11 febrero, 2024
De gira por Estados Unidos, los abanderados de la oposición asistieron a periódicos, practicaron su inglés, denunciaron persecución política y pidieron intervención de la OEA en las elecciones mexicanas; sus eventos, sin embargo, poco interesaron en las comunidades migrantes. Después, Xóchitl Gálvez se reunió en Madrid con el expresidente Felipe Calderón
Texto: Kau Sirenio, José Ignacio De Alba
Actualización 11 de febrero
CIUDAD DE MÉXICO.- Aprovechando la veda electoral de las intercampañas, la candidata del frente opositor, Xóchitl Gálvez, busca apoyos en Estados Unidos y España.
Gálvez llegó a la capital española para una visita de dos días, tras su viaje a Estados Unidos de la semana pasada, Este domingo, en Madrid, se reunió con el expresidente Felipe Calderón, quien publicó en sus redes sociales una foto y detalles de la visita.
Galvez aseguró que una agenda “muy productiva llena de reuniones con migrantes, intelectuales y empresarios”. Su idea, dijo en una entrevista con la agencia EFE , es “dejar claro en España que hay una relación a futuro importante con México”,
Sin embargo, en el video que publicó Calderón se ve solo a un puñado de personas escuchando su mensaje, en el que repitió los alegatos que esgrimió en Estados Unidos contra el presidente López Obrador
“Vida, verdad y libertad, son tres de los valores de los que nosotros tenemos en este proyecto. Acabar con la polarización, acabar con la división, acabar con el odio. Ahora mismo, el presidente ha escrito en su libro que yo estoy aquí porque la oligarquía me puso. La verdad que no se dónde estaba la oligarquía cuando me fui a la ciudad de México a vivir en un cuarto de lámina. Ni siquiera tenía la posibilidad de salir adelante- Estoy aquí por mi merito personal”, dijo la candidata.
Antes de España, Xóchitl Gálvez visitó Nueva York y Washington, en Estados Unidos, para reunirse con empresarios, representantes gubernamentales y medios de comunicación. Solo en un par de ocasiones se rozó con migrantes de a pie, quienes le provocaron un par de momentos bochornosos.
El primero de los desencuentros se dio después de una reunión con estudiantes mexicanos en Nueva York, celebrada en la sede de la American Society of Mexico. La candidata fue abucheada por un grupo de migrantes connacionales que la aguardaban en la entrada del edificio.
En entrevista, la activista Maru Mora dice que “es muy afortunado que muchas personas estén bien politizadas acá”.
La protesta, explica vía telefónica, fue para decirle que la comunidad migrante no se va a tragar el discurso de la aspirante a la presidencia de que fue a Estados Unidos a reunirse con los mexicanos que trabaja en ese país.
“Los mexicanos que estamos acá, no estamos de acuerdo con esa visita, porque no viene a ver a los migrantes de base, ¿A quién vienen a ver?, claro que no vienen a ver a la base, sino a ver a algunos políticos de la derecha a unos riquillos”.
Defensora de derechos humanos de la comunidad migrante en el estado de Washington, Mora asegura que la candidata realmente no tiene el compromiso con los migrantes, porque si ella quisiera hablar con las comunidades migrantes hubiera organizado un foro. Pero eso no ocurrirá ni siquiera en la campaña, dice Mora.
Desde su perspectiva, la gira de Gálvez y Santiago Taboada (candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, que también estuvo esta semana en Estados Unidos) resume bien la visión de gobierno que propone el frente opositor:
“Sobre todo, se nota su clasismo, el elitismo, el racismo que define a partidos de derecha, alianza o prian o como quieran llamarse, todos está definido sus privilegios frente a la gente pobre”
En su visita a Estados Unidos, Gálvez intentó posicionar dos discursos: la inseguridad y unas supuestas “elecciones de Estado”. Aunque la gira no pareció alcanzar, del todo, sus objetivos.
El 5 de febrero, día del aniversario de la Constitución mexicana y elegido por el presidente López Obrador para presentar sus 20 iniciativas de reformas, Xóchitl Gálvez eligió recorrer las redacciones de los grandes medios de comunicación de Estados Unidos. En su cuenta de X presumió su encuentro con el consejo editorial del The Washington Post, el The New York times y el The Wall Street Journal. Pero en sus publicaciones, los medios no hicieron mención del paso de la candidata por sus oficinas.
Gálvez también fue a la oficina de la Organización de Estados Americanos (OEA) y se reunió con su secretario general, Luis Almagro. En un controvertido mensaje, acusó una “erosión democrática” en México y, después de reconocer la intención de cuidar los intereses de Estados Unidos, pidió al organismo que prevenga desequilibrios en la contienda electoral.
“La temporalidad actual del proceso permite la implementación de mecanismos y medidas que auxilien en la prevención y mitigación del impacto de los niveles de violencia en los resultados electorales (…) Resulta necesario prevenir y evitar la intervención de actores que generen desequilibrios en la contienda electoral y que supongan un riesgo a la integridad electoral y al Estado de derecho”, dice la carta que entregó a Almagro.
Luego, en una reunión en el Wilson Center, insistió:
“No dejen que el intento de acabar con la joven democracia mexicana caiga sin aliados ni testigos”.
La candidata fue evidenciada por el Instituto Nacional Electoral, porque que desde el 21 de julio del año pasado el organismo autónomo hizo una “respetuosa invitación” para que se desplegara una misión en México.
Días de después, el candidato de Acción Nacional al gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, también llegó a las oficinas de la OEA para denunciar una “persecución política” en su contra. Esto, debido a las investigaciones abiertas por la Fiscalía de Justicia de la capital contra su grupo político por la expansión del cartel inmobiliario.
A diferencia de la candidata presidencial, poco se supo de la gira de Taboada por Estados Unidos. Su visita se resumió a un par de publicaciones en sus redes sociales. En un clip se le ve en el metro de Nueva York
Xóchitl Gálvez se reunió con empresarios en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, miembros del staff del capitolio y con estudiantes mexicanos. Pero no con las organizaciones de migrantes.
Maru Mora explica esa distancia con la comunidad migrante: “hay un panista que me debería representar en el congreso de la Ciudad de México, pero nunca lo hemos visto, no sabemos nada de él, nosotros hicimos un foro de candidatos y lo invitamos, pero nunca hizo el intento de hablar con nosotros, porque somos gente del pueblo indocumentados”.
Mora explica la relación que han tenido los partidos políticos como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) siempre fue con empresarios, estudiantes y no con la gente que se vio forzada a emigrar. Pero ahora, ni siquiera esas viejas conexiones parecen funcionar.
“La derecha mexicana nunca tuvo contacto con la base de la comunidad migrantes en Estados Unidos; su relación era con los pequeños empresarios que huían para no pagar impuestos en México”, dice
La activista explica que la derecha perdió a la comunidad migrante en Estados Unidos en 2018. El rechazo al panismo y al priismo es claro entre los migrantes mexicanos: “sobre todo al panismo, al que se le dio la oportunidad de hacer un gobierno diferente y resultó peor que los priistas, si es que se puede ser peor”.
Recuerda cuando el expresidente Vicente Fox Quezada hizo comentarios racistas en contra de la comunidad migrante: “los mexicanos hacen trabajo que ni los negros quieren hacer”, dijo en 2001 el panista.
“El panismo no tiene ninguna necesidad de acercarse a la comunidad migrante, porque se sienten satisfechos con las conexiones que tienen con los pequeños empresarios”, dice.
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