La recién aprobada Ley Federal de precursores químicos busca castigar a las personas involucradas en la producción de fentanilo en México. Para entender sus alcances y sus retos platicamos con Héctor Frisbie, director del Instituto de Salud Pública de Colorado
Texto: María Ruiz
Foto: Sedena / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – Hace una semana, con 66 votos a favor en el Senado se reformó la Ley de Ley Federal de precursores químicos, productos químicos esenciales y máquinas para elaborar cápsulas, tabletas y/o comprimidos.
La propuesta fue elaborada por el gobierno federal y enviada desde febrero a la Cámara de Diputados. Es parte del paquete de 18 reformas legislativas aprobadas en el Senado el 28 de abril.
La ley federal de precursores químicos existe en México desde 1997 y se ha reformado 12 veces.
El subsecretario de salud, Hugo López Gatell, celebró la reforma explicando que es un paso importante en el control de drogas y que la industria farmacéutica deberá informar del uso de precursores químicos a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La reforma a la ley de precursores busca dificultar y castigar la producción de fentanilo en México. Su intención es parar la crisis de consumo y tráfico ilegal de esta droga sintética. La principal diferencia es que antes de esta última reforma, la ley contaba con multas como única consecuencia. Ahora las personas que rompan lo estipulado en esta ley serán encarceladas.
La reforma establece lo siguiente:
*De 10 a 15 años de prisión a quien haga uso de precursores químicos para elaboración de estupefacientes.
*De 7 a 10 años de prisión a quienes cuenten con productos químicos esenciales, precursores químicos, máquinas para elaborar cápsulas, tabletas o comprimidos sin la autorización o permiso correspondiente.
*De 8 a 15 años de prisión a quien falsifique o altere permisos y autorizaciones de importación o exportación de precursores químicos, químicos esenciales o máquinas para elaborar cápsulas, tabletas o comprimidos. Este mismo castigo se aplicará a quien utilice documentos falsos o alterados para introducir lo anterior al país.
También se estipula que la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estén capacitadas para prevenir, detectar y evitar el desvío de precursores químicos. A la vez, se establece que las farmacéuticas deberán informar anualmente a la Cofepris sobre el uso de estos precursores.
En México, el fentanilo legal (o fentanilo farmacéutico) se receta en casos de dolor intenso como anestesia durante y después de operaciones o en casos avanzados de cáncer. Para su compra se necesita receta médica y se puede consumir en pastillas, parches e inyecciones.
Algunos de los fentanilos legales que existen en México son distribuidos por las farmacéuticas Laboratorios Grossman, Psicofarma, Laboratorios Pisa, y los laboratorios Janssen-Cilag, los primeros en elaborar el fentanilo farmacéutico con la intención de encontrar una anestesia más potente que la morfina.
Héctor Frisbie, quien tiene una amplia experiencia en tema de adicciones y drogas, explica que el problema de las adicciones se puede combatir desde dos frentes: con estrategias para reducir el consumo desde la información y con la reducción de disponibilidad, acceso o producción de sustancias ilegales.
Sobre la reforma explica que el combate a la producción ilegal es importante, pero es apenas uno de los frentes del problema.
El sistema de justicia sigue siendo el gran alcahuete del crimen organizado, del crimen de cuello blanco y de cualquier forma del crimen. Ser criminal en México es uno de los negocios con mejor pronóstico, porque solamente el 2 por ciento de los crímenes se castigan. Entonces, lo que espero que esta ley no pase a formar parte del 98 por ciento de los delitos que no se castigan en México y se castigue a las personas que se dedican a producir drogas”.
La reforma a la ley de precursores químicos se da en un contexto de negociaciones entre México y Estados Unidos para combatir la crisis del fentanilo en Estados Unidos.
El fentanilo se ha vuelto la droga más mortífera en ese territorio, donde los Centros de Control y Prevención de Enfermedades calcularon 71 mil muertes por sobredosis en 2021, según Los Angeles Times.
Recientemente Todd Robinson, Subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley en Estados Unidos, expresó que los cárteles mexicanos están consiguiendo precursores químicos para elaborar fentanilo desde China.
La embajada China en México contestó que era una acusación infundada y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado esas versiones en varias de sus conferencias de prensa.
«Nos agarraron de piñata para sacar raja política o politiquera», dijo esta semana, al asegurar que los señalamientos de Estados Unidos están cruzados por las elecciones en ese país.
“El problema no somos nosotros, son nuestros vecinos, ahora estamos sintiendo que van a agregar a la agenda lo del fentanilo que es algo muy delicado porque es una droga muy dañina que lamentablemente está causando la muerte a muchas personas en Estados Unidos”.
En su comunicado, la embajada de China aseguró que, desde 2019, el gobierno chino puso control en todas las sustancias del fentanilo, que no han encontrado ningún contrabando de esa droga entre China y México y que México no ha informado a China de algún caso de incautación de precursores químicos. Estados Unidos, dijo China, debe tomar medidas para reducir el consumo de drogas en su territorio y detener la producción dentro de su país.
Sin embargo, en el texto “Fentanilo: la otra pandemia: un emergente desafío bilateral para México y China” Tonatiuh Ferrero, maestro en estudios de Asia y África, con especialidad en China, asegura que los principales centros a nivel mundial de elaboración de fentanilo están en Wuhan, Shangai y Hong Kong. También recuerda que en 2015 el gobierno chino realizó una de las más grandes incautaciones de fentanilo y acetifentanilo que tenían como destino México. Y aunque los principales elaboradores de los precursores químicos que necesita el fentanilo son China e India, lo cierto es que cualquier persona con conocimientos químicos podría elaborarlos.
En los últimos días, Milenio dio a conocer una carta de los hijos de Joaquín Guzmán, El Chapo, preso en Estados Unidos, en la que niegan las acusaciones del gobierno de Estados Unidos de estar involucrados en la producción y comercialización de fentanilo o alguno de sus derivados.
Espero que a México no le pase lo que sucedió en Estados Unidos, donde tienen una gran complacencia para las personas que se dedican a producir drogas y donde incluso no tienen manera de penalizar la producción”, dice Frisbie.
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Existen dos tipos de fentanilo: el legal y el ilegal; y hay tres rutas para su producción: el método Janssen, el Método Siegfried y el Método Gupta et al.
Los precursores químicos que están bajo control internacional son el NPP, el 4-AP, el ANPP y el Norfentanilo. El NPP y el ANPP se encuentran bajo control internacional para evitar la elaboración ilegal de fentanilo desde 2017.
Pero debido a que han encontrado otros precursores químicos para elaborar la droga, en 2022 la Comisión de Estupefacientes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito (UNODC) añadió tres precursores más bajo control internacional: el Norfentanilo, N-Fenil-4-piperidinamina (4-AP) y el tert-Butyl 4-(phenylamino)piperidine-1-carboxylate (1-boc-4-AP). El objetivo es darle herramientas legales a los gobiernos para incautar envíos ilícitos de productos químicos.
En México, desde 2017 se agregaron a la lista de sustancias controladas el N-fenetil-4-piperidona (NPP) y 4-anilino-N-fenetilpiperidina (ANPP).
En 2021, la ley se volvió a reformar para incluir N-Fenil-4-piperiddinamina (4-AP), Diclorhidrato de N-Fenil-4-piperidinamina, Anhídrido propiónico y Cloruro de propionilo.
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