10 agosto, 2023
El asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, conmocionó a un país que desde hace tiempo padece una grave crisis de institucionalidad. ¿Qué hay detrás de su muerte? Aquí algunas pistas
Texto: Redacción Pie de Página
Foto: Ernesto Benavides / AFP
QUITO, ECUADOR y CIUDAD DE MÉXICO. – Fernando Villavicencio de 59 años, uno de los ocho candidatos a las elecciones anticipadas para la presidencia de Ecuador, fue asesinado este miércoles 9 de agosto durante un mitin público. El presunto asesino murió en un confuso incidente con la policía. Mientras que el presidente Lasso se dijo “indignado y consternado” y atribuyó el asesinato al “crimen organizado”.
El atentado de Villavicencio se suma a otros asesinatos de funcionarios públicos en Ecuador. Como el del alcalde de Manta, Agustín Intriago; el de Ryder Sánchez, candidato a la Asamblea; y el de Miguel Santos Burgos, director de Planeamiento, Ordenamiento y Terrenos del Municipio de Durán en Guayas. Estos lugares son puntos claves en las rutas de negocios ilícitos.
En la escena del crimen se registraron al menos 40 disparos. Parte del equipo de seguridad de Villavicencio lo conformaban policías en servicio pasivo. Hasta ahora hay reportes de seis detenidos y nueve personas heridas. Villavicencio estaba acompañado de ex asambleístas del Movimiento Pachakutik que apoyaron la defensa de Lasso en el juicio político en su contra.
El Ministerio de Defensa del Ecuador emitió un comunicado donde explica que “las Fuerzas Armadas se encuentran en estado de alerta, dispuestas a actuar de inmediato contra los grupos criminales y sus cómplices, apenas lo ordenen las autoridades”.
Pero aunque impactante, la violencia en Ecuador no es nueva, pues el gobierno del presidente Lasso ha permitido su incremento a niveles desmedidos: 14 masacres carcelarias, la tasa de homicidios más alta en la historia del Ecuador de 40 homicidios por 100 mil, situándose como el más violento de la región; seis de cada 10 ecuatorianos no tiene empleo.
Datos sobre la ejecución presupuestaria del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), de enero a junio de 2023, muestran que el Ministerio del Interior utilizó 8,6 millones de 96,9 millones de dólares de su presupuesto para todo el año. Es decir, una ejecución de 8,8 % pese a la situación de inseguridad.
Un exsindicalista petrolero entre 1996 y 1999 que conocía desde el fondo el negocio de los hidrocarburos. Aunque después de eso Villavicencio se auto identificaba como periodista de investigación y activista.
En 2014, Villavicencio fue condenado por injurias contra el presidente Rafael Correa en el caso 30S. Viajó a Washington a presentar medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por lo que consideraba una persecución del gobierno. Huyó a la selva y se refugió en la comunidad de Sarayaku, bajo la protección de José Gualinga y Marlon Santi, defensores de Lasso.
Se ganó el mote de “denunciólogo”. Investigó el financiamiento de capitales chinos en el gobierno de Rafael Correa, lo cual lo llevaría a ganar adeptos entre los opositores al Régimen.
En abril de 2020, el expresidente Rafael Correa junto a 19 miembros de su gobierno, fue sentenciado a ocho años de cárcel por supuestamente liderar una red de sobornos.
Hasta 2017, Villavicencio se refugió en Lima, desde donde regresó con el permiso y apoyo del expresidente Lenín Moreno, sucesor de Rafael Correa y traidor a los principios de su partido.
En 2019, en el caso de investigación sobre los vínculos Trump-Rusia, Washington Post reveló que Paul Manafort sostuvo conversaciones con Julian Assange dentro de la embajada ecuatoriana. Recibió la colaboración de parte de Villavicencio, el tercer autor que firmaba la nota. Al poco tiempo, The Guardian borró el nombre del colaborador en la edición en línea pero quedó en la versión impresa, explica The Intercept.
El Washington Post reveló que los Wikileaks identificaron a Villavicencio como el presunto fabricante de evidencias. La historia se narra en otro portal periodístico, The Intercept, que publicó los detalles en enero de 2019.
En 2021, Villavicencio es elegido como asambleísta con el apoyo de la Alianza Honestidad. El mismo partido que postuló a César Montúfar a la presidencia de la República, conformada por el Movimiento Concertación y el Partido Socialista ecuatoriano.
En su calidad de presidente de la Comisión de Fiscalización en la Asamblea Nacional, entorpeció varios procesos. De hecho, conformó un grupo paralelo de investigación dentro de la misma Asamblea con el nombre de Frente Parlamentario Anticorrupción junto a los asambleístas Sofía Sanchez y Ricardo Vanegas de Pachakutik, asiduos visitantes del Palacio de Gobierno según reveló el informe de la bitácora de Carondelet.
Villavicencio fue el defensor de Lasso en el más reciente capítulo del juicio político que se abrió en la Asamblea Nacional desde enero de 2023, cuando el portal La Posta destapó el Caso denominado “El Gran Padrino”, donde evidenciaron los vínculos de Lasso con la mafia albanesa.
