A Lupita la asesinaron en noviembre de 2021. Desde ese entonces, su familia ha luchado para que su caso no quede impune, pero en el camino, más allá de respuestas, han encontrado amenazas
Texto: Daniela Rea
Fotos: Especial
CIUDAD DE MÉXICO. – El 15 de noviembre del 2021 Guadalupe Bastida Reyes fue secuestrada y días después su cuerpo fue encontrado con huellas de tortura. Desde entonces su familia se ha organizado y ha empujado la búsqueda de justicia y en el camino encontraron amenazas en su contra.
Tres de los presuntos responsables del secuestro, tortura y feminicidio de Lupita, que entonces tenía 38 años de edad y un hijo de 14 años, fueron detenidos.
Desde entonces, dice Rebeca hermana menor de Lupita, la familia ha recibido amenazas y acoso en su domicilio en los alrededores de la escuela del hijo de Lupita.
“Un tío recibió la amenaza de parte de la familia de uno de los detenidos, que iban a matar a mi papá (papá de Lupita) por haber metido a su familiar a la cárcel. Y el hermano de otro de los detenidos ha rondado por la escuela de mi sobrino, esto acaba de pasar el 19 de junio; a mi un día me aventaron el auto para amenazarme”, dice Rebeca a Pie de Página.
Las amenazas no son recientes, comenzaron hace 8 meses y la familia las denunció. El gobierno estatal del Estado de México y el municipal de Almoloya, enviaron seguridad, pero las amenazas y acoso no cesaron; además de que los operativos de vigilancia son insuficientes.
“Aun con esta seguridad el acoso ha seguido. Tenemos protección de municipal y estatal, pero no están aquí, hacen visitas esporádicas. La vigilancia la tenemos desde hace 8 meses; el acoso continúa”, dice Rebeca.
Según sus registros, la policía municipal pasa cada 3 o 4 días, da una vuelta a la casa familiar y se va; la policía estatal va cada 15, 20 días, da una vuelta a la casa y se va. “Por eso es el miedo que tenemos”.
“A nuestra familia nos preocupa nuestra seguridad, pero sobre todo la de nuestro sobrino, el hijo de Lupita, no sólo son las amenazas físicas, sino el impacto psicológico. Mi sobrino está recibiendo todo, la muerte de su mamá, el acoso, la intranquilidad”.
El 15 del noviembre del 2021 Lupita fue secuestrada. El 16 de noviembre los secuestradores llamaron a la familia y acordaron un pago por el rescate. El domingo 21 de noviembre la familia entregó el monto, pero los secuestradores no regresaron a Lupita. Su cuerpo fue encontrado con huellas de tortura, estaba en una barranca de Loma Blanca de Almoloya de Juárez.
Miguel Ángel “N”, Dionisio “N” y Henry “N”, de entre 19 y 30 años de edad, fueron detenidos y están acusados del secuestro y homicidio de Lupita. Ellos eran vecinos de Lupita, quien trabajaba en la tienda de abarrotes familiar.
El proceso judicial sigue. Está en la etapa de desahogo de pruebas.
“Pedimos que el Poder Judicial se ponga las pilas, no pedimos algo a nuestro favor si no que se haga justicia. Se tienen las pruebas del secuestro, de su responsabilidad. Queremos justicia, queremos justicia y que nuestra vida por exigir justicia esté a salvo”.
El juicio se lleva a cabo por secuestro con agravio de la muerte, cuya pena es de 70 años. Una de las razones por las que la Fiscalía llevó el caso con este delito, fue porque hay más penalidad por el secuestro que por feminicidio.
Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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