En la COP16, Gustavo Petro reiteró la propuesta que ha expuesto en foros internacionales, la de la necesidad y urgencia de cambiar deuda por acción climática en los países en desarrollo

Texto: IPS

Foto: Presidencia de Colombia

COLOMBIA. – El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, urgieron a movilizar más financiamiento público y privado para proteger la naturaleza, en los mensajes con los que se inició este lunes 21 la 16 Conferencia de las Partes sobre Diversidad Biológica (COP16) en esta ciudad.

A través de un mensaje de vídeo, Guterres instó a las delegaciones de unos 190 países presentes en Cali a “hacer las paces con la naturaleza” y poner en marcha un plan para detener la pérdida de hábitats, salvar las especies en peligro y preservar los ecosistemas del planeta.

“No vamos por buen camino”, dijo el titular de la ONU, y la tarea de la COP es “pasar de las palabras a los hechos. Eso significa que los países presenten planes claros que alineen las acciones nacionales con todos los objetivos del marco”.

El Marco Mundial Kunming-Montreal (así llamado por su adopción en esas ciudades de China y Canadá en 2022) contempla acciones nacionales, y la cita de Cali, 16ª Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas, es la primera reunión para pasar revista a esos compromisos.

Guterres pidió “acordar un marco reforzado de seguimiento y transparencia, cumplir las promesas sobre financiación y acelerar el apoyo a los países en desarrollo”.

Las delegaciones “deben abandonar Cali con inversiones significativas en el Marco Global y compromisos para movilizar otras fuentes de financiación pública y privada para cumplir sus objetivos en su totalidad”, apuntó.

Agregó que “aquellos que se benefician de la naturaleza deben contribuir a su protección y restauración”, pues los países en desarrollo “están siendo expoliados, ya que los descubrimientos científicos y el crecimiento económico derivados de sus extraordinarias riquezas están beneficiando a otros”.

Por su parte, el presidente colombiano, quien se empleó a fondo para reunir la conferencia en esta ciudad de Cali, en el occidente de su país, reiteró la propuesta que ha expuesto en foros internacionales, la de la necesidad y urgencia de cambiar deuda por acción climática en los países en desarrollo.

“Solo cambiando el riesgo país por acción climática, podremos financiar el plan Marshall (como se llamó el que financió la reconstrucción de Europa occidental tras la Segunda Guerra Mundial) que detenga en el planeta la crisis climática y que descarbonice la totalidad de la economía”, dijo Petro.

Por contraste, “si los fondos de capital y los fondos de pensiones de los países vivos (astutos) cimentan su rentabilidad en las economías de los países pobres, dejarán a la humanidad sin los instrumentos para superar la crisis climática”, afirmó.

Abundó señalando que “son las economías poderosas de Estados Unidos, de China y Europa las que cobran sobretasas a la tasa de interés a los países que aún hoy absorbemos como esponjas el CO2 (dióxido de carbono) de la atmósfera a través de nuestra selvas y bosques, a través de nuestra biodiversidad”.

A su juicio, el canje de deuda por acción climática puede permitir a la humanidad “pasar a nuevos modos de producción y a un relacionamiento diferente entre los seres humanos frente a la producción y la riqueza».

Sostuvo que son ilusos los que piensan que el mercado libre llevará a la maximización del bienestar y a los seres humanos a ser portadores de la vida.

“Ilusos los que creen que, con no mirar hacia arriba o hundir la cabeza bajo la tierra, pasarán los hechos sin afectarle. Ilusos los que niegan que ha comenzado la extinción de la biodiversidad y de la vida”, expresó.

En resumen, “necesitamos cambiar las finanzas mundiales que hoy están ligadas a la codicia, es decir, a la muerte”, concluyó el presidente colombiano.

Según el Marco Mundial se necesitan al menos 200 mil millones de dólares hacia 2030 en acciones para frenar la pérdida de biodiversidad, marcada por el peligro de que se extingan un millón de los ocho millones de especies vegetales y animales conocidas.

Este trabajo fue publicado inicialmente en IPS. Aquí puedes consultar la publicación original.