12 julio, 2023
Luego de la jornada violenta del fin de semana, unos dos mil pobladores de municipios cercanos a Chilpancingo tomaron este lunes la capital guerrerense, posteriormente las autoridades informaron que los actos fueron organizados por grupos afines a Los Ardilos. Los manifestantes detuvieron a policías y funcionarios, a quienes liberaron la tarde del martes. El miedo provocó suspensiones de transporte y clases
Texto: José Miguel Sánchez, Margena de la O / Amapola y Eduardo Yener Santos
Fotos: Eduardo Yener Santos
Actualización 11 de julio 2023
CHILPANCINGO. – Unos 2 mil pobladores de los municipios de Quechultenango, Mochitlán, Juan R Escudero y Chilpancingo irrumpieron en la capital del estado exigiendo mayor seguridad, luego de la violenta jornada del fin de semana. Los manifestantes llegaron al edificio del Congreso local y al recinto del Poder Ejecutivo, donde ingresaron después de derribar la puerta utilizando un camión blindado que previamente le habían arrebatado a la policía estatal.
Durante las protestas se secuestraron a 13 funcionarios: 5 elementos de la Guardia Nacional, 5 de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, 2 de la Secretaría de gobernación de Guerrero y 1 de la Secretará de Gobernación Federal.
La tarde del martes, y después de una mesa de negociación, el grupo de civiles liberó a los 13 funcionarios.
Este martes, después de llegar a una serie de acuerdos con autoridades del gobierno del estado, pobladores de cinco municipios desbloquearon la Autopista del Sol, en el punto conocido como Parador del Marqués, después de siete horas de protesta, y liberaron a los 13 policías y servidores públicos que retuvieron ayer.
Los acuerdos que pactaron son que el gobierno del estado revisará las solicitudes para la construcción de caminos, puentes y escuelas en cinco municipios de la zona Centro y Montaña baja.
En la reunión, que fue pública y que ocurrió en la explanada de la sede del recinto del Poder Ejecutivo, no abordaron el tema de los dos líderes transportistas detenidos y que, de acuerdo con el gobierno federal, son integrantes del grupo delictivo Los Ardillos.
Esto porque esta mañana el gobierno federal, a través de la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Isela Rodríguez Velázquez, dijo que estas movilizaciones eran para exigir la liberación de las dos personas detenidas y que están a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
La reunión comenzó a las diez de la mañana y terminó cerca de las 12:30 horas. Durante todo el tiempo de la reunión, un grupo de personas del bloque de supuestos inconformes mantuvieron el bloqueo en la Autopista del Sol.
La reunión fue encabezada por el secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez y otros funcionarios estatales; de parte de los manifestantes encabezó el diálogo Guillermo Matías Marrón, quien esta mañana fue catalogado por el gobierno federal asociado a Los Ardillos.
A la liberación de los retenidos acudió el director general de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, quien corroboró que los inconformes les entregaran sus chalecos, escudos, toletes y teléfonos celulares. Estuvieron retenidos cinco elementos de la Guardia Nacional y cinco policías estatales, así como dos funcionarios de la Secretaría General de Gobierno y uno de la Secretaría de Gobernación federal.
Sobre el camión blindado de la Policía Estatal que fue retenido ayer por los manifestantes, el cuerdo fue que lo entregarían a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). Lo dejaron en una de las entradas laterales del recinto del Ejecutivo con las llantas ponchadas.
Reynoso Núñez informó que la demanda de los manifestantes sobre la construcción de obra pública es para el ejercicio presupuestal del 2024, en el que incluyen la construcción de 7 carreteras que conectan a estos municipios.
“El acuerdo es darle a las comunidades de estos municipios la infraestructura que el Gobierno del Estado de por sí está comprometido a realizar en esos pueblos”, dijo Reynoso Núñez.
El lunes, el contingente ingresó a la ciudad por la Autopista del Sol sin que alguna autoridad lograra detenerlos. A la altura de la Fiscalía General del Estado (FGE) elementos de seguridad colocaron un cerco con camiones blindados y equipo antimotin. Al ver el avance del contingente de pobladores, los elementos de seguridad huyeron al verse rebasados en número.
Así fue cómo los pobladores, armados con piedras, palos y machetes, ingresaron a la ciudad y llegaron al edificio del Congreso local, según el reporte de Amapola Periodismo. Ahí permanecieron unos minutos, y después avanzaron con dirección al edificio del Poder Ejecutivo.
