Alianza Latinoamericana llama Sheinbaum a cumplir promesas de campaña contra el fracking 

26 marzo, 2025

Integrantes de la Alianza Latinoamericana Frente al Fracking (ALFF) señalan la urgente necesidad de implementar la prohibición total del fraccionamiento hidráulico en la región para evitar que el territorio se siga convirtiendo en zona de sacrificio, entre enfermedades degenerativas y colapso ambiental. Exigen que Sheinbaum respete sus promesas de campaña hacia una transición a fuentes de energía sustentables.

Texto: Laura Buconi

Foto: Facebook Alianza Latinoamericana Frente al Fracking

CIUDAD DE MÉXICO:- “El fracking es una técnica que contamina de manera irrecuperable enormes cantidades de agua y genera muchos residuos peligrosos, provoca sismos y libera mayores gases contaminantes al aire, causantes también del cambio climático”, explica Santiago Cané, secretario técnico de la ALFF.

“Los gobiernos no controlan esto de manera adecuada y protegen a las compañías para que continúen con la actividad, aunque perjudiquen el ambiente y no respeten los derechos humanos. Por eso venimos intentando frenar los daños, para que nuestros territorios no se conviertan en zonas de sacrificio, donde la vida sea inviable.” Advierte sobre la posible perforación de 15 000 pozos no convencionales en México.

La Alianza Latinoamericana Frente al Fracking es una coalición de organizaciones civiles que cuenta con secciones en México, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Bolivia y Argentina. Buscan promover la concientización de la sociedad civil y apoyan los movimientos de resistencia comunitaria frente a estas prácticas. Ayer 24 de marzo difundieron un comunicado a través de una conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, Ciudad de México. 

Efectos devastadores en Argentina

Los efectos dañinos del fracking se han visto de manera evidente en países como Argentina, donde hace años se practica de manera intensiva. Lorena Wecker Campo, de la comunidad mapuche Campo Maipe en Neuquén, relata las trágicas consecuencias de la experiencia extractiva en Vaca Muerta. Acorde a la Secretaría de Ambiente de Neuquén, desde 2013 se verificaron aproximadamente 850 hechos de contaminación cada año, entre los cuales numerosos derrames.

“La transformación que (la práctica intensiva de fracking) produjo en toda la zona destruye nuestro buen vivir, destruye nuestro ecosistema, nuestra forma de vida. Nosotros vivimos a 15 km de la zona y hoy podemos ver el impacto que está dejando esta industria extractiva tan nociva para nosotros y para la sociedad toda.”

“No obstante nuestro derecho a la consulta previa, establecido por la ley 3401 que en diciembre del año pasado sancionó estas iniciativas, el Gobierno sigue entregando proyectos a petroleras para que destruyan nuestro territorio.”

La activista señala que actualmente hay una comunidad que está llevando a cabo una acción directa frente al proyecto de habilitación de cerca de 400 pozos en el lago Mari Menuco, fuente de agua que abastece a todas las localidades de la provincia. Ahí la fauna ha sido totalmente desplazada del territorio desde el inicio de las prácticas de fracking, y en la comunidad han habido varios casos de muerte por cáncer y enfermedades debidas a la contaminación y a las radiaciones. Añade que desde el año pasado se empezaron a realizar fracturas simultáneas en la zona, que provocaron sismos de manera más seguida y fuerte.

Juliana Mendoza Ramírez de la Alianza Colombia Libre de Fracking y Bianca Dieile da Silva, investigadora en salud pública en el Ministerio de la Salud de Brasil, cuentan cómo gracias a un trabajo paralelo en el sector jurídico, judicial y técnico, junto con estrategias de comunicación y alianzas con universidades y comunidades uales afectadas, se ha logrado detener prácticas extremas de fracking en sus países.

Un proceso de contaminación a larga escala

Miguel Escoto, miembro de la organización estadounidense Oilfile Witness, que desde 2014 documenta este tipo de contaminación, pone el ejemplo de la Cuenca Pérmica en Texas y Nuevo México. Relata que la Cuenca produce alrededor de 6 millones de barriles de petróleo por día y es la fuente número uno de contaminación climática en la región.

“El impacto en quienes viven cerca es que contamina el aire, contamina el agua, nos expone a residuos radiactivos, a cáncer, lesiona y a veces mata a los trabajadores de la planta de extracción.”

“El fracking es solamente una parte de un largo proceso de contaminación”, resalta Escoto. 

“Cada etapa de este proceso desde el fracking hasta el procesamiento de gas, su importación y exportación, implica contaminación.”

Hace hincapié en la amenaza del gas natural licuado o GNL, es decir gas natural que ha sido procesado para ser transportado de forma líquida, para el mundo y especialmente para México: “La industria quiere convencer a muchos países, incluyendo México, que el gas natural es una alternativa sostenible al carbón, pero este no aparece mágicamente: es resultado de fracking.”

“México se encuentra en un momento crucial, donde hay más de cinco proyectos GNLs  que las industrias quieren crear. México puede ser un líder climático y puede rechazar estos proyectos para prevenir más fracking.”

Escoto señala que uno de los impactos del fracking que va a durar miles de años es el residuo radioactivo. Parte de este proceso es el uso de agua, y el material que las industrias regresan al agua es radioactivo.

México en crisis

Romualdo García de Luna, de la comunidad de Ojital Viejo en Papantla, Veracruz, señala que desde hace 20 años en la región se han verificado muchos derrames. La sola región Totonacapan cuenta con 2300 pozos petroleros.

El 2 de agosto de 2024 se derramó un ducto enterrado y no se atendió, provocando que solo dos semanas después, a causa de una fuerte lluvia, se desparramara el hidrocarburo contaminando a la comunidad de Coatzintla, Lagunilla. “Pemex nunca atendió una limpieza. No activó su protocolo de contingencia ambiental para este derrame.”, afirma García de Luna.

Llama la atención hacia el aumento de casos de cáncer, derrames cerebrales y paros cardiacos entre jóvenes de 15 a 30 años y a la falta de atención y estudios sobre las consecuencias de quema residuos químicos, práctica común de las empresas.

Las comunidades autóctonas ya están tomando medidas: “Ya conformamos un comité de defensa, estamos formando líderes para tener información directa de lo que está pasando en cada comunidad. Cada vez que hay un derrame tenemos que reunirnos para defender y alzar la voz y no tener miedo.”

“El agua no está en crisis. El ser humano está en crisis. A medida que cuidemos el agua, vamos a asegurar la vida.”

Incoherencia en las políticas de gobierno 

Ramón García del Centro de Derechos Humanos Bety Cariño, Veracruz, destaca la falta de compromiso por parte de las autoridades: el Estado mexicano ha ratificado acuerdos y convenciones internacionales y la presidenta Sheinabum, en su campaña política, ha prometido prohibir prácticas de fracking en el territorio. 

Sin embargo, el territorio mexicano actualmente cuenta con 7 mil 897 pozos, y en el actual año de gobierno, a pesar de que existen estos compromisos legales y políticos, se han destinado más de 12000 millones de pesos, para el desarrollo de este tipo de proyectos.

“Sabemos que hay una intencionalidad de reproducir estos estos sistemas de extracción”, afirma. “Vemos una política de administración del sector energético contraria a la tendencia a la que nos estamos comprometiendo como país.”

La Alianza Mexicana contra el Fracking ha trabajado en incidencia y desde 2014 ha luchado para lograr una prohibición legal de esta práctica. Beatríz Oliveras comenta que en los últimos meses de su sexenio, López Obrador promovió una iniciativa de reforma ambiental para prohibir el fracking, la minería a cielo abierto y los alimentos transgénicos. La reforma quedó desechada en febrero de este año por acuerdo de  la mesa directiva. 

La Alianza se ha puesto en contacto con el director de Pemex, Dr. Víctor Rodríguez Padilla, invitándolo a conocer sus seminarios. Afirman no haber recibido respuesta.

Expresan su preocupación por la nueva ley de hidrocarburos, en la que ya no prevalece el supuesto donde Pemex puede ser reconocida como responsable en caso de derrames y fugas.

“No podemos seguir desarrollando proyectos en materia de hidrocarburos en materia de combustibles fósiles. El planeta ya no lo está soportando. Debemos realmente pensar que la crisis no es de los recursos naturales, la crisis es de la humanidad”, concluye Oliveras.

Llaman a la Presidenta Sheinbaum a tomar una postura firme en esta lucha socioambiental frente a los espacios internacionales e intergubernamentales. 

“Tenemos una presidenta actual que cuenta con todo el conocimiento científico sobre las afectaciones al medio ambiente y no solo, sino a la salud y al agua que provocan estos desarrollos industriales, sabemos que tienen las capacidades y que tienen los conocimientos como para poder ser abanderada en estos espacios internacionales como es el panel intergubernamental de cambio climático, con el respaldo de los pueblos y de los territorios sobre todo indígenas y campesinos, que sabemos que no queremos esta este desarrollo y estas técnicas de fraccionamiento hidráulico.” 

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