“Derrumbando los picos de la indiferencia y la injusticia” fue la consigna con la que familiares de personas desaparecidos realizaron una posada frente a Palacio Nacional
Texto y fotos: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO.- “Lo extraño un chingo”, dice Sonia, madre de Jair Eslava desaparecido el pasado 12 de marzo del 2022 en Oaxtepec, Morelos. Este 31 de diciembre cumple 28 años pero no podrá ser festejado por su familia.
“Me siento muerta en vida, más en estas fechas, mi hijo es muy festivo, todo celebra. Traigo sentimientos de rabia, impotencia, coraje, nostalgia”.
Las madres, tías, hermanas, padres, hijos, hijas de quienes están desaparecidos físicamente, los hacen presentes mientras los nombran al colocar esferas con sus rostros y su fecha de desaparición sobre las vallas de metal que resguardan el frente de Palacio Nacional.
Con megáfono en mano invitaron a los ciudadanos que pasaban a unirse al canto para pedir posada que entonaban familiares y personas solidarias.
“Vengo clamando justi-ci-i-i-a
Hago un llamado urge-e-e-ente
Porque no encuentro a mi hi-i-ijo
Lo raptó la mala ge-e-e-ente
Estoy muy des-es-pera-a-a-ada
Quiero hacer la denu-u-u-uncia
Un acta levanta-a-a-ar
Y que empiecen a busca-a-a-a-r
Créanme por favor
No-o sean inhuma-a-anos
Mi-hija ha desapareci-i-i-ido
Mira mi necesida-a-a-a-a-d
Les pedimos empat-i-i-ila
Un apoyo solida-a-a-ario
Pues mi hijo muy queri-i-i-ido
Sigue desapareci-i-i-ido”
Mientras los integrantes de Marabunta se organizaban para ayudar a ser un poste humano que sostuviera la piñata, las madres reclamaron:
“El presidente tiene razón, no son 113 mil desaparecidos, son más… Andrés Manuel dice con su censo que son 12 mil, queremos saber qué pasó con los otros 100 mil, quizá ya encontraron a los nuestros”, señaló una madre buscadora.
Dos piñatas multicolores de varios picos fueron rotas por las familias.
“Los picos representan los obstáculos que queremos romper a la hora que buscamos a nuestros seres amados”.
“En este tiempo tan difícil donde la ausencia de quien amamos duele mucho más, y ante un gobierno indolente e indiferente que busca minimizar la realidad de las desapariciones en el país, como Eje de Iglesias y Espiritualidades convocamos a esta acción para acompañarnos, resistir juntos y exigir que no vuelvan a desaparecer a nuestros desaparecidos”, concluyeron.
Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.
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