A veces pareciera que la violencia inunda hasta las más íntimas relaciones, ¿Se puede escapar a estas estructuras casi ancestrales del amor romántico? Ante ello, el poliamor y las nuevas maneras de relacionarse pueden ofrecer una respuesta útil para todos los modelos de relación sexoafectiva
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Alexis Rojas
CIUDAD DE MÉXICO.- “La pareja no puede ser nuestro bastión de cuidados”, dijo desafiante Mayneé Cortés, durante la Tertuliana de este jueves 24 de noviembre, Querer bonito, ¿Podemos tener relaciones sanas en tiempos de odios?. Después de recordar la profunda desigualdad del trabajo de cuidados que han impuesto las relaciones románticas a las mujeres, asegura que la respuesta está en apostarle a redes de cuidados, a redes de afectos, de quereres y de cariños. En la mesa María Teresa Juárez, Mayneé Cortés, Karina Corona, María Fernanda Ruiz y Daniela Pastrana dialogan al respecto.
Mayneé Cortés es psicóloga y lidera el Laboratorio Afectivo, un proyecto de salud mental con perspectiva de justicia social que ayuda a otras personas a entender sus sentimientos y a construir mejores relaciones y recuerda, parafraseando a Freud, en las pocas citas en las que recurre a él, que no hay nada humano que cause más dolor o placer que un vínculo con alguien más.
“Interactuar con otras personas significa crear un mundo nuevo con reglas que crea entre dos personas. Los celos, por ejemplo, son de estas emociones que tendemos a arrastrar porque nos han vendido ciertas ideas de cómo nos debemos relacionar y que de cierta persona le pertenece a otra persona”.
Pero esas incomodidades no son únicas de las relaciones monogámicas, sino que se replican en otros modelos de relación que se basan en el poliamor, en donde estas interacciones incómodas con otras personas se vuelven una norma con otros personas.
“La monogamia es incómoda como subirte a metro Pantitlán en hora pico”, dijo Mayneé. “O sea, es espantoso. Nadie lo quiere hacer, te aplastan, tienes miedo, no es cómodo, pero te lleva en una ruta ya trazada y sabes en dónde vas a acabar. El poliamor es decir no me subo al Metro, porque va hasta el gorro y además hay COVID. Pero entonces me quedo en Pantitlán y yo vivo en el otro lado de la ciudad ¿Y ahora cómo le vas a hacer, chula? Crear esa ruta en el lugar incierto, extraño y desconocido, eso es la no-monogamia, quedarse afuera del metro en la oscuridad”.
Sin embargo, estas nuevas rutas podrían no estar libres de las violencias patriarcales que acechan a las relaciones monogámicas, como explica Karla Corona, abogada y creadora del podcast Punk Relacional. “Y ahí, otra vez la chamba emocional es de las morras”, reclama frente a una audiencia en la que la ausencia, para variar, es de los hombres, que parecieran espantarse cuando llega el momento de tratar con sus emociones.
“Esta chamba –la del desarrollo y honestidad emocional– es vital porque es desde donde creamos nuestros espacios de lucha y validación. Apuntar a las herramientas que pueden iniciar a tener los vatos y empezar a cuestionar el modelo de relaciones que tenemos, porque por mucho que alguien venga y te explique las cosas, si tú no estás dispuesto a cambiarlas y a mejorar tus herramientas afectivas y a cambiar tus hábitos emocionales, es imposible crear nuevos modelos”.
Tal vez no todas las personas están cómodas desafiando al patriarcado desde sus relaciones afectivas, ni quieren explorar los horizontes de la no monogamia, pero profundizar en temas como estos nos ayuda a aprender a hablar de nuestros sentimientos y necesidades para empezar a entederlos.
“Estamