Sin ninguna prueba, a Julissa le quitaron a su hija recién nacida y a su hijo de seis años en Yucatán.  Su caso refleja la lesbofobia aunada a una probable red de tráfico de infancia. La madre protesta frente al Palacio de Gobierno de esa entidad

Texto y fotos: Claudia Arriaga

MÉRIDA, YUCATÁN.- Julissa Chuuc Haas pasará la Navidad acampando afuera del Palacio de Gobierno de Yucatán. Se instaló el viernes 16 de diciembre y advirtió que no se retirará hasta que no le regresen a su hija Génesis y a su hijo Geyser. A su lucha se sumaron activistas y colectivas feministas, quienes este domingo la acompañaron a protestar. 

“Y yo como madre a pesar de ser lesbiana estoy sacando adelante a mis hijos, hago un llamado para que me apoyen porque este 24 (de diciembre) no quiero estar sin mis hijos. Llevo tres días durmiendo frente a Palacio y no tengo ninguna respuesta”. 

De pie junto a la casa de campaña en la que duerme, recordó:

“Me quitaron a mis hijos por ser lesbiana, por mi orientación sexual, por ser ayudante de albañil, ahora resulta que hasta ser pobre es un delito”. 

El 26 de octubre, Julissa acudió al Hospital General Agustín O’Horán en donde nació Génesis. No se la entregaron ni le permitieron que la amamantara. La trabajadora social únicamente cuestionó su sexualidad, ya que es lesbiana, y su oficio, pues se dedica a la albañilería.

El 4 de noviembre, una empleada del O’Horán, identificada como Paola denunció a Julissa por presunto maltrato. Además, ese mismo día hicieron que presentara a su hijo mayor, Geyser para quitárselo. Dijo que de poco sirvió que se sometiera a los exámenes que le indicaron. Se hizo un antidoping en el mismo hospital en el que parió y salió negativo. Sin embargo, no se los regresaron. 

Margarita es vecina y amiga de Julissa, se encuentra acampando junto con ella. Lamentó que apoyó al gobernador Mauricio Vila en su campaña como candidato. Le falló.

“Aquí vamos a estar, gobernador Mauricio Vila. Así como caminé en tu caravana para que tú puedas ganar, yo te apoyé en cada caravana, y aquí estoy y no me voy a cansar Vila hasta que nos regreses a los niños”, reclamó.

El hijo de Julissa fue sometido a exámenes sin su autorización

El hijo de Julissa de seis años, Geyser, no tiene acta de nacimiento. El menor nació en Cancún, Quintana Roo, y en aquel entonces, el hospital público no le entregó el certificado de nacido vivo a su madre porque no tenía dinero para pagar por el trámite. Aunque este no fue el motivo por el que lo separaron de su familia, Julissa aseguró que el Estado la criminalizó por ser pobre y lesbiana.

Además, explicó que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (PRODENNAY) la engañó desde el inicio del proceso. La primera condición que le pusieron para entregarle a Génesis fue llevar a Geyser a una entrevista. Ella cumplió y el menor fue sometido a un examen proctológico para descartar y/o confirmar una violación. 

“Estoy enojada por las pruebas anales y rectales, nunca me avisaron, no me preguntaron si firmaba, ni me avisaron. Más que mis derechos, violaron los derechos de mi hijo que tiene una madre y se le tiene que comentar”, enfatizó.

El Estado insiste que actúa por el interés superior de los menores

El segundo día en el que Julissa durmió frente al Palacio de Gobierno de Yucatán, el 17 de diciembre, la titular de la Secretaría General del Gobierno, María Fritz se acercó a Julissa y le aseguró que las acciones del Estado son para cuidar del interés superior de los dos menores.

– Hoy que nos ocupa y preocupa, preocupa los niños, nos preocupa que el niño mayor no tenga un acta de nacimiento es un derecho de la identidad, que yo quiero darte a ti y ayudarte a que tu hijo tenga un acta de nacimiento – comentó María Fritz.

– Disculpe, pero no me tiene que ayudar con el acta de nacimiento, mejor regrésenme a mis hijos para poder tramitar el acta de nacimiento – respondió Julissa.

María Fritz señaló que Geyser tiene desnutrición, problemas dentales y que no tiene acta de nacimiento, pero nunca refirió que Julissa sea culpable de los delitos por los que los menores fueron separados de su madre.

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