La indolencia del gobierno de Guerrero, así como de los ayuntamientos, deja claro que los pueblos y comunidades indígenas no son sus prioridades. Los asesinatos y feminicidios son elevados, pero no se sabe cómo se va a contener, y si esto no se resuelve es el momento de que el gobierno de Guerrero diga que no puede para que las comunidades se organicen como lo han hecho siempre para construir su espacio libre de violencia.
Por: Kau Sirenio
Guerrero se ha convertido en un estado con un vació de poder, sin brújula ni planes para recuperar la tranquilidad. En las últimas semanas los feminicidios y homicidios dolosos suben en espiral.
La constante violencia en Chilpancingo y en la sierra es bastante preocupante. Campesinos reteniendo a elementos del Ejército mexicano, mientras que las balaceras volvieron al puerto de Acapulco.
El domingo, 34 familias llegaron a Tecpan de Galeana, allá en la Costa Grande, a pedir refugio porque su comunidad: San Antonio Texas, municipio de Coyuca de Catalán, es inhabitable por la presencia de grupos civiles armados.
El primer lunes de abril fue herido de bala un prestador de servicios en playa Dominguillo, en el fraccionamiento Hornos, en Acapulco. Por la tarde, otro hecho de violencia se registró en Caleta, tres homicidios y dos heridos.
Este martes, en Chilpancingo se reportó un asesinato y una persona salió herida. Mientras que en la Costa Chica las mujeres ñuu savi protestan por el feminicidio en Cuanacaxtitlán, Guerrero.
La región de Tierra Caliente también se encuentra bajo el asedio de grupo civiles armados, el corredor de la violencia inicia desde Iguala hasta Ciudad Altamirano.
En la Montaña, el territorio de los pueblos Ñuu Savi, Me’phaa, Ñomdaa y Nahua está infiltrado por civiles armados, en los municipios de Metlatónoc, Cochoapa el Grande y Tlapa. El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan ha registrado feminicidios y desapariciones de las mujeres indígenas.
Así las cosas, mientras el gobierno de Guerrero solo aplaude el despliegue de 629 elementos de la Guardia Nacional corporación para cuidar las principales ciudades turísticas como Taxco, Iguala, Chilpancingo, Acapulco y Zihuatanejo.
Para Acapulco, la Secretaría de Marina implementó la Operación Salvavidas Semana Santa 2023, del primero al 16 de abril próximo, donde participan 209 marinos, apoyados por la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima de Acapulco.
Esto es en Acapulco, Zihuatanejo y Taxco. ¿Cuándo se reforzará la seguridad en las comunidades indígenas donde el índice delictivo sube como espuma? ¿Las mujeres ñuu savi, me’phaa, nahua y ñomdaa no tienen derecho a una vida libre de violencia?
El reclamo es generalizado, el gobierno e Evelyn Salgado Pineda es racista y clasista con las comunidades indígenas, mientras a las ciudades les dota de cuerpos de seguridad, a las mujeres indígenas no las voltea a ver.
La indolencia del gobierno del gobierno de Guerrero, así como de los ayuntamientos, deja claro que los pueblos y comunidades indígenas no son sus prioridades, no les importa los problemas que generan la migración a los campos agrícolas.
En pocas palabras, nos les importan los jornaleros indígenas ni los campesinos desplazados de comunidades, no es de su interés generar políticas pública que permitan la estabilidad en Guerrero. Mientras ocurren asesinatos, la gobernadora se la pasa en las fiesta patronales de los municipios. ¿Y los gobiernos? Bien, gracias.
Los asesinatos y feminicidios son elevados, pero no se sabe cómo se va a contener, si va a tomar en cuenta la participación de las comunidades y de los migrantes o lo harán desde sus oficinas.
Porque si esto no se resuelve, no se augura buen puerto para el gobierno de Guerrero, las mujeres juntas con los hombres empezaron a organizarse para hacer frente a las violencias que viven a diario, como el caso de San Luis Acatlán.
En 1995, mujeres y hombres ñuu savi se organizaron para impulsar primero la autodefensa en Cuanacaxtitlán, un mes después nació lo que ahora conocemos como la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria (CRAC).
Ahora es el momento de que el gobierno de Guerrero diga que no puede para que las comunidades se organicen como lo han hecho siempre. Construir su espacio libre de violencia.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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