En su quinto informe de gobierno, el presidente López Obrador presumió el inicio de operación de varios megaproyectos que se empezaron a construir en el inicio de su mandato; obras que fueron posibles, según dijo, por terminar con la corrupción y poner primero a los pobres. Durante su informe el presidente omitió hablar de la crisis de desaparecidos, los feminicidios y de su política migratoria

Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Duilio Rodriguez

CAMPECHE. – Nunca en la historia reciente del país un presidente había rendido su informe de gobierno fuera de la Ciudad de México. Nunca un presidente había reconocido el aporte económico de Campeche al país. Nunca, hasta este primero de septiembre, cuando López Obrador rindió su quinto informe desde la capital amurallada de ese estado

«Decidí rendir este informe desde Campeche, porque es de los pueblos y de los estados que más han aportado al desarrollo nacional, sobre todo porque durante muchas décadas Campeche fue el principal productor de petróleo», dijo durante su mensaje desde el Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones Campeche XXI.

El motivo no solo fue la riqueza petrolera que había en territorio campechano, mismas que en algún tiempo aportaron hasta el 40 por ciento de los ingresos del país. Sino también porque, según lo demuestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, los estados del sur han sido los que más han reducido su brecha de pobreza en los últimos cuatro años.

«¿Por qué el desarrollo del sureste? Porque era justo y necesario. Mucho tiempo de abandono del sureste. Era un crecimiento desequilibrado: crecía el norte a tasas anuales del cuatro por ciento, el centro a dos por ciento anual y el sureste, cero; y por décadas, muchos estados bajo cero, es decir, había decrecimiento», añadió.

Es en esta región donde se construye el Tren Maya, un megaproyecto turístico que pretende redistribuir los ingresos por este tipo de actividades. También es en el sur donde se levantó la refinería Dos Bocas, la primera en construirse desde 1980 que, según dijo el presidente durante el informe, inició este primero de septiembre su producción de gasolinas y podría llegar a producir hasta 290 mil barriles diarios de petróleo.

«¡Tomen su Champotón», dijo López Obrador en respuesta a las críticas que llovieron sobre estos dos proyectos. La frase, común en Campeche, hace referencia a la derrota militar que, en 1517, propinaron guerreros al mando de Moch Cohuó, señor de Potón Chan, a la tropa española de Francisco Hernández. Después el presidente arremetió contra los modelos económicos adoptados por gobiernos anteriores

«La enseñanza mayor del fallido modelo neoliberal, o neoporfirista, es que la apuesta por el progreso material sin justicia es política y socialmente inviable, y que, a la larga, está condenada al fracaso».

El resto de sus informes los había dado desde la comodidad del Palacio Nacional en la Ciudad de México, en donde en años anteriores había citado a directivos de empresas, gobernadores, secretarios de Estado y otros políticos. Sin embargo, su último informe como líder de la Cuarta Transformación lo quiso hacer desde el sureste.

Beatriz Gutiérrez Müller fotografía a la Gobernadora de Campeche, Layda Sansores. Foto: Duilio Rodríguez

El recorrido esperado

Meses antes del informe, el presidente López Obrador había anunciado que su intención era recorrer junto con la prensa un tramo del Tren Maya, de Campeche a Mérida, y después a Chichen Itzá y a Cancú. Este sería el primer viaje de prueba del megaproyecto. Sin embargo, una semana antes de la fecha del informe, el presidente anunció que la prensa no abordaría el tren.

“Ahora no, porque va a ser de supervisión. Es que no va a ir a 160 kilómetros, porque todavía está en proceso” dijo al cancelar la asistencia de la prensa el 24 de agosto.

“Sí, lo vamos a hacer después. Lo que no quiero… Ya ven cómo está el Reforma y los programas de radio, que vaya a hacer un reportaje Loret de Mola, de que el tren va más despacio que si se fuese a caballo o en cayuco. ¿Y por qué? ¿Qué necesidad? Mejor vamos a hacer la supervisión nosotros”.

Así, después de acabar su quinto informe, el presidente junto con su gabinete; la gobernadora de Quintana Roo y Campeche, así como el de Mérida; y empresarios como Carlos Slim (quien por cierto llegó 20 minutos tarde al informe) y Maite Ramos, directora de Alstom México, hicieron el primer recorrido sobre el tren a menos de 60 kilómetros por hora.

Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad Ciudadana antes de comenzar el informe de gobierno. Enrique Alfaro, Gobernador del Estado de Jalisco. Fotos: Duilio Rodríguez

Los empresarios Alfonso Romo y Daniel Jesús Chávez Morán. Delfina Gómez Álvarez candidata electa como gobernadora del Estado de México. Fotos: Duilio Rodríguez

«Yo vine porque quería ver al presidente»

Como el resto de los informes que ha rendido, este se realizó a puerta cerrada, lo que no evitó que al menos una centena de personas se dieran cita afuera del centro de convenciones de Campeche para demostrar su afecto al presidente, o incluso, pedir su intervención en algún asunto personal.

“Yo vine porque quería ver al presidente”, asegura la señora Gricelda Naal. “Lo ví y le tomé foto, no se podía alcanzar a saludar, a darle la mano, estaba muy difícil. Pero ahora sí lo vi más cerca, porque ahora en noviembre, que marchó en la Ciudad de México, fui para acercarme, pero solo alcancé a escuchar su voz”.

“Esa es la primera vez que llevan el informe fuera de la Ciudad y creo que fue algo muy bonito que nos tomara en cuenta, luego de que Campeche, por muchos años, nunca fue tomado en cuenta” relata la mujer que pidió un día libre para poder asistir al informe, aunque no pudo entrar al recinto a escuchar el mensaje del presidente.

Según cuenta Gricelda, madre soltera de una estudiante de nutrición, cuando ella era jóven y empezó a trabajar, se dio cuenta que, por más empeño que pusiera, nunca podría juntar suficiente dinero para hacerse de una casa, para tener una pensión ¿Qué va a tener mi hija el día de mañana? Se preguntaba, hasta que un día, encontró un libro de López Obrador y convencida, empezó a ser su simpatizante política.

Hoy, mira los resultados de su administración con gusto.

“Vemos la mejoría en los recibos de luz, en el precio de la gasolina, incluso con la pensión de adultos mayores”.

Según el mensaje del presidente, sus políticas públicas han ido orientadas a personas como Gricelda bajo el lema primero los pobres.

A pesar de sus buenos resultados, durante su informe López Obrador no hizo mención a temas latentes, como la crisis de identificación y búsqueda de personas desaparecidas en el país o el aumento en denuncias de crímenes contra migrantes por parte del Instituto Nacional de Migración, temas que quedaron al margen de su celebración y de su discurso.