Si en un mes la nueva aerolínea del Ejército no puede comprar la marca Mexicana de Aviación, buscará otro nombre. Esto dejaría sin ningún camino viable a 6 mil trabajadores defraudados con la quiebra de la empresa: La decisión está en la cancha del poder judicial
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Guillermo Perea / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- El tiempo se acaba para la compra de la marca de Mexicana de Aviación. Si la demanda que presentaron dos abogados contra la compra de la marca no se resuelve, la nueva empresa que está a cargo de la Secretaría de la Defensa buscará otro nombre.
“Si para el 5 de julio no se resuelve un recurso de revisión que presentó un grupo minoritario de trabajadores de Mexicana de Aviación, el Ejército no podrá adquirir la marca”, dijo esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador desde su conferencia de prensa
El gobierno Federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social había puesto como fecha límite para la resolución del conflicto el 5 de junio, sin embargo, hoy el presidente aseguró que aún quedaba un mes.
“Esta es la primera vez que tenemos una oferta real, que tiene un tema seguro y se puede venir todo abajo”, comenta, en entrevista telefónica, Fausto Guerrero Díaz, parte del AJ Team, una organización de trabajadores jubilados de Mexicana que después del quiebre de la empresa vieron desaparecer sus pensiones.
En 2005, el expresidente Vicente Fox vendió la aerolínea Mexicana de Aviación en 165 millones de dólares a Grupo Posadas, aunque en realidad solo pagó 10 millones, gracias a varios sacrificios hechos por los trabajadores en sus concesiones laborales para abaratar el costo de la transacción. Cinco años después, la llevó a la quiebra. Desde entonces, los trabajadores siguen esperando justicia.
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Cuando el gobierno de López Obrador anunció, en septiembre del 2022, que la Secretaría de la Defensa formaría una nueva aerolínea, también dijo que podría comprar el nombre de la empresa que, junto con otros bienes, habían quedado embargados en favor los trabajadores y jubilados defraudados con la quiebra de 2014.
Era una forma de resarcir a los trabajadores de Mexicana, a quienes se les deben 10 mil millones de pesos, según varios laudos emitidos por autoridades laborales. La oferta que hizo el gobierno de López Obrador por la marca y otros bienes fue de 815 millones.
Sin embargo, hace dos meses, un par de abogados que representan a 200 trabajadores (de más de 7 mil) presentaron una demanda para detener la transacción. demandan el 60 por ciento de esa cantidad.
Sale con que no están de acuerdo, y que van a venir amparos. El tema está en tribunales y como sabemos, la justicia en este país no es rápida ni expedita. Lo que esperan es que se alargue el juicio y se pierda la oferta”, lamenta Fausto Guerrero.
Estos 200 trabajadores son representados por el abogado Juan Iván Peña Neder, cuya carrera resalta más por su trabajo político que en los litigios. El “ciudadano conservador”, según dice su cuenta de Twitter, fue coordinador nacional de estrategia en Nueva Alianza y coordinador de la campaña presidencial del partido Redes Sociales Progresistas. Actualmente es presidente presidente de México Republicano.
Los jubilados representados por Pëña Neder demandan el 60 por ciento de la cantidad ofrecida por el gobierno para todos los trabajadores.
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La semana pasada, durante una gira por Tamaulipas, el presidente pidió al abogado que reconsiderara su demanda, porque según sus planes, la empresa aeronáutica del Ejército debe empezar a volar antes de terminar el año, con o sin el nombre de Mexicana.
Había la posibilidad de que se rescatara la marca Mexicana de Aviación y que al mismo tiempo se le hiciera un poco de justicia a los trabajadores”, explicó el presidente en su conferencia.
Sin embargo el plan fracasó por la demanda del abogado Peña Neder.
Sin embargo, el plan de recuperación de la marca corre el riesgo de naufragar por la demanda del abogado Peña Neder.
“Ya estamos buscando que lleve el nombre de Aerolíneas Maya o algo que tenga que ver con nuestra cultura”, dijo López Obrador, al final de su mención sobre el tema.
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