Alrededor de las 8.30 de la noche, después de bloquear por tres horas los cuatro carriles de la Autopista del Sol, en la entrada sur de Chilpancingo, los manifestantes avanzaron con rumbo a la comunidad de Petaquillas. Se llevaron retenidos a algunos policías que habían detenido en un enfrentamiento previo en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, cuando la fuerza pública trató de contenerlos.
Por la noche, antes de la liberación de la carretera, en conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, reconoció que ordenó el repliegue de los elementos de seguridad porque los manifestantes los superaban en número. Precisó también que hay ocho elementos de la Guardia Nacional y cuatro de la Policía Estatal, además de tres funcionarios del gobierno del estado.
No quisieron dialogar, llegaron prácticamente golpeando y tumbando las barreras contra el personal establecido con lo cual empezamos a hacer un repliegue del personal porque estaban superados en números y siendo agredidos con piedras y palos», aseguró Méndez Gómez
El secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez dijo que no pudieron establecer un diálogo con los manifestantes porque nunca establecieron una comisión negociadora.
«Nosotros como gobierno del estado siempre vamos a privilegiar el diálogo y la manifestación del día de hoy resulta inusual por varias características, primero, se da con número inusitado de personas que sin haber presentado previamente ninguna solicitud, se presentan de manera agresiva, agrediendo al personal de Seguridad Pública y en ningún momento establecieron ningún tipo de diálogo, fueron directo al ataque», dijo Reynoso Núñez.
El caos que generó la irrupción de personas en Chilpancingo provocó la suspensión del transporte público y el cierre de establecimientos comerciales.
En la colonia Morelos, a unas cuadras del centro de la ciudad, un grupo armado atacó la base de transporte público de la ruta Chilpancingo-Tlacotepec; el saldo fue un chofer muerto y dos heridos de bala.
Después de estos dos hechos de violencia, los comerciantes del mercado central Baltasar R Leyva Mancilla y empresarios cerraron sus establecimientos, suspendieron las labores en el Ayuntamiento municipal, Palacio de Gobierno y las dependencias del gobierno federal.
También suspendieron clases algunas instituciones educativas públicas y privadas. Las instituciones que optaron por suspender actividades son algunas facultades de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), como la Facultad de Derecho, la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia y la preparatoria 9.
En el caso de la preparatoria 1, hoy 10 de julio se tenía programada su clausura de fin de cursos, la cual fue suspendida, lo dieron a conocer a través de redes sociales en le Facebook oficial de la preparatoria.
«Se les informa a todas las alumnas y a todos los alumnos que egresarán de la generación 2022-2023, del turno matutino y vespertino que por causas de fuerza mayor derivados de la escalada de violencia y falta del servicio de transporte público que se está padeciendo la región centro del estado se cancela la clausura del día lunes 10 de julio hasta nuevo aviso», se lee en el comunicado.
El Instituto Tecnológico de Chilpancingo (ITCH), la Secundaria Técnica 30 y las instituciones privadas como el Instituto Lobatchesky y la Univeristare Americane Mexique.
«Se suspenden labores hasta nuevo aviso», «Nuestra prioridad siempre será salvaguardar la integridad de nuestras y nuestros estudiantes», se lee en los comunicados emitidos por las instituciones.
La Secretaría de Educación Guerrero, a través de redes sociales, difundió la información de que ninguna institución de nivel básico suspendería clases. Pero algunas madres y padres de familia decidieron que sus hijas e hijos no fueran a la escuela hoy.
Nos da miedo que suceda lo del sábado, yo opté por no llevar a mi niño a la escuela hoy porque qué tal y otra vez nos quedamos sin combis, mejor así, esperemos que pasa hoy», mencionó una madre de familia.
El sábado 8 de julio quedará marcado como uno de los días más violentos en Guerrero. Hombres armados cometieron nueve asesinatos con extrema violencia; Acapulco, Chilpancingo y Tixtla fueron los sitios donde se registraron estos hechos.
En Chilpancingo, alrededor de las dos y tres de la mañana del sábado, un taxi y una urvan del transporte público fueron atacadas con bombas molotov y el fuego consumió los vehículos. El taxi atacado era de la ruta Chilpancingo-Ocotito marcado con el número 69 y fue incendiado cuando se encontraba estacionado en la calle Colombia de la colonia PPS, al poniente de Chilpancingo. Casi de manera simultánea, en el barrio de San Francisco personas desconocidas atacaron una urvan de la ruta Chilpancingo- Colotlipa marcada con el número económico 32.
