El reparto de Tarjetas del Bienestar ha permitido a la secretaria Ariadna Montiel recorrer la Ciudad de México, con un doble propósito: apuntalar los programas de la 4T y construir una precandidatura viable para 2024.

Por Ernesto Núñez Albarrán

Twitter: @chamanesco

En las batallas rumbo a 2024, un nombre comienza a repuntar en las filas de Morena: el de Ariadna Montiel Reyes, secretaria del Bienestar del gobierno federal y aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

La semana pasada, la funcionaria visitó dos alcaldías gobernadas por la oposición en la Ciudad de México, para encabezar actos multitudinarios de entrega de Tarjetas del Bienestar a adultos mayores.

Las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo -principales enclaves del PAN en la capital- fueron testigos de un atípico espaldarazo de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a la secretaria.

Es de las mujeres más trabajadoras que yo he conocido en toda mi vida y, realmente… callada, sin grandes protagonismos, es una mujer ejemplar, que ha trabajado mucho para el bienestar de la gente -la describió Sheinbaum ante miles de personas reunidas en Miguel Hidalgo.

No es la primera vez que ambas políticas acuden juntas a un evento masivo en la Ciudad de México.

Según una nota de Eréndira Aquino, publicada el lunes 13 de febrero en Animal Político, en los dos primeros meses del 2023 Ariadna Montiel acudió a 13 eventos de entrega de la Tarjeta del Bienestar y, con las visitas a Benito Juárez y Miguel Hidalgo de la semana pasada, suman 15 alcaldías visitadas por la secretaria en apenas dos meses.

La estrategia de Montiel tiene un doble propósito; el primero, ordenado explícitamente por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es asentar los programas del Bienestar en la Ciudad de México, como en todo el país.

El presidente le ha ordenado a su secretaria del Bienestar sustituir las tarjetas de 12 millones de beneficiarios de la pensión de adultos mayores, que antes recibían su apoyo en tarjetas del Banco Azteca, por tarjetas del Banco del Bienestar, y explicarles que ahora podrán acudir a las sucursales del banco gubernamental para que el dinero pase directamente de la Tesorería a sus bolsillos.

Sólo en la CDMX, el programa beneficia a 1.2 millones de adultos mayores y, según datos del gobierno de la Ciudad, serán sustituidas 852 mil 929 tarjetas para que sus usuarios puedan acudir a 64 sucursales del Banco del Bienestar que ya existen en la Ciudad.

En sus recorridos, Montiel y Sheinbaum han sido enfáticas al explicar a los adultos mayores que esta pensión ya está consagrada en la Constitución y que el monto del depósito subirá a 6 mil pesos mensuales en 2024.

El segundo propósito es, sin duda, posicionar el nombre de Ariadna Montiel y ampliar con ella el abanico de candidaturas de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Montiel es una fiel militante de la causa lopezobradorista desde hace más de diez años, aunque sus movimientos se han dado en sintonía con los del profesor René Bejerano.

En las elecciones federales de 2006, fue electa senadora suplente de María Rojo; poco tiempo después, fue designada directora de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) en la administración de Marcelo Ebrard. En 2012, fue electa diputada a la Asamblea Legislativa por un distrito de Iztapalapa y, en 2015, diputada federal por el distrito 23 de Coyoacán.

Ese año renunció al PRD, junto con otros legisladores de la corriente de Bejarano, y se sumó a la bancada de Morena en San Lázaro.

En 2018 participó en la campaña de López Obrador y, desde el primer día del gobierno, fue nombrada subsecretaria de la Secretaría del Bienestar, primero con María Luisa Albores y después con Javier May Rodríguez, hasta que finalmente, en enero de 2022, asumió la titularidad de la secretaría.

Se sabe que, en las últimas semanas, la secretaria ha reorganizado su equipo e incorporado a expertos en comunicación política, mercadotecnia e imagen, cuyo trabajo apenas está siendo visible en las redes sociales de la funcionara.

El objetivo es colocar su nombre en el amplio abanico de precandidatas y precandidatos morenistas: la secretaria de Seguridad del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez; la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Bugada; el secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres; el dirigente de Morena, Mario Delgado, y el secretario de Seguridad local, Omar García Harfuch.

Entre esos cinco nombres que se han colocado en las encuestas de posibles sucesores de Claudia Sheinbaum destaca el de García Harfuch, pero el jefe de la policía se ha auto descartado, en lo que parece un gesto de sensatez elemental: ¿alguien se imagina la campaña de un hombre que ha sufrido atentados por su trayectoria en labores de seguridad?

Quizás por eso el nombre de Ariadna Montiel despunta, por lo pronto sólo en círculos morenistas: urge una figura que capitalice las preferencias de Morena en la Ciudad (que van del 36 al 40 por ciento según encuestas recientes), y que compita fuerte contra los prospectos de la alianza PRI-PAN-PRD, que ya en 2021 le arrebató a la 4T la mitad de las alcaldías y de los distritos de la Ciudad de México.

Con figuras como Xóchitl Gálvez, Lía Limón, Margarita Zavala y Santiago Taboada, el PAN ha exigido en la alianza Va por México su “derecho” a poner candidata en la capital. Mientras que en el PRI apenas suena el nombre de Adrián Rubalcava.

Quizás ha llegado el momento de que las encuestadoras incluyan a Ariadna Montiel en sus careos, pues su perfil coincide con el de muchas de las actuales gobernadoras morenistas: militantes leales del lopezobradorismo.
A menos de un año de que los partidos decidan sus candidaturas y alianzas, la gran pregunta es si habrá tiempo -y espacio- para una precandidata de la que hasta el momento se ha hablado muy poco en la opinión pública.

¿Podrán las Tarjetas del Bienestar construir esa candidatura?