La llegada de Javier Milei a la presidencia podría acabar con el trabajo bilateral hecho entre México y Argentina en los últimos años. Dese hace meses AMLO y Milei han intercambiado declaraciones que dejan ver no solo el abismo ideológico que hay entre ambos, sino un desencuentro que podría llevar a un impasse la relación entre dos países

Texto: José Ignacio De Alba

Foto: Galo Cañas / Archivo Cuartoscuro

La mañana de ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la victoria de Milei fue un “autogol” para los argentinos. Una desacostumbra declaración del mandatario, quien no suele dar opiniones negativas sobre otros líderes.

Pero esta es una historia que se remonta a meses atrás, dos personajes irreconciliables, con dos visiones del mundo que no pueden más que chocar.

La primera vez que ambos tuvieron una diferencia fue cuando López Obrador apoyó la candidatura del, ahora presidente, Gustavo Petro. En Aquella ocasión Milei llamó al mandatario mexicano “patético y repugnante”.

En su momento el insulto de Milei pareció no tener repercusiones, él era apenas un candidato. Pero hoy las cosas han cambiado y ambos parecen ganar distancia.

Justo cuando las relaciones entre México y Argentina pasaban por un buen momento. Aunque alejados por la geografía los dos países de habla hispana más grande del continente habían comenzado a estrechar su relación, también entrelazados por el progresismo latinoamericano.

En 2019, Alberto Fernández hizo su primer viaje como presidente de Argentina. El destino: México. Arribó a la capital donde fue recibido como huésped distinguido. Junto con López Obrador viajó hasta Guerrero, donde asistió al doscientos aniversario del Plan de Iguala.

Fernández, heredero del peronismo, y López Obrador empezaron un acercamiento inusitado entre ambos países. Acordaron hacer un eje común en el progresismo latinoamericano. Pero también, empezaron una colaboración muy cercana en temas cruciales.

Argentina y México comenzaron a elaborar vacunas contra la Covid-19.  Fernández dijo: “América Latina unida es invencible, es capaz de generar las soluciones que necesita para que sus pueblos vivan mejor y sobrelleven mejor semejante pandemia”.

Millones de mexicanos pudieron acceder a esta vacuna gracias a la cooperación. Los países quedaron hermanados.

También, ambos, trabajaron juntos para expandir su influencia sobre la región.  Cuando el presidente Evo Morales sufrió un golpe de estado en su país, Argentina y México lograron coordinar la salida del mandatario. Incluso, Evo ha vivido refugiado en los dos países.

Aunque hay que decirlo, también hubo días malo. Fernández y López Obrador, se distanciaron cuando no lograron ponerse de acuerdo en la elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, en 2022. Aunque eso no frenó los proyectos en conjunto, como la creación de la Agencia Espacial Latinoamericana y del Caribe, que se propone mejorar las telecomunicaciones en la región.

Hoy, Fernández se va en medio de una crisis y la corta luna de miel llega definitivamente a su fin este 10 de mayo, cuando el ultraderechista Javier Milei tome protesta como presidente de Argentina.

Y en lo económico ¿Qué se pierde?

Argentina y México “no tienen una gran relación comercial”, me explica en entrevista el economista y politólogo Mario Campa. El académico dice que Argentina ha protegido la industria automotriz, incluso la cataloga como estratégica, lo que provoca que México no haya logrado exportar vehículos al país sudamericano.

Por su parte, México nunca ha sido muy reacio en proteger su industria cárnica y no ha dado libre entrada a la proteína argentina y otros productos del campo.

Campa dice que Argentina se ha ubicado con mucho más coodependencia -por una cuestión geográfica- con Brasil, Paraguay, Chile y Bolivia. Además el país sudamericano ha buscado restar la influencia que tiene su economía con Estados Unidos, ha buscado alianzas con países de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Incluso, el país empezó a realizar pagos en yuanes.

“Ahora con Milei puede cambiar eso, él se muestra desinteresado de los BRICS y se muestra mucho más dispuesto a forjar relaciones con Estados Unidos. Por ahí me lleva a que de alguna manera, indirecta, podría buscar un replanteamiento en su relación con México. Más allá de filias y fobias”.

Campa es escéptico de que Milei haga grandes cambios en la política comercial de Argentina. “Su prioridad va a ser la inflación, la política monetaria y política fiscal. La obtención de recursos a través de la privatización de empresas, además del adelgazamiento del Estado, con la eliminación de algunos ministerios«.

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Esta semana, Javier Milei anunció que acabar con la inflación le tomará “18 y 25 meses”. Además, dijo que llevará a cabo un plan de privatizaciones, empezando por la petrolera YPF, entre otras.

Resumió su política de gobierno:

“Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”.

También, explicó que hará un viaje “espiritual” a Israel y Estados Unidos, antes de tomar protesta como presidente.