Villavicencio conoció de esta denuncia bajo el nombre Caso León de Troya y previno a Lasso. El informe entregado por el Frente Parlamentario Anticorrupción que Villavicencio encabezaba aseguraba que el presidente Guillermo Lasso sabía de las presuntas relaciones de Rubén Cherres con Danilo Carrera desde el 7 de julio de 2021. Es decir, antes de dar inicio al juicio político en la Asamblea Nacional que fiscalizó posibles redes de corrupción del cuñado del presidente Lasso en las empresas públicas como Petroecuador.
Ya en el juicio, la Comisión de Fiscalización emitió un informe favorable al presidente Lasso. Villavicencio en entrevista confirmó que había sido propuesto por Lasso para la presidencia de esa Comisión, blindando al poder Ejecutivo de la labor fiscalizadora de la Asamblea Nacional.
Villavicencio se postuló a la presidencia por el movimiento Construye, lista 25, liderado por María Paula Romo, exministra de Gobierno 2018-2020, durante el gobierno de Lenín Moreno. Romo fue censurada y destituida en noviembre de 2020 por la Asamblea Nacional en un juicio político que indagó su rol en la “repartición de hospitales a miembros de la Asamblea”, y también por su papel como estratega de la represión de octubre de 2019 contra los movimientos sociales que rechazaron el “paquetazo” de Lenín Moreno.
Construye también impulsa la candidatura del exministro del Interior, Patricio Carrillo, policía de carrera. Carrillo también fue censurado en un juicio político en febrero, acusado de incumplir funciones en el caso María Belén Bernal y durante el último paro nacional de junio de 2022.
Fernando Villavicencio, María Paula Romo y Patricio Carrillo se conformaron en un proyecto político que también recibe apoyo de “Gente Buena”. Dese ahí canalizaron toda su fuerza a través de la figura de Villavicencio, pues Romo y Carrillo están impedidos de ejercer cargos públicos.
En una esquela mortuoria, Construye 25 calificó de “luchador incansable” a Villavicencio. Mientras, Carrillo declaró: “Sigan pensando que este es un tema de lobos y tiguerones, y que con inhibidores se soluciona el problema”.
Lobos y tiguerones son los motes que reciben las células criminales en Ecuador.
Un dato: Villavicencio fue el candidato que registró el mayor presupuesto para la campaña electoral, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), más de 3 millones de dólares.
Esas fueron las declaraciones de Villavicencio al canal de televisión ecuatoriano Ecuavisa el miércoles 9 de agosto, donde prometió depurar a la fuerza pública. En otras entrevistas, denunció haber recibido amenazas de alias Fito, cabecilla de la Banda Criminal “Los Choneros”, aliados del cártel de Sinaloa para quienes ejercían la custodia y transporte de drogas.
Días antes, el coordinador nacional de «gente buena», Francisco Jácome, reconoció: “Junto a Los Tiguerones hicimos un mitin espectacular”, declaraciones que levantaron una serie de sospechas y acusaciones de nuevos vínculos con otra banda criminal que tiene sumida en la violencia a Esmeraldas, provincia de Ecuador.
En más de una ocasión, Villavicencio desafió a los autores de las amenazas:
“A mí me han dicho que use chaleco. Aquí estoy, camisa sudada. Ustedes son mi chaleco antibalas.”
Tras su asesinato, y de manera informal, circuló un video supuestamente de Los lobos, banda criminal que se atribuye el magnicidio de Villavicencio.
Mientras tanto, Patricia Villavicencio, su hermana, declaró:
“Habían muchos heridos. ¿Qué va a hacer el gobierno nacional? Dios y el país les demandará. Completamente inseguros. El gobierno sabía que (Villavicencio) tenía el 97% de inseguridad. Nadie le dio protección. Eso es un complot. Querían callarlo. Pero Dios no va a dejar(…). Responsabilizo ante el mundo, ante el país, de la grave crisis de inseguridad que estamos viviendo, hago responsable al gobierno nacional”.
Por su parte, la esposa de Villavicencio, Verónica Sarauz, denunció la falta de cumplimiento del protocolo de seguridad, pues Villavicencio no fue escoltado ni salió por la parte trasera del escuela Anderson durante el mitin en el que estaba, como sí lo hizo Patricio Carrillo, otro candidato.
Sarauz llamó a una guerra civil y pidió que la muerte de Villavicencio no quede en la impunidad.
Suspender las elecciones por el asesinato de un candidato presidencial no es una opción. No hay disposición legal en el Código de la Democracia al respecto. El art. 112 refiere que si un candidato fallece, podrá ser reemplazado con otro candidato de la misma organización política. Construye puede tomar esta decisión.
En realidad, el asesinato de Fernando Villavicencio, candidato que se encontraba entre el cuarto y quinto lugar en las encuestas que miden la intención de voto, probablemente reconfigure las fuerzas políticas que sumarán al voto de la derecha.
Mientras tanto, la autoridad electoral ecuatoriana ayer anunció que estaba construyendo un Plan de Seguridad para los candidatos, que a esta hora, se ven superados por los hechos. Por solidaridad o miedo, los candidatos presidenciales publicaron notas de pesar y suspendieron la campaña.
“No entregaremos el poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas” dijo el presidente Lasso en cadena nacional, donde anunció: «Declarar tres días de luto por Villavicencio homenajeado como un patriota, y el Estado de Excepción por 60 días, movilizando a las Fuerzas Armadas en el territorio nacional”.
El 20 de agosto se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Ecuador, confirmó Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE). ¿Qué opción le queda a los ecuatorianos tras una saga de violencia inaudita? La respuesta no parece sencilla.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona