La vergüenza cambió de bando… ¿y la justicia?

22 diciembre, 2024

Gisele Pelicot. Foto tomada de su cuenta de Instagram

El juicio del caso Mazan, mejor conocido como el caso Pélicot, finalizó con un veredicto histórico: la acusación de 51 hombres de violar a una sola mujer. Sin embargo, parece que la justicia le quedó a deber. ¿Cómo reparar un daño tan tremendo?

Texto: Andrea Amaya

Foto: Especial tomada de Instagram

CIUDAD DE MÉXICO. – El caso de Gisèle Pélicot, conocido como el caso Mazan o caso Pélicot, ha dejado una huella histórica en la justicia francesa. En este juicio, 51 hombres fueron acusados de violar a Gisèle, entre ellos Dominique Pélicot, su exesposo. La víctima fue drogada por su marido para permanecer inconsciente durante los actos.

El juicio comenzó el 2 de septiembre de 2024 y concluyó el 19 de diciembre del mismo año, y fue público, tal como lo solicitó la propia víctima. Los acusados fueron inscritos en el FIJAIS (Fichier Judiciaire Automatisé des Auteurs d’Infractions Sexuelles ou Violentes), un archivo judicial francés que registra a los condenados por delitos sexuales o violentos con el fin de prevenir reincidencias y facilitar su identificación.

El FIJAIS incluye delitos como violación, agresión sexual, tortura, trata de personas y posesión de pornografía infantil. Para ser incluido en este archivo, es necesario que exista una condena por un delito con una pena de al menos 5 años de prisión. En el caso de las víctimas menores de edad, la inscripción es obligatoria, incluso si la condena es inferior a 5 años.

La justicia le quedó a deber

En entrevista con Pie de Página, Samantha Zaragoza, doctora en Ciencias Sociales del Área de la Mujer y Relaciones de Género de la UAM Xochimilco y profesora investigadora de la UACM, reflexionó sobre el veredicto del caso de Gisèle Pélicot.

Para la académica, la frase célebre de Gisèle, «La vergüenza tiene que cambiar de bando», es un llamado de atención a la sociedad:

“Siempre somos las mujeres las principales juzgadas cuando somos violentadas: seguramente por cómo vestíamos, por estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Algunos periódicos franceses llegaron a decir que ella debió haberse dado cuenta, que no estaba tan en desacuerdo, pero lo cierto es que siempre la condena social recae sobre el cuerpo y la vida de las mujeres. Lo que hace Gisèle es darle vuelta a esa idea y colocarla del lado de los agresores».

Y destacó el valor de Gisèle al dar la cara en el juicio: “Ella da la cara, revierte el discurso. Tiene un discurso político muy poderoso que, si te fijas, está muy respaldado por las colectivas feministas. Esto le permite fortalecer sus ideas y ganar confianza frente al público. Al principio, si escuchas sus entrevistas, ella está muy titubeante, pero se nota que el acompañamiento de las compañeras feministas le dio mucha fuerza y contundencia a su argumento”.

Pese a esto, Samantha Zaragoza reflexiona que, aún cuando simbólicamente es una victoria, «la justicia queda a deber mucho, porque la violación agravada no dimensiona la violencia tan compleja que recayó sobre ella durante estos 10 años, y 20 años de condena son muy poco tiempo para el daño que le han causado. Además, uno de los tipos dentro de esta red ya estaba comenzando a hacer lo mismo con su esposa”.

Ellos se salieron con la suya

Zaragoza también habló sobre el proceso de revictimización de Gisèle. Sobre esto dice que éste es prolongado, pues los agresores «se salieron con la suya, cubriendo su identidad».

«Para el sistema patriarcal, lo importante es no ser evidenciados públicamente. Esa es una de las principales preocupaciones de los agresores, no tanto sus prácticas violentas, sino que sean identificados públicamente”.

Y apunta que, el sistema de justicia francés debería replantear la tipificación de los delitos, ampliando la definición de violencia: “El sistema de justicia de Francia está obligado a crear una nueva tipificación, una nueva ley que permita definir y condenar de manera más adecuada los actos como los que vivió Gisèle».

Y concluye:

«No se trata solo de la violación, sino de todo el continuum de violencias que hay alrededor de ella. Además, su esposo ya dejó una escuela de violencia tan marcada que otro de los involucrados ya estaba comenzando a reproducir las mismas prácticas”.

La vergüenza cambió de lado

A continuación, presentamos la lista de acusados y condenas por el delito de violación:

Dominique Pélicot (72 años): Condenado a 20 años de prisión, 10 años de inhabilitación e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas, administración de sustancias químicas y captación de imágenes impúdicas de su hija, Caroline Darian.

Jean-Pierre M.: Condenado a 12 años por participar en violaciones en grupo al drogar a su esposa para que Pélicot la violara.

Charly A. (30 años): Condenado a 13 años de prisión e inscripción en el FIJAIS por seis episodios de violaciones en grupo en Mazan. Planeaba violar a su propia madre con Pélicot.

Christian L. (56 años, ex-capitán de bomberos): Condenado a 9 años de prisión por violaciones en grupo, con 8 años de seguimiento sociojudicial y prohibición de trabajar con menores. Fue absuelto de posesión de imágenes pedopornográficas.

Cyrille D. (54 años, trabajador en BTP): Condenado a 8 años de prisión, con mandato de detención inmediato e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo.

Florian R. (32 años, repartidor): Condenado a 7 años de cárcel por violación agravada en grupo.

Jacques C. (63 años, pensionado): Condenado a 5 años de prisión sin mandato de detención e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Nicolas F. (42 años, periodista): Condenado a 8 años de prisión, 5 años de seguimiento sociojudicial, prohibición de trabajar con menores e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas y posesión de imágenes pedopornográficas.

Lionel R. (44 años, padre de familia): Condenado a 8 años de prisión, 5 años de seguimiento sociojudicial e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo.

Philippe L. (62 años, jardinero): Condenado a 5 años de prisión por violación agravada en grupo. La administración de sustancias no se aplicó debido a la ley vigente en el momento de los hechos.

Simone M. (43 años, ex militar): Condenado a 9 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias. El tribunal descartó alteración de su discernimiento.

Thierry PO (61 años, frigorista): Condenado a 12 años de prisión, 5 años de seguimiento sociojudicial, prohibición de trabajar con menores e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas y posesión de imágenes pedopornográficas.

Thierry PA. (54 años, albañil): Condenado a 8 años de cárcel e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Patrice N. (56 años, electricista): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Cyprien C. (44 años): Condenado a 6 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Nizar H. (41 años, padre de familia, con antecedentes por violencia intrafamiliar y secuestro de un menor):Condenado a 10 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas.

Dominique D. (45 años, conductor): Condenado a 13 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Jérôme V. (46 años, exempleado de tienda de alimentos): Condenado a 13 años de prisión, 8 años de seguimiento sociojudicial e inscripción en el FIJAIS por seis episodios de violaciones en grupo en Mazan. Admitió los hechos.

Didier S. (68 años, conductor pensionado): Condenado a 5 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo. No se aplicó el agravante de administración de sustancias.

Jean-Luc L. (46 años, carpintero): Condenado a 10 años de prisión e inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Boris M. (37 años): Condenado a 8 años de prisión, con mandato de detención inmediato e inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo.

Fabien S. (40 años, desempleado): Condenado a 11 años de prisión por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Karim S. (40 años, informático): Condenado a 9 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas y posesión de imágenes pedopornográficas.

Redouane A. (44 años): Condenado a 9 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas. El tribunal reconoció alteración de su discernimiento.

Joan K. (22 años, ex militar): Condenado a 10 años de prisión, 5 años de seguimiento sociojudicial e inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo.

Jean-Marc L. (74 años, pensionado): Condenado a 6 años de prisión por violaciones en grupo.

Andy R. (37 años): Condenado a 6 años de prisión, 5 años de seguimiento sociojudicial, mandato de detención inmediato e inscripción en el FIJAIS por intento de violaciones en grupo con el agravante de administración de sustancias.

Vincent C. (43 años, carpintero): Condenado a 10 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo y administración de sustancias.

Adrien L. (34 años): Condenado a 6 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones agravadas en grupo.Hugues M. (39 años, obrero): Condenado a 5 años de prisión por intento de violaciones en grupo.

Ahmed T. (55 años, plomero): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo y administración de sustancias.

Mahdi D. (36 años, empleado de una empresa de transporte): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo y administración de sustancias.

Paul G. (31 años, padre de familia, con antecedentes por violencia intrafamiliar): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo.

Omar D. (36 años): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo.

Husamettin D. (43 años, padre de familia): Condenado a 9 años de prisión con mandato de detención diferido por su estado de salud por violación en grupo.

Romain V. (63 años): Condenado a 15 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por 6 violaciones en grupo y administración de sustancias.

Joseph C. (69 años, pensionado): Condenado a 3 años de prisión sin mandato de detención e inscripción en el FIJAIS por agresiones sexuales en grupo.

Redouane E. (55 años, enfermero): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo con dos circunstancias agravantes.

Saifeddine G. (37 años, conductor): Condenado a 3 años de prisión e inscripción en el FIJAIS por agresiones sexuales en grupo (cargos iniciales de violación reclasificados a tentativa de violación).

Jean T. (52 años): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo y administración de sustancias.

Mohamed R. (70 años, pensionado, con antecedentes por incesto): Condenado a 8 años de prisión con inscripción en el FIJAIS por violaciones en grupo

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