24 abril, 2023
Familiares de víctimas del Ejército durante la guerra sucia interpusieron una denuncia contra militares que realizaron una ejecución extrajudicial. Ahora, se exhumarán los cuerpos de las víctimas y se espera que el juicio avance
Texto: Redacción Amapola Periodismo
Foto: Especial
CHILPANCINGO, GUERRERO. – Los restos de al menos ocho personas que fueron fusiladas y enterradas en fosas clandestinas por el Ejército en Guerrero serán exhumadas, anunció Octaviano Gervasio Serrano, presidente del Colectivo de Esposas e Hijos de Desaparecidos y Desplazados de Guerra Sucia. Entre los restos hay un un menor de 15 años.
En una conferencia de prensa que ofrecieron en Chilpancingo, los familiares de desaparecidos en la décadas de los 60, 70 y 80 denunciaron que de estas ocho personas torturadas y asesinadas por los militares borraron su identidad civil, es decir, sus nombres no aparecen en el Registro Civil de Guerrero.
Gervasio Serrano, hijo de Octaviano Gervasio Benítez, detenido y desaparecido por el Ejército en junio de 1974 en Atoyac de Álvarez, dijo que los familiares de las ocho víctimas narraron que fueron obligados por los militares a presenciar el asesinato y cuando los tiraron a fosas clandestinas.
«Los familiares de las personas asesinadas por los soldados se salieron de su comunidad y viven con mucho miedo, pero ya decidieron denunciarlo ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía General de la República en donde ya se integraron las carpetas de investigación», comentó Octaviano Gervasio.
Mencionó que sólo falta que un juez de control ordene que se realice la diligencia de exhumación de los restos humanos de las víctimas, y después de una confrontación genética con sus familiares, les den una sepultura.
«Estamos hablando de tres hechos diferentes en donde el Ejército asesinó y enterró en fosas clandestinas a un grupo de personas, uno en 1967, otro en 1971 y el tercero en 1974», dijo Gervasio Serrano.
Comentó que una de estas tres comunidades donde ocurrió la masacre perpetrada por el Ejército ya es un «pueblo fantasma», porque desde la «guerra sucia» solamente vive una familia.
«Los familiares tienen ubicadas el lugar exacto donde están las fosas, porque ellos fueron obligados por el Ejército a que vieran el asesinato de sus parientes».
Estela Arroyo Castro, quien en la rueda de prensa se conectó vía electrónica, informó que la denuncia la interpusieron el pasado 21 de abril ante la FGE. La denuncia es contra el Ejército por el asesinato de un grupo de personas, a quienes después enterraron clandestinamente.
«No podemos dar más información por el momento, ya que estamos en espera de que se ordene la exhumación, y por supuesto esperamos que se castigue a los responsables», dijo Arroyo Castro.
Gervacio Serrano agregó que la denuncia que interpusieron este grupo de familias contra los militares es un ejemplo de las atrocidades que realizaba el Ejército en Guerrero contra la ciudadanía, con el pretexto de detener a los integrantes de la guerrilla.
Gervasio condenó que en la recomendación 98-VG/2023, que recientemente emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la guerra sucia, hayan excluido a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque a su juicio fue el Ejército el principal responsable de las desapariciones y asesinatos de la gente.
En esa recomendación se le da un plazo al gobierno federal, Congreso de la Unión y el gobierno de Guerrero de seis meses para que realice un plan de reparación integral a 814 personas que fueron víctimas del Estado.
El documento de la CNDH relata casos en San Luis Potosí, Veracruz, Ciudad de México, Guerrero, Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa y Chihuahua.
Entre los casos más graves de violaciones a los derechos humanos durante ese periodo, destaca uno ocurrido en julio de 1972, en la comunidad de San Francisco de Tibor, del municipio de Atoyac de Álvarez, donde hubo un secuestro colectivo de personas.
En la conferencia de prensa, Arturo Miranda Ramírez, ex miembro de la guerrilla y dos veces detenido y torturado en el Cuartel 1 del Ejército en la Ciudad de México, dijo que en otros países, como Chile o Argentina u otros de África, los gobiernos han enjuiciado a mandos de sus ejércitos por violaciones de lesa humanidad, pero aquí en México los militares gozan de impunidad.
En este gobierno del morenista Andrés Manuel López Obrador crearon la Comisión de la Verdad para el caso de la guerra sucia.
«Nosotros vemos que todo apunta a que no habrá castigo al Ejército y todo lo que actualmente se está haciendo es una simulación», dijo Gervasio Serrano.
Mencionó que en los recorridos que han realizado los familiares de los desaparecidos en las instalaciones del Ejército en Guerrero ni siquiera acude la FGR por las investigaciones que debe realizar contra los militares.
Este texto fue publicado originalmente en AMAPOLA, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie Consulta aquí la publicación original
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