Para evitar la polarización, los argentinos Gastón Aín y Bautista Logioco, expertos en diálogo, transformación de conflictos y sostenimiento de la paz, presentan un Decálogo anti-polarización en el cual proponen diez claves para contrabalancear la polarización social, y contrarrestar su impacto en nuestras relaciones más cercanas
Texto: Camilo Emiliano Ocampo García
Foto: Composición a partir de la imagen de Patrick Fore / Unsplash
“Para recuperar la capacidad de conversar sobre todos los temas con todas las personas.”
CIUDAD DE MÉXICO. – Las relaciones humanas se ven cada vez más deterioradas por la polarización. La familia, los amigos, el trabajo y todo el tejido social se fractura, dando píe a violencia física, de género, xenofóbica, racista y otras.
Ante esto, Gastón Aín y Bautista Logioco hicieron un decálogo, donde dicen que: “El ser polarizado va perdiendo autonomía y se transforma lentamente en una antena transmisora de las narrativas y los discursos de los polos”.
Este ser-antena, dicen, se alimenta de los algoritmos de las redes sociales que moldean los gustos y conductas humanas, reforzando el efecto burbuja e invisibilizando las ideas y opiniones que no se ajusten a la realidad creada a medida del usuario.
Su Decálogo contra la polarización es la alternativa axiológica que proponen ante la deshumanización de la humanidad.
1.- Resistir la presión para opinar, y definirse en temas que están siendo abordados y tratados de manera dicotómica y en los que predominan posiciones mutuamente excluyentes. Es decir, resistir la presión social de tomar posturas extremas en temas polarizados y evitar caer en una dinámica de confrontación
“No opinar sobre un tema no significa no conversar, no indagar y no aprender si aparece información nueva. En otras palabras, no opinar sobre algo no implica cerrarse a conversar sino proponer otra dinámica de diálogo, una dinámica que ayude a nutrir nuestras relaciones, construir ciudadanía y prevenir el debilitamiento del tejido social”.
2.- Reemplazar las plataformas de redes sociales por contacto directo para conversaciones que te importan. En este punto, los autores enfatizan en que debido al anonimato, algunas norma de convivencia en el ciberespacio no se respetan y se recurre a la agresión y violencia verbal, así como descalificaciones, a lo que se suma que la comunicación en redes sociales no es bilateral, sino unilateral, es decir que no busca el intercambio de ideas, sino la imposición de ideas.
“Si realmente tenemos interés en esas conversaciones, volvamos a las raíces, al café o la cerveza de por medio, al llamado telefónico, o en el contexto de distanciamiento social, a la videollamada”.
3.- Comprometerse a un cambio mínimo. Esto se refiere a estar dispuestos a que durante el intercambio de ideas, algo pueda cambiar mínimamente, en la lectura del problema, la nueva información que surja o cambiar un poco el matiz de lo abordado.
4.- Preservar la dimensión relacional. En relación con este punto, los autores mencionan que cuando conversamos con gente de nuestro círculo, entramos en una dinámica en la que buscamos ganar y aluden a que no se debe tomar los temas de conversación como “Boxeo oral” debido a que en los ataques polarizados, las agresiones verbales son más concurrentes
5.- Comenzar con temas menos complejos. Acerca de esta idea, refieren que, cuando una conversación se ve cargada de polarización, además de noticias falsas y post verdad, puede resultar más efectivo una conversación gradual, en la que se aborden los temas menos controversiales, podemos construir una memoria positiva y estableciendo una ruta para próximos intercambios
6.- Visibilizar posiciones y expresiones menos resistidas en las audiencias de cada uno de los polos. Aquí explican que es benéfico referenciar o mostrar las ideas de quienes son más afines al polo opuesto, para equilibrar el debate.
“Aunque es trabajoso y demora, resulta esencial para generar polinización de pensares y sentires en un escenario dominado por visiones en compartimientos estancos”.
7.-Evitar las simplificaciones. Para esto, es importante saber que los argumentos que sostienen una opinión no son invariables. La tarea es analizar los puntos de vista desde la mayor cantidad de ángulos posibles.
8.- . Evitar el recurso a argumentos de tipo técnico, citas y estudios científicos como la única herramienta para superar la polarización. En este punto, los autores aseguran que la evidencia neurológica, sugiere que en entornos polarizados, el cerebro puede volverse resistente al conocimiento científico, al utilizar esta información, corremos el riesgo de reforzar nuestros sesgos o nos pueden frustrar al creer que nos pueden ayudar a resolver situaciones donde la información no fluye tan fácilmente.
9.-Elegir el momento. Para tener una conversación constructiva, los autores realzan que, en el momento que hay polarización de ideas, la activación emocional es mayor, y los vínculos entre frustración y agresión se ponen a prueba, por ello, cuando alguien atraviesa un mal momento, es mejor declinar a una conversación.
10.- Asumir la responsabilidad histórica. Para finalizar, Gastón Aín y Bautista Logioco mencionan que es importante, tomar una postura consciente ante cada conversación. Lo cual implica, romper con un formato de debate político
“Pero debatir no es dialogar. En los debates no aparece información nueva, mientras que, por lo general, en los diálogos, eso sí sucede”.
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