2 agosto, 2023
Entre los funcionarios que aún quedan pendientes por investigar por la desaparición de los 43 está el ex secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, un personaje que tiene un profundo odio contra los normalistas rurales, como lo demostró en el cierre de El Mexe
Por: @kausirenio
El domingo 6 de julio de 2008, la Escuela Normal Rural Luis Villarreal de El Mexe, Hidalgo, cerró sus puertas a cientos de hijos de campesinos, y con esto acabaron 82 años de formar a maestros normalistas, pero inició el proyecto de nación que se propuso aniquilar las 16 normales rurales del país.
A principios de la década de los noventa empezó la reducción de matrículas en todas las normales del país, para contrarrestar esta estrategia los alumnos que integran la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM) organizaron marchas, bloqueos de carreteras y toma de autobuses para detener el cierre de las normales rurales.
Las normales rurales surgieron en la Revolución mexicana (a la par de la Secretaría de Educación Pública), en septiembre de 1921, durante el gobierno de Álvaro Obregón. El primer secretario de educación, José Vasconcelos, impulsó la formación de maestros rurales.
El gobernador de Hidalgo que le puso el último clavo al ataúd de la Normal de El Mexe era el ahora senador de la República, Miguel Ángel Osorio Chong, quien era titular de la Secretaría de Gobernación cuando fueron desaparecidos los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El movimiento de la Normal de El Mexe inició en 2003. En ese año, los alumnos se movilizaron para demandar la destitución de personal directivo de la escuela, sin embargo no lo consiguieron, el movimiento y el internado se perdieron.
En 2004, el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto no respondió al llamado de los normalistas, así que levantaron el movimiento para impulsar una campaña nacional de difusión, la respuesta del gobierno de Hidalgo fue recurrir a la represión con el uso de granaderos.
Mientras avanzaba el movimiento estudiantil, la fuerza policiaca cerraba las puertas de la Normal Rural Luis Villareal El Mexe. El acompañamiento de los normalistas aglutinados en la FECSM logró que se establecieran varias mesas de trabajo, el gobierno del estado propuso entregar dos mil pesos a cada estudiante para que pagaran la renta y la comida.
Así fue el proceso del cierre de El Mexe, que se concretó el 6 de julio de 2008. De ahí resulta incomprensible que Osorio Chong, el archienemigo de normalismo rural, no haya sido investigado por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
A pesar de que el ahora dirigente de mini-PRI era el titular de la Segob el 26 y 27 de septiembre de 2014, cuando la policía municipal, estatal, ministerial y federal, así como elementos del Ejército mexicano y personal de Centro de Investigación de Seguridad Nacional (Cisen) atacaban a los normalistas en las calles de Iguala. El secretario de Gobernación estuvo enterado de todos los sucesos en esa noche.
Así lo señala el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI): “El conocimiento de los hechos y la intervención del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) ha sido parte de las cuestiones que han permanecido más al margen de la investigación, en parte por el propio carácter de los servicios de inteligencia, pero también por el ocultamiento intencional de informaciones muy relevantes para la investigación y por el papel desempeñado por algunos de sus oficiales en los interrogatorios bajo tortura de varios detenidos”.
Agrega el documento del GIEI: “El CISEN realizaba resúmenes de las reuniones del Grupo de Coordinación Guerrero Seguro. Según un reporte de la reunión del 3 de mayo de 2014 presidida por el gobernador de Guerrero y donde participaban las autoridades del Estado y Federales, el CISEN recoge que ‘el Gobernador Ángel Aguirre refirió que el 60% de los homicidios en Guerrero se concentra en Acapulco, Chilpancingo e Iguala, donde existe corrupción de las policías municipales, proponiendo que también se desarmen las policías de Chilpancingo e Iguala, como sucedió en Acapulco’”.
Además, señala que el General de División DEM Martín Cordero Luqueño, comandante de la IX Región Militar, dijo que surgió información de que los delincuentes portan uniformes similares a los de la Armada y Ejército, así como cascos y fornituras, por lo que propuso que dada la corrupción en la policía municipal de Iguala era necesario sustituir los mandos, como sucedió en Acapulco y Chilpancingo.
Otro dato que recogió el GIEI es el de la reunión del 28 de septiembre de 2014, después de los hechos, según el registro del CISEN señala: “El gobernador agregó que todo esto no hubiera sucedido si la SEIDO hubiera actuado desde antes en contra de José Luis Abarca, presidente municipal de Iguala, ahora la situación es crítica y expresó tener conocimiento que ya llegó personal de la SEIDO”.
Esta información fue corroborada por el ex procurador de la PGJ, Iñaki Blanco, en entrevista con el GIEI en febrero 2023.
“El informe proporcionado por el actual Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre las actividades del CISEN de la época, muestra distintos reportes que hacen seguimiento completo de las actividades de los estudiantes, lugares en donde están realizando boteos, tomas de buses etc. Sin embargo, solo incluye dos reportes del día 26 de septiembre de 2014, esto es el de las 13:32 y las 21:21 y no realizan una descripción detallada como en los otros”.
“A las 22:45 horas, el CISEN reportó que de las 21:00 a las 21:20 horas, el grupo de 80 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ingresaron a la terminal de autobuses Estrella Blanca de Iguala, donde secuestraron de manera violenta dos autobuses de la Línea Costa Line con números económicos 2012 y 2510, y rompieron con piedras, las ventanas y parabrisas a un autobús de la línea Futura número económico 2513 que se encontraba estacionado en uno de los andenes de la terminal” se lee en el documento.
En la respuesta del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que sustituyó al anterior CISEN dependiente de Segob, en el oficio enviado el 3 de marzo de 2020 (CNI/DG/099/2020), a una solicitud realizada por la COVAJ a petición del GIEI el 20 de enero de 2014, se recogen algunas respuestas a la intervención del CISEN, firmado por el comandante A.M.Z.
“El 26 de septiembre de 2014, una persona de entonces CISEN dio cobertura a las actividades de los normalistas de Ayotzinapa. Dicho miembro del CISEN se dirigió a la calle Juan N. Álvarez, ubicada en la colonia del mismo nombre donde ocurrieron los hechos».
Según el documento, esta persona “hizo un recorrido a pie en dos ocasiones, pero los policías municipales lo intimidaron y amenazaron, obligándole a retirarse del lugar, por lo que de los hechos se reportó lo que por seguridad se estaba en posibilidad de cubrir” detalla.
Así las cosas, el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong; el general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda; el almirante secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz; el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; el fiscal de Guerrero, Iñaki Blanco Cabrera; y todos los alcaldes de Guerrero estuvieron enterados paso a paso de lo que sucedía en Iguala, pero no hicieron nada.
No actuaron por acción, omisión, fobia y odio a los normalistas. Los políticos como Osorio Chong, Aguirre Rivero lo hicieron por odio a la educación popular, mientras que los militares lo hicieron por su miedo a la lucha popular que los normalistas libran en las calles.
Todos son responsables y actuaron para ocultar la información para detener a los perpetradores de la desaparición forzada de los 43 normalistas.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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