El miedo a la insurrección en Guerrero llevó a que el poder político y castrense militarizaran el estado y con esto trajeran las graves violaciones a los derechos humanos que hoy conocemos, y que no han parado
Texto: Kau Sirenio
Foto: Saul López Escorcia / Archivo Cuartoscuro y Archivo PdP
CIUDAD DE MÉXICO. – La llamada guerra sucia tuvo su máxima expresión en Guerrero. Empezó a germinar en 1961, tras la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto. Cuando el Estado mexicano, en un afán de recuperar los 36 ayuntamientos que estaban en poder del Consejo Coordinador de las Organizaciones del Pueblo de Guerrero (CCOPG), utilizó las instituciones militares, policiacas; las de procuración y administración de justicia.
A partir de este periodo, la militarización inicia paulatinamente en Guerrero, desde ahí se planearon las distintas operaciones contrainsurgentes. El movimiento social fue acorralado por las persecuciones más cruentas en contra de la base social de las incipientes guerrillas, y se extendió desde el inicio de los años 60 y parte de los ochenta.
“Los militares le tienen miedo a Guerrero porque es un estado que tiene historia de resistencia desde su fundación, aquí se desarrollaron las guerrillas más importante de América Latina y también el lugar donde se han dado las más graves violaciones a los derechos humanos” afirmar el investigador Humberto Santos Bautista.
Santos Bautista es doctor en ciencias sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), fue director de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en 2012, y actualmente es profesor de tiempo completo de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
En entrevista con Pie de Página, el catedrático de la UPN dijo que Guerrero nació como producto de la contradicción ideológica y política en octubre de 1849.
“Guerrero desde que nace es producto de una contradicción ha estado en constante movimiento por las distintas corrientes ideológicas y caciquil”.
Y agrega: “En 174 años de historia, solo 11 gobernadores han concluido sus mandatos, esto debido a la disputa por el poder. Pero si a eso le agregas que durante los años 70 Guerrero fue el epicentro de la guerrilla, esto no lo perdonan los caciques, porque se les ha ido de las manos la posibilidad de explotar a los indígenas y campesinos”.
Santos sostiene que la guerrilla puso en aprietos al sistema político del país con el secuestro del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Rubén Figueroa Figueroa. El secuestro lo ejecutó la brigada de ajusticiamiento del Partido de los Pobres que comandaba Lucio Cabañas.
“No se puede olvidar que partir de ese año, en la Sierra, Costa Chica y Grande, el gobierno federal abrió la tienda de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), luego la apretura de carreteras contrainsurgentes, que los militares usaron para militarizar estas regiones de Guerrero” cuestiona el académico.
De acuerdo al informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Guerra Sucia en Guerrero fue operada por al Ejército mexicano, a quien le encomendaron operaciones de contrainsurgencia como: operaciones Rastrillo, Telaraña y Amistad, esto con el fin de eliminar todo tipo de movilización social.
Estos operativos los realizaron los batallones de Infantería: 19 B/I, 27 B/I, 48 B/I y 49 B/I y la Base Aérea número 7, de Pie de la Cuesta. Así inició la Guerra Sucia que después se extendería por todo el país, cuando el Ejército y la Fuerza Aérea persiguieron a las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas.
El documento de la CIDH señala al Ejército como autor de la Operación Amistad, que duraría dos semanas y media. Sin embargo, esta operación se extendió a seis meses y abarcó casi toda la región de la Costa Chica y la de la Costa Grande, con características de contraguerrilla.
Esta campaña militar se enfocó en las comunidades de Iliatenco, Tlaxcalixtlahuaca, Tierra Colorada, Pázcala de Oro, Colombia y El Rincón, zonas donde se encontraba la base social de Genaro Vázquez. En Iliatenco, el Ejército entró el 17 de julio de 1970 y detuvo a Pedro Díaz Calleja, Alejandro Guzmán Díaz, Germán de la Cruz Espinobarros y a Jesús Olivera Calleja.
