes sociales, asegura que se le ha linchado mediáticamente.

Hernández solicita una disculpa pública, la reparación del daño y ser considerada nuevamente en la programación cultural, así como una investigación interna para evitar que otros artistas enfrenten situaciones similares.

Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.