Acompañada de varios países, Sudáfrica presentó los argumentos para que la Corte Internacional de Justicia ponga fin a los ataques de Israel en la Franja de Gaza. El gobierno sudafricano evidenció que el ataque a la población civil ha sido deliberado y busca acabar con el pueblo palestino
Texto: Redacción Pie de Página
Foto: Remko de Waal / ANP / AFP) / Netherlands OUT
Tuvieron que ser asesinadas más 23 mil personas antes de que Israel fuera acusada por “genocidio” ante la Corte Internacional de Justicia. El gobierno de Sudáfrica pidió medidas provisionales para detener el asesinato de civiles.
Durante la ponencia del gobierno sudafricano expuso que el 70% de las víctimas de los ataques israelíes son mujeres y niños. Y alrededor de 7 mil palestinos siguen desaparecidos.
La demanda de Sudáfrica busca detener la violencia en Gaza y responsabilizar a Israel por sus acciones. El caso se presenta como una instancia clara de violación de derechos fundamentales y busca la intervención urgente de la comunidad internacional para poner fin al sufrimiento en la región.
El ministro de Justicia de Sudáfrica, Ronald Lamola, explicó: “la violencia y la destrucción en Palestina e Israel no comenzó el 7 de octubre de 2023. Los palestinos han experimentado una opresión y violencia sistemática durante los últimos 76 años”.
Además el gobierno sudafricano que Israel utiliza todo el aparato del Estado para imponer un apartheid a los palestinos que tiene casi ochenta años. Pero desde el siete de octubre Palestina ha sufrido la campaña de bombardeos más intensa en la historia de las guerras modernas.
El ministro Ronald Lamola dijo: “los actos genocidas no son marginales, sino que están incorporados en la política estatal. Los soldados en el terreno entienden claramente la intención de destruir. Algunos miembros de la sociedad israelí también lo entienden plenamente, ya que el gobierno enfrenta críticas cuando permite ayuda en Gaza, pues lo acusan de retractarse de su promesa de matar de hambre a los palestinos”
En la audiencia pública el gobierno sudafricano expuso que hay declaraciones de líderes políticos y militares israelíes que abogan para acabar con el pueblo Palestino. Incluso, que se ha utilizado un “lenguaje de deshumanización sistemática” contra la población.
Esta Convención fue firmada de 1948, después del Holocausto cometido por los nazis contra el pueblo judío.
La Convención obliga a los Estados parte a adoptar medidas para prevenir y castigar el delito de genocidio, incluido el castigo de los responsables, “ya se trate de gobernantes, funcionarios o particulares”.
Después de la audiencia, el gobierno de Israel hizo fuertes acusaciones contra Sudáfrica, asegurando que el país africano está desempeñando el papel de «brazo jurídico de la organización terrorista Hamas».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel emitió un comunicado donde acusa que el gobierno de Sudáfrica “distorsiona completamente la realidad”.
Antes de esta declaración oficial, el presidente israelí, Isaac Herzog, calificó la acusación de Sudáfrica como «atroz y absurda». Las tensiones entre ambos países han aumentado a medida que Sudáfrica busca medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia para detener los ataques de Israel en Gaza.
La situación está generando una creciente preocupación a nivel internacional, ya que la retórica beligerante de Israel amenaza con complicar aún más la búsqueda de una solución pacífica en la región.
Al juicio contra Israel se ha sumado el apoyo de Arabia Saudita, Bolivia, Chile, Brasil, Colombia, Irán, Jordania, Malasia, Maldivas, Marruecos, Namibia, Nicaragua, Pakistán, Turquía y Venezuela.
En una posición neutral, pero respaldando la decisión que determine la Corte, están: México, Costa Rica, Canadá, Alemania y Francia.
En contra se han manifestado Israel, Estados Unidos, Reino Unido, Guatemala, Paraguay, Tajikistán, Costa de Marfil y República Checa.
El 9 de enero, los houties de Yemén atacaron un buque estadounidense en el Mar Rojo. La agresión no fue menor, pues los rebeldes lanzaron dos misiles crucero anti buque, un misil balístico y 18 drones.
Los rebeldes houtíes apoyan al pueblo Palestino ante los ataques de Israel, y desde hace meses han realizado 27 operaciones en el Mar Rojo para atacar al Estado de Israel y sus aliados. Su objetivo es cerrar esa ruta comercial, y lo han logrado.
Horas después los houties volvieron a atacar otro navío estadounidense en el Mar Rojo.
Antes, las autoridades del Reino Unido informaron que un barco petrolero de ese país fue apresado frente alas costas de Omán. Después, en un comunicado, el gobierno de Irán, a través de su Marina Armada, reconoció que ellos habían incautado el navío.
El 11 de enero, aeronaves de Estados Unidos y el Reino Unido atacaron Yemén, particularmente contra objetivos hutíes.
Los bombardeos afectaron las ciudades de Zabid, Saa’da, Sa’naa y Huideidah.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona