Habitantes del municipio de Calpulalpan piden al gobierno Federal que intervenga para que el gobierno del estado reconsidere su posición sobre la construcción de un libramiento carretero cerca de su pueblo, pues podría terminar con el comercio, que es el sustento de miles en la localidad

Texto y fotos: Arturo Contreras Camero

CALPULALPAN, TLAXCALA.- “Si llega a entrar el libramiento, nos encapsulan y el comercio se queda amolado”, comenta Edith Medina. Desde hace 40 años su familia ha vendido barbacoa a pie de carretera, pero hoy el negocio está en riesgo. 

En marzo de este año el congreso de Tlaxcala aprobó una declaratoria de “necesidad pública de la obra” con la que se liberan los derechos para diseñar, construir, operar, conservar, mantener y explotar por un plazo de 30 años una autopista de 22 kilómetros que aún no existe. 

La autopista pasará por el sur de Calpulalpan, una población de unas 51 mil personas (según datos del Inegi) que ya es rodeada por el Arco Norte, una de las autopistas de paga más caras del país. Varios pobladores y comerciantes de Nanacamilpa temen que de construirse, será la perdición para sus negocios. 

“Si ya no pasa la gente, pues ya no vienen a nada, ya no tienen a qué pasar. Aquí la gente dice: No, no nos afecta, pero la mayoría no sabe.Nosotros lo que queremos es que la gente se junte, que se pongan de acuerdo, porque lo mejor es pararlo ahorita, si no nos va a pasar como en Malpaís con los paneles”. 

Al norte del municipio, bajo la promesa de un gran desarrollo social, ejidatarios de esta demarcación decidieron dar el permiso a una empresa fotovoltaica para instalar un campo de generación de energía solar. Con los paneles, acusan, se fue la lluvia, se despojó de la tierra y no llegó ningún beneficio a la comunidad. 

Hoy, la amenaza es similar. El libramiento, opinan Edith y otros comerciantes y activistas de Calpulalpan, puede ser sustituido por una ampliación de nueve kilómetros de la autopista 136, que en un tramo de su paso por Calpulalpan deja de tener cuatro carriles, dos en cada sentido y se reduce a solo uno. 

Un proyecto innecesario

Según ubican algunos pobladores de Calpulalpan este libramiento carretero se ha querido construir desde hace al menos 15 años, desde la presidencia de Felipe Calderón y el gobierno del panista Héctor Ortiz y después durante la administración de Enrique Peña Nieto, pero en ambas administraciones se optó por ampliar diferentes tramos de la autopista federal que ya existían. Incluso, cuando en esos momentos se pensó y se habló de un libramiento, nunca se estipuló que fuera de cuota. 

Uno de los principales motivos del Congreso de Tlaxcala para declarar el proyecto como necesario, fue el incremento del tráfico en la zona y la poca seguridad vial que eso podría significar, sin embargo, los pobladores y comerciantes que se podrían ver beneficiados o afectados por su construcción no han sido consultados al respecto. 

“Sí, esto ya ha crecido bastante, hay mucha gente que trabaja aquí y ya por esto nos vamos a quedar sin chamba. Ahorita hay flujo, por ser fin de semana, ya ve que los sábados la gente sale a pasear un poco, y se juntan un poco, pero entre semana nunca está así”, comenta sobre el tráfico en la carretera federal. 

El proyecto ha sido tan poco socializado entre la gente de Calpulalpan que muchos ni siquiera saben de su existencia, y menos porque no se hizo ningún tipo de consulta sobre su creación. “Yo digo que lo que pasa es que solo lo ven quienes leen noticias, pero como la mayoría se la pasan en el face chateando, pues no se han dado cuenta”, lamenta sobre el conocimiento general sobre el proyecto. 

Según han consultado los pocos pobladores de Calpulalpan que se han organizado para resistir contra el libramiento, el Comisariado de Nanacamilpa,el municipio vecino por donde cruzará el libramiento, no ha sido notificado al respecto, a pesar de que esa es la autoridad que deberían ceder terrenos para el paso de la obra. Lo mismo pasa con la Secretaría de Comunicaciones, Transportes e Infraestructura Federal, que debe estar enterada de todos los proyectos carreteros en el país. 

“Tiene 15 años que abrieron el Arco Norte. A partir de ahí, pasaron 5 años y ahí nos amolaron a una parte (de los comerciantes de la carretera). Todos nos quedamos congelados, y no fue hasta años después de eso que algunos nos hemos empezado a reponer, pero si entra el libramiento, va a ser fatal”, asegura Edith. 

Según información del medio Escenario Tlaxcala, este libramiento responde a los intereses del corredor industrial que conecta la Ciudad de México con Hidalgo y se encaja en el reordenamiento territorial-industrial que tiene en mente la administración de la gobernadora Lorena Cuéllar.