Los detenidos fueron torturados durante cuatro días. En ese lapso fueron amarrados con cables y tirados en la comisaría del lugar. A Germán de la Cruz Espinobarros y a Jesús Olivera Calleja se los llevaron a Tlaxcalixtlahuaca, y de allí a la Base Aérea de Pie de la Cuesta. A ambos los torturaron durante cuatro mese. Incluso, una vez a la semana los sacaban en el avión de la muerte para amenazarlos con tirarlos al mar.
En Tlaxcalixtlahuaca, los militares llegaron a la milpa de Custodio Altamirano Olivera, quien fue detenido y torturado: le rompieron tres costillas para que entregara a Genaro Vázquez.
Ese día también detuvieron a Sixto Flores Vázquez y Marcial Juárez Castro. Los dos fueron llevados a la Base Aérea, donde permanecieron cautivos por nueve días. Luego los trasladaron a la prisión militar del Campo Militar número 1-A, donde pasaron cuatro meses.
La misma suerte corrieron los hermanos Adelaido y Leónides Mauricio Arriaga. Ambos fueron torturados. Leónides murió en el cautiverio y Adelaido se salvó porque la cuerda con que lo colgaron se rompió.
Documentos de la CIDH señalan que personal castrense del 48 Batallón de Infantería entró a la comunidad indígena de Tierra Colorada, Malinaltepec. Esto ocurrió el 2 de agosto de 1970.
«Lo hicieron para cometer detenciones arbitrarias, tortura, robo y saqueo, asesinatos y profanación de cadáveres, además de violaciones masivas y concentración forzada de la población”, dice el informe.
En octubre de 1972, el general J. Solano, comandante de la 27a. Zona Militar, informó al secretario de la Defensa su plan de Operaciones 21 (OO-21), que incluía en su área de operaciones a cuatro zonas de contraguerrilla, que fue asignando a la primera compañía de fusileros de cada uno de los cuatro batallones de Infantería (19 B/I, 27 B/I, 48 B/I y 49 B/I), así como la Base Aérea, número 7.
El propio secretario de la Defensa Nacional, Hermenegildo Cuenca Díaz, diseñó y operó el primer Plan de Operaciones de contrainsurgencia en marzo de 1971. Lo llamó Plan Telaraña, y definía que la “actuación de los elementos militares se regirá por la observancia y aplicación de procedimientos de operaciones irregulares en su aspecto relativo a contraguerrillas”.
El 11 de abril, la jefatura de Estado Mayor aprueba la OO-21 al considerar que la Operación Telaraña “es adecuada y atiende todos los aspectos que intervienen en la operación”, se lee en el informe de la Corte Interamericana.
En las primeras horas de la Operación Telaraña detuvieron al papá de Genaro Vázquez y a familiares cercanos de Lucio Cabañas, así como a simpatizantes de ambos combatientes y personas que no estaban relacionada en el conflicto.
Las detenciones de Onésimo Barrientos, en Las Parotas, y de Agustín Barrientos Flores, en Rincón de Las Parotas, fue el inicio a una larga lista de detenciones. El 8 de mayo de 1971, el secretario de la Defensa Nacional informó a la presidencia lo siguiente: “Que se detuvo a Sixto Flores, colaborador inmediato de Genaro Vázquez”.
El 2 de noviembre de 1977, la Sedena mueve los batallones, el 27 se traslada a Iguala como cuartel de nueva creación y en su lugar queda el 49 Batallón de Infantería en Atoyac de Álvarez. El fin de la Sedena es mover archivos, deshacerse de “paquetes” y borrar las huellas de la guerra sucia.
Con el surgimiento de la guerrilla, Guerrero se convierte en el único estado del país en albergar una región militar. La IX Región militar que tiene bajo su mando dos zonas: 27 Zona Militar en Ticuí, municipio de Atoyac; y la 35 en Chilpancingo.