Con el ataque de esas dos unidades sumaron cuatro vehículos del transporte público que durante el viernes y sábado fueron incendiados en Chilpancingo.
A la una treinta de la tarde, del sábado, se reportó el incendio dos taxis locales de Chilpancingo marcados con los números 641 y el 33 en la cabecera municipal de Tixtla. Los hechos ocurrieron en distintos puntos de Tixtla y, en uno de ellos, se localizó el cuerpo sin vida de un chofer quien fue asesinado a balazos. Aquí comenzaba el recuento de los asesinatos.
Horas más tarde, alrededor de las cuatro, se reportó que el ataque a balazos a otra unidad de transporte de la ruta Circuito Azul- Chilpancingo, afuera de su base en la calle 21 de marzo del centro de Chilpancingo. En este ataque, un chófer perdió la vida por los balazos que recibió.
Después del ataque en la 21 de marzo, una urvan de la ruta Chilpancingo- Mochitlán fue perseguida por hombres armados e hirieron al conductor quien llegó solo a una clínica privada para recibir atención medica.
Lo más brutal fue al sur de Chilpancingo, en la vía que conduce al poblado de Petaquillas donde dos taxis; uno de la ruta Petaquillas- Chilpancingo y otro local de Chilpancingo, fueron incendiados junto con los choferes al interior.
Las dos personas quedaron calcinadas al interior de los taxis. Los restos de los calcinados fueron levantados junto con los desechos materiales de los vehículos, diligencias que realizaron peritos de la Fiscalía General del Estado.
A las cinco y media de la tarde, en la vía Chilpancingo- Tixtla una urvan de la ruta Chilpancingo- Chilapa también fue atacada a balazos y se reportó que tres personas resultaron heridas.
A las seis de la tarde, un nuevo ataque se reportó en la calle principal de la colonia Viguri, ahí un hombre de la tercera edad quien era conductor del taxi 469 quedo herido y se refugió en una tienda de abarrotes.
En total, durante el sábado por la tarde seis vehículos del transporte público fueron incendiados; tres en Tixtla y tres en Chilpancingo.
Por estos hechos violentos, y cuando eran ya las siete de la noche, el servicio público de al menos cinco rutas que conectan con la capital, suspendieron el servicio. Las urvans de las rutas Chilpancingo-Petaquillas; Chilpancingo-Tixtla; Chilpancingo-Chilapa; Chilpancingo-Atliaca y Chilpancingo-Zumpango cancelaron el servicio.
El sitio Radio Taxi Alfa de Chilpancingo, canceló sus servicios y las rutas de combis de la zona sur y oriente de la capital también concluyeron a las siete.
En redes sociales, diversos negocios de bares y restaurantes suspendieron sus actividades ante el pánico y zozobra que se generó por los ataques.
Al concluir los ataques en Chilpancingo, la violencia comenzó en Acapulco. En esa ciudad del puerto, en menos de dos horas, cinco personas fueron asesinadas en distintos puntos con la misma violencia que en Chilpancingo.
Entre las cinco personas asesinadas en Acapulco, una mujer perdió la vida al interior de un taller mecánico de la colonia La Popular del puerto, alrededor de las siete de la noche.
En otro hecho, dos hombres fueron asesinados a balazos en la colonia Las Cruces. En la colonia La Esperanza otro hombre fue asesinado en la calle Girasoles.
En la colonia Bellavista fue localizado un hombre asesinado por torniquete y también estaba maniatado. Este último hecho, se reportó a las nueve con siete minutos de la noche, en la avenida Emiliano Zapata, entre las calles Siete y Ocho.
Desde la noche del domingo, después de los hechos violentos, Chilpancingo entró en una especie de páramo, porque en las calles hay pocas personas y vehículos, el transporte público paró sus servicios, los negocios cerraron y los habitantes se guardaron ante una sicosis que tampoco era simulada.
Los hechos que impactaron en los trabajadores del servicio publicó, generaron alarma por el saldo y la forma en que ocurrieron: unidades del transporte público incendiadas en diferentes puntos de la ciudad, cinco taxistas asesinados y otras cinco personas heridas, entre ellos tres pasajeros, de diferentes situaciones que ocurrieron en Chilpancingo y en la cabecera municipal de Tixtla.
Todos estos hechos, que fueron reales, los acompañaron informaciones desproporcionadas, como mensajes de terror de una supuesta limpieza social, difundidos a través de las redes sociales que aumentaron la alarma ciudadana.
Esta nota fue publicada originalmente en AMAPOLA, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.
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