Violadores

8 septiembre, 2024

Las mujeres adultas mayores también son sujetas a agresiones de género de todo tipo, también a las agresiones sexuales. Pero en su caso esto es aún más invisibilizado por la prensa y el mainstream

Por: Lydiette Carrión / X: @lydicar

Ha dado la vuelta al mundo la historia, porque parece inaudita, salida de una película de horror. Pero lo horripilante del asunto es la normalidad. 

En Noviembre de 2020, Gisèle, una mujer de 71 años, fue llamada por la policía de Mazan, donde radicaba con su esposo, un apacible pueblo de casi 5 mil habitantes en el sudeste francés, cerca de la frontera con Italia. Ahí, la pareja de jubilados se había mudado con la idea de una vida apacible. 

La policía probablemente le relató lo siguiente: en septiembre de 2020, su esposo, de nombre Dominique Pèlicot, fue descubierto tomando fotografías bajo la falda a unas mujeres en un centro comercial. Éstas lo denunciaron. La policía investigó entonces el celular y la computadora del detenido. Encontraron alrededor de 20 mil imágenes y videos en donde Dominique agredía a su esposa junto con otros hombres. La información se encontraba en discos duros, memorias y otros dispositivos. Se sabe que también está en internet.  

Habían estado casados por 50 años. Se conocieron cuando ambos tenían 19 años. Ese mismo hombre  pasó los últimos 10 años de su vida drogándola, dejándola en inconsciente, para que otros hombres que contactaba por internet la violaran. Las autoridades calculan que en ese tiempo, la mujer fue agredida al menos en noventa ocasiones. El marido filmaba la agresión y luego lo vendía por internet. 

No. Gisèle no salió de casa, ni se fue de fiesta. El hombre con el que vivió por 50 años, padre de sus hijos, la drogaba para vender pornografía por internet. 

Hay que decir una y otra vez la lección de valentía que dio esta mujer: ella decidió hacer el caso público, con su nombre y apellido porque, señaló, “la vergüenza debe cambiar de bando”. Basta de que la vergüenza sea de las víctimas.  El violador, los violadores, son quienes deben estar avergonzados».

Dominique Pèlicot también será juzgado por invasión de la intimidad al haber tomado fotos de sus dos hijastras, desnudas en su cuarto de baño, utilizando cámaras ocultas. También se le acusa del mismo delito en relación con su propia hija, cuyas fotos la muestran en poses sugerentes, dormida, en ropa interior que no le pertenece. Sin embargo, siempre ha negado haberla drogado o agredido. Aunque la hija y la madre ponen esto en duda. 

Las violencias que las mujeres hemos sufrido en un sistema no deben ser motivo de vergüenza para nosotras, sino para ellos. 

Otra de las discusiones más relevantes es el elevado número de hombres que violaron a una mujer inconsciente y “no tuvieron problema” con ello. Por lo revelado durante el juicio, Dominique contactaba a los hombres por medio de Coco.gg, una página de citas –actualmente está dada de baja–. 

Es decir, se puede alegar que Dominique Pélicot sería un caso extremo. Que es su patología la causa de este sufrimiento. Pero, ¿cómo se llama a los 72 hombres que violaron a una mujer mientras estaba inconsciente y no tuvieron problema con eso? 

Setenta y dos hombres de entre 25 y 72 años. Enfermeros, padres de familia, empleados. 

Ahora sabemos, Gisele fue contagiada con al menos cuatro enfermedades venéreas. Uno de los violadores era VIH positivo, y la agredió sexualmente en al menos seis ocasiones.  Algunos de esos hombres la conocían y eran sus vecinos, la saludaban por la calle. ¿Cómo se llama a eso? ¿Son acaso todos  monstruos, o qué tan honda es la cultura de la violación, qué tan arraigada se encuentra la misoginia a nivel social para que 72 hombres violaran a una mujer en esta situación? Se explica que hubo tres hombres que, al ver la condición en la que ella se encontraba se negaron a violarla, pero tampoco llamaron a la policía. No informaron a nadie.

 De los 72 violadores, sólo han sido identificados cincuenta. La policía no ha identificado a los veinte restantes.  

Uno de ellos, declaró en la prensa que él no sabía lo que estaba ocurriendo. Que no sabía que no era consensuado. En el juicio, Giséle puso esto en duda. ¿Cómo no saber que una mujer se encuentra inconsciente?¿Cómo entrar a una casa y actuar así?

Esta historia, por un lado muestra la enorme violencia y cultura de la violación que incluso en el llamado primer mundo se manifiesta cada día con impunidad. Por eso se debe  reconocer que esto ocurre y es estructural, “Not all men, pero sí all men”. Es estructural, de raíces culturales profundas, por lo que se debe seguir atendiendo a la necesidad de espacios seguros. En México al menos ha resultado efectivo el uso de vagones exclusivos para mujeres en el transporte público. Además de seguir impulsando la creación de fiscalías especializadas y no dejar pasar ninguna agresión, por más pequeña que esta parezca. Dominique fue descubierto gracias a que dos mujeres denunciaron lo que parecía un delito menor. ¿Qué hubiera pasado si los agentes que atendieron el caso no investigaban? 

Finalmente, un tema poco explorado que quiero rescatar en este espacio es la edad de Gisèle, ella empezó a ser agredida de esta manera cuando rondaba los sesenta años, y el agresor fue interrumpido (si no, lo seguiría haciendo) cuando ella llegaba a los 70. Las mujeres adultas mayores también son sujetas a agresiones de género de todo tipo, y también a las agresiones sexuales. Pero en su caso esto es aún más invisibilizado por la prensa y el mainstream. Recuerdo en el caso de una mujer adulta mayor agredida sexualmente por soldados en la sierra Zongolica de Veracruz, ella murió. Pero las autoridades y la opinión pública descartaban la agresión sexual, dado que “quién va a violar a una anciana”. Esto ocurre y probablemente ocurre más de lo que pensamos. Debemos visibilizar esta vulnerabilidad y buscar medidas especiales. 

Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).