Lejos de disminuir la violencia en Sonora, esta crece en espiral y no se ve para cuando vaya a terminar. Ante la ausencia del Estado, los ciudadanos tendrán que organizarse para crear sus autodefensas porque un gobierno fallido, como los emanados de Morena, siempre buscará revictimizar a las víctimas y ser más condescendiente con los grupos civiles armados, como ha ocurrido en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Sonora
Por Kau Sirenio / X: @kausirenio
El 7 de febrero escribí en estas líneas lo que pasó en Caborca, Sonora, cuando fueron asesinados tres muchachos de 15 años y una mujer de 30 años por un grupo civil armado. Las víctimas eran jornaleros.
La información la dio a conocer la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGES) en un escueto comunicado. Ahí, señalaron que en la brecha que conecta a los ejidos Salomón Quihuis con el Ejido Yaqui Justiciero hombres armados abrieron fuego en contra de la camioneta donde viajaban trabajadores agrícolas.
La ola de violencia se recrudece Caborca. El alto índice delictivo en contra de los jornaleros, migrantes y pobladores es cada vez más marcado debido al trasiego de la droga y su cercanía con la frontera de México con Estados Unidos.
Por eso los agricultores y jornaleros denunciaron que grupos civiles armados toman las carreteras que van a los campos agrícolas cuando hay enfrentamientos armados. Además, pidieron que el Estado mexicano se haga cargo de la seguridad de los campos agrícolas.
A partir de ese reclamo se montó un operativo militar para el resguardo de los productores y sus trabajadores. De acuerdo con el delegado del Fiscalía General de la República (FGR) en Sonora, Francisco Sergio Méndez, alrededor de 600 elementos de las Fuerzas Armadas van a mantener la vigilancia en las carreteras hacia los campos agrícolas.
En declaración a los medios, el delegado dijo:
“Esta nuestra fuerza de seguridad atendiendo el tema en el sitio, porque si se tiene conocimiento de eso que me acabas de decir tú, pero ya nuestras fuerzas tomaron cartas en el asunto, se están ya posicionando en los lugares estratégicos para que las personas puedan tener acceso a sus campos agrícolas, a sus ranchos”.
En la última semana de junio, un grupo de jornaleros fue detenido por integrantes de hombres armados. Estaban en la carretera que va a la región de Lista Blanca, donde se encuentran los principales campos agrícolas. Ante esta situación arribaron elementos del Ejército mexicano, Guardia Nacional y Policía Estatal a Caborca.
El delegado de la FGE en Sonora agregó otro dato: “Todos conocemos el pleito, es entre grupos delincuenciales. Algunos ya están identificados. Se está trabajando en el tema, puntualmente… Hay cuatro grupos delincuenciales en esa área hasta ahorita, pero estamos en esa etapa, hasta ahorita”.
La llegada de militares para reforzar la seguridad de los jornaleros y empresarios agrícolas vino después de que fueran asesinados los tres jornaleros en febrero. Hasta ahora no se sabe cual es el curso de la investigación y en que condición fueron entregados los cuerpos a sus familiares.
El gobierno de Alfonso Durazo Montaño le ha fallado a los sonorenses, a los migrantes y jornaleros. Lejos de disminuir la violencia en Sonora, esta crece en espiral y no se ve para cuando vaya a terminar. Ante la ausencia del Estado, los ciudadanos tendrán que organizarse para crear sus autodefensas porque un gobierno fallido, como los emanados de Morena, siempre buscará revictimizar a las víctimas y ser más condescendiente con los grupos civiles armados, como ha ocurrido en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Sonora.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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