La historia de la colonia proletaria Rubén Jaramillo, en Morelos, sigue siendo desconocida para gran parte de la sociedad. Los esfuerzos por rescatar la memoria de esta organización no han sido pocos, y a 50 años de su fundación, un nuevo libro retoma las vivencias de quienes erigieron este proyecto revolucionario y de resistencia

Texto: Kau Sirenio

Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO. – El libro Una chispa en la pradera del historiador Ricardo Yanuel Fuentes retrata la experiencia política de los cientos de colonos que fundaron la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo el 31 de marzo de 1973.

Hace 50 años, Florencio Medrano Mederos y un grupo de persona tomaron posesión de un terreno de más de 60 hectáreas para fundar un poblado popular al que se llamó Colonia Proletaria Rubén Jaramillo, en Morelos.

Con la fundación de la Rubén Jaramillo inició uno de los movimientos sociales más genuinos y revolucionarios en el estado de Morelos. Sin embargo, esta organización fue sofocada por la represión política del Estado mexicano.

En entrevista con Pie de Página, el escritor Ricardo Yanuel Fuentes habló de cómo surgió la idea de escribir el libro. Apegándose a la historia regional, pero sin dejar de ubicar distintos momentos para que, además de homenajear a los personajes que estuvieron involucrados en cada episodio, la historia fuera fiel a lo que en realidad pasó.

“Escribir la historia, pero que recuperara las luchas de los pueblos y de los barrios. Desde el inicio en la universidad tenía puesta la mirada en la historia de la guerra fría, los años 60, 70, y la izquierda mexicana de esa época”, recapitula Yanuel Fuentes.

Una historia necesaria de contar

En la conversación telefónica, el cronista de la distintas luchas de la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo habla del origen del libro.

“En mi etapa de formación de licenciatura, uno de mis profesores me platicó acerca de la experiencia de la Rubén Jaramillo, yo no la conocía y así fue cómo me acerqué a la historia de esta colonia”.

Al inicio de la investigación el escritor descubrió que no se había escrito casi nada sobre la Colonia Proletaria. Más bien, dice, había trabajos académicos que terminaban en breves artículos, así como menciones en algunos libros, pero con un enfoque distinto a lo que realmente se conocía.

“El libro de Elena Poniatowska es uno de los textos que más se conocía de la Rubén Jaramillo, esta historia novelada que publicó en 1980, Fuerte es el Silencio, de ahí un capítulo de esa obra hablaba sobre la Colonia Proletaria” explica en la platica.

El investigador toma un suspiro, y dice que después de que se publicó un extracto de Fuerte es el Silencio que se llamó No den las gracias la Colonia Rubén Jaramillo y el “Güero” Medrano, se reavivaron sus intenciones.

“Era lo mismo que se había publicada décadas atrás, pero refrescó la memoria”.

“En 2011 se publicó una tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México de la licenciatura en historia de la colega Azucena Citlali Jaso Galván, creo que va a ser el primer trabajo de mucha investigación histórica, por lo menos los que hemos estudiados este caso nos va abrir un panorama muy grande sobre todo en el rescate del archivo histórico muy interesante” señala Fuentes.

Después vendría el trabajo de Uriel Velázquez Vidal, quien rescata en su obra titulada El poder viene del fusil. El Partido Revolucionario del Proletariado Mexicano y su legado en el movimiento maoísta, 1969-1979.

Ricardo Yanuel lo explica así:

“Al igual que el trabajo de Azucena, es una investigación muy completa, porque el historiar indaga más allá y nos brinda una obra que abarca toda la experiencia política de Florencio Medrano, previa al periodo de la ‘Rubén Jaramillo’, porque abarca un periodo de más de 10 años”.

Otros libros que acercaron al historiador a la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo son trabajos académicos: México Armado, de Laura Castellanos; Amargo lugar sin nombre, de Hugo Esteve; y el más reciente, Crónica del movimiento armado socialista en México, Los años heridos y La historia de la guerrilla en México, de Fritz Glockner. Los tres textos mencionados son obras que trazan históricamente, con diferentes ángulos y perspectivas, el llamado Movimiento Armado Socialista Mexicano.

Resistir al autoritarismo

–De acuerdo a tus estudios ¿Por qué los colonos no lograron que su asentamiento fuera reconocido por el gobierno de Morelos?

–Tuvo mucho que ver con el talante autoritario del gobierno en turno y por las políticas de contrainsurgencia que implementó el régimen priista de aquellos años, por eso pusieron fin a los anhelos de los colonos y la respuesta fue la resistencia.

En la platica con Yanuel Fuentes sale a colación el contexto sociopolítico en el que se funda la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo. En el plano nacional, el régimen autoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) llevaba años de guerra de contrainsurgencia en contra de los movimientos estudiantiles, sindicales, magisteriales y subversivos.

A nivel internacional, la Revolución Cubana daba un giro al comunismo, con lo que empieza una confrontación abierta entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En Latinoamérica, la alineación de la izquierda hacia la Iglesia católica a través de la Teología de la Liberación, posibilitó que decenas de religiosos del continente se unieran a las causas de los pobres y el bienestar social.

El Güero Medrano

Ricardo Yanuel hace una parada y retoma los distintos procesos antes de llegar a la Ruben Jaramillo, para esto, Florencio Medrano Medero tuvo que viajar a China para profundizar sobre las políticas revolucionaria de Mao Tse-Tung, o el maoísmo.

“En los años sesenta algunas organizaciones, en contraposición al Partido Comunista Mexicano (PCM), asumieron la guía de Mao Tse-Tung. De ese modo, a partir de 1964 se erigieron estructuras partidistas y pequeños grupos compuestos por personajes que en algunos casos habían sido expulsadas del PCM, tanto por conflictos ideológicos particulares del caso mexicano, o como consecuencia directa de la pugna chino-soviética, así como las que lo habían abandonado por su propia cuenta buscando nuevas alternativas de organización política”, analiza el historiador.

–¿Cómo te adentraste al pensamiento de Güero Medrano?

–Fue muy interesante, porque cuando empezaba a entender que pasó en la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo, encontré que Florencio Medrano había estado en China y que de ahí se preparó en la parte organizativa e ideológica, así que estudié el Manifiesto de Partido Comunista, el Maoísmo y distintas corrientes políticas.

Indagar en los archivos de la represión

Para tener un acercamiento más histórico, Yanuel Fuentes recorrió al Archivo General de la Nación (AGN):

“Mis fuentes primarias fueron los archivos de la AGN, sobre todo de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales (DIPS) y de la Dirección Federal de Seguridad (DFS). Donde pudimos encontrar bastante información sobre el caso de la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”.

Otro acervo que el escritor revisó es el de Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (CAMENA), que resguardaba el archivo del ex obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo.

Al respecto, Yanuel dice: “En este archivo hay información importante, sobre todo del acompañamiento de Méndez Arceo a la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”.

–¿Qué te llevó escribir sobre esta colonia?

–Quería conocer la historia de hombres y mujeres que mediante la acción colectiva tomaron la decisión de enfrentarse al Estado mexicano de los años setenta, desde una comunidad en el estado de Morelos.

“Es algo muy interesante de como un poblado que tomó los postulados ideológicos de su líder, quien estaba convencido que sin apoyo popular era imposible encabezar una revolución, se empeñó en construir una colonia comunitaria y autosuficiente”.

El libro digital empezó a circular en marzo para conmemorar los 50 años años de la fundación de la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo: “El caso del señor Pedro Medrano que está comprometido con preservar la memoria de la lucha de su dos hermanos asesinados y Florencio a quien dio parte de vida por la colonia”.