La 27 zona militar tiene el mando de batallones de Infantería, mortero y Centro de Adiestramiento: 4o. Grupo de Mortero Cal. 51mm, en Zacatula municipio de La Unión; 75 Batallón de Infantería, el Centro de Adiestramiento de Combate Individual Regional (CACIR) y Centro de Adiestramiento Regional (CAR), en Petatlán; 109 Batallón de Infantería en El Ticuí, Atoyac; el 68 Batallón de Infantería y la Base Aérea Mexicana 7 (BAM-7) en Pie de la Cuesta; 56 Batallón de Infantería, en Cumbre de Llano Largo, Acapulco; y el 48 Batallón de Infantería, en Cruz Grande.
En la Base Naval de Acapulco se encuentra la XII Región Naval Militar, y en Zihuatanejo la XVI Zona Naval.
Mientras, en la 27 Zona Militar están los batallones de Infantería e Ingenieros de combate: el 27 Batallón de Infantería y 3er. Batallón de Fuerzas Especiales, en Iguala; el 34 Batallón de Infantería, en Ciudad Altamirano; el 41 Batallón de Infantería, en Teloloapan; el 50 Batallón de Infantería y 6o. Batallón de Ingenieros de Combate, en Chilpancingo; y el 93 Batallón de Infantería, en Tlapa.
Antes de levantamiento zapatista en Chiapas, en Guerrero estaban el 19 Batallón de Infantería, en Petatlán; 27 Batallón de Infantería, en Iguala; 40 Batallón de Infantería, en Ciudad Altamirano; 48 Batallón de Infantería, en Cruz Grande; 49 Batallón de Infantería, en Atoyac; 50 Batallón de Infantería, en Chilpancingo, y 56 Batallón de Infantería, Cumbre de Llano Largo, Acapulco.
En febrero de 1994, se crea el 93 Batallón de Infantería en Chilpancingo, y en mayo del mismo año se crea el 4o. Grupo de Mortero Cal. 51mm, en Cumbres de Llano Largo. Un año después, el 93 Batallón se traslada a Tlapa y lo sustituye el 41 Batallón de Infantería.
En 1995 se instala el Centro de Adiestramiento de Combate Individual Regional, en Petatlán, para entrenar a los primeros oficiales de Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE). Los entrenadores son kaibiles provenientes de Guatemala e Israel.
En 1996, en El Ticuí, se instala la 27 zona militar y la 13 Compañía de Infantería no Encuadrada (CINE).
El 12 de octubre de 2013, después de atender los daños provocados por los huracanes Ingrid y Manuel, se integró el 6o. Batallón de Ingenieros de Combate a la 35 zona militar en Chilpancingo, mientras que el 41 Batallón de Infantería se traslada a Teloloapan para hacer frente a la violencia en esa zona.
El 5 de marzo de 2014, el 19 Batallón de Infantería se mudó a la 3a. Brigada de Infantería y en su lugar llegó el 75 Batallón de Infantería. Antes del enroque, el comandante del 19 Batallón fue cuestionado de brindar su apoyo a Rogaciano Alba.
El 31 de marzo de 2014, el 40 Batallón de Infantería cambió de sede a San Luis Potosí, y en su lugar llegó el 34 Batallón que viene de la XII Zona Militar. El comandante del 40 Batallón de Infantería también fue acusado de proteger a narcotraficantes de la región de Tierra Caliente.
Con la creación de la Guardia Nacional, se instala en Chilpancingo la XII Brigada de Guardia Nacional, así como 25 batallones.
En los hechos, a Guerrero lo convirtieron en un campo militar, mientras que las violaciones graves a los derechos humanaos subieron en espiral y la violencia por grupos de civiles armados tomaron el control de las calles de Chilpancingo y Acapulco.
La militarización fue, y sigue siendo una tarea contrainsurgente.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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