Las declaraciones juradas de tres militares estadounidenses abrieron la discusión: ¿hay vida extraterrestre en nuestro planeta? Para responder a esta posibilidad, en Pie de Página dialogamos con una astrofísica, y dos periodistas para evaluar las posibilidades de que esto sea cierto
Texto: Lydiette Carrión
Foto: Gabriela Pérez Montiel / Archivo Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- El miércoles pasado, tres veteranos militares estadounidenses testificaron frente al Congreso de su país. Hablaron sobre los OVNIs, o como se les llama ahora recientemente: UAP (Unidentified Anomalous Phenomena, fenómeno anómalo no identificado). Aseguraron que el gobierno de EEUU ha operado un programa secreto de ingeniería inversa durante «varias décadas», tratando de descifrar la tecnología de naves recuperadas. Uno de los declarantes incluso dijo –tras jurar sobre la Biblia– que Estados Unidos ha recuperado «elementos biológicos» no humanos de los supuestos lugares del accidente.
Si bien los veteranos no ofrecieron ninguna prueba sólida, la noticia dio la vuelta al mundo y se mantuvo en las principales tendencias en redes sociales: desde el asombro hasta la burla. El caso es que el tema interesó a muchos.
La parte más destacada fue cuando el mayor retirado David Grusch, declaró. Él fue parte de la Fuerza de Tarea UAP, y ahora actuó como denunciante. Él dijo al subcomité de seguridad nacional del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que se le había negado el acceso a algunos programas gubernamentales de ovnis, pero que conoce las «ubicaciones exactas».
Ahora bien, ¿qué tan factible es que el ejército estadounidense haya recuperado naves extraterrestres e incluso restos de cuerpos alienígenas? Pie de Página entrevistó a la astrofísica por la UNAM y divulgadora de la ciencia, la doctora Eréndira Huerta.
“Yo creo que los astrónomos y los astrofísicos seríamos los primeros interesados si las posibilidades de que esto sucediese fueran reales . Lo primero que te digo es que en este campo nunca se ha negado la vida extraterrestre, por principio nosotros [nuestro planeta Tierra] somos una de las estrellas más comunes en la vía Láctea. Entonces las posibilidades de que existan sistemas solares similares al nuestro es altísima”, advierte. Por lo que la probabilidad de que exista vida más allá de nosotros también es altísima. Sin embargo, que exista vida y probablemente vida inteligente más allá de nosotros, no implica que sea fácil contactarla, explica.
“El problema es que la distancia entre estrellas también es súper gigante. Un rayo de luz tarda aproximadamente 4 años luz en llegar al sistema estelar más cercano, un sistema triple que se llama Próxima Centauri, la estrella más cercana es Alfa Centauri”. Para llegar a esa estrella, la humanidad tardaría 4 millones de años.
“La otra vez en las clases en la universidad, en un ejercicio que hicimos, calculamos que si usáramos el transporte del ser humano más rápido humano, y éste viajara en velocidad constante, tardaría 4 millones de años en llegar. Entonces, imagínate, el transcurso de la historia del ser humano ni siquiera es de un millón de años».
Cabe agregar que en la actualidad, la ciencia sigue debatiéndose sobre el tiempo en el que homos sapiens caminamos la tierra: entre unos 200 mil y unos 400 mil años.
Huerta agrega:
“Tendría que haber una super civilización que haya encontrado la manera de transportarse por millones y millones de años, que no perdiera la memoria, que fuera super mega inteligente y con una tecnología bien avanzada y, pues obviamente no sería como lo plantean en el capitolio [unas naves y unos marcianitos], sino algo completamente distinto”.
Lo que la doctora Huerta advierte es que sí podrían presentarse contactos mediante telecomunicaciones.
“Lo que yo sí creo es que puede haber señales pero señales de telecomunicación, que pueden venir de otros lugares del universo. Ondas electromagnéticas… pero ¿para que lo entendamos? Imagínate, sería casi imposible descifrar un mensaje extraterrestre”.
Así que, recapitulando, estadísticamente la posibilidad de que haya vida extraterrestre, es altísima, pero incluso podernos comunicar por vías electromagnéticas es casi imposible. En consecuencia, advierte la doctora, “lo que se planteó en el capitolio es de ciencia ficción”.
Desde otra disciplina, con otras herramientas, Luis Roberto Castrillón, periodista y fact checker, llega a una conclusión similar.
“Me parece un desastre monumental el ejercicio periodístico de lo que está pasando”. Y relató que tras el escándalo en redes, se dedicó a ver los videos de lo que ocurrió en el Capitolio. “Vi los videos del ex agente, y cuando una legisladora lo cuestiona, él siempre responde que no puede mostrar evidencias, que otras personas cuya identidad no puede dar a conocer, le dijeron”.
Basándonos en la premisa periodística de que necesitamos verificar la información que se nos proporciona, ésta sería una información que no podemos propiamente verificar, explica Castrillón. Aunque quizá como prensa podemos redactar una nota, en aquellas que vio ese primer día, prácticamente ninguna nota aclaró o destacó que el ex agente no presentó ni refirió ninguna evidencia alguna.
Pero, advierte Castrillón, detengámonos en lo de la evidencia: hay personajes, hackers y hacktivistas –como Edward Snowden, ejemplifica– quienes han logrado grandes filtraciones de información clasificada proveniente del gobierno y las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Así se ha dado a conocer evidencia de acciones del gobierno que éste pretendía mantener en secreto, pero en todo ese cúmulo de evidencia, no ha habido registro del hallazgo de naves o cuerpos extraterrestres.
“Si alguien como Snowden tuvo la capacidad de filtrar la información que filtró, ¿por qué no hubo nada sobre OVNIS? En estas grandes filtraciones de los Estados Unidos hubo [documentos] sobre invasiones a otros países, e incluso para atacar la campaña de Hillary Clinton”.
Sin embargo, el periodista advierte: “claro que podemos escribir de eso, como periodistas, pero informando todos estos problemas de la información» a los lectores; es decir, contextualizando.
Finalmente, Alejandro Agostinelli es un periodista argentino especializado en desacreditar información engañosa. Cuando era adolescente era un gran creyente de los OVNIs, pero para cuando cumplió 18 años ya estaba vacunado contra estas ideas. Y desde entonces se ha dedicado a hacer un periodismo riguroso para desmontar este tipo de mitos.
“Es un poco más de lo mismo, no hay grandes revelaciones. Cada tanto pasa esto: alguien dispuesto a dar grandes testimonios impresionantes, grandes revelaciones y son un chasquido, una desilusión”.
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Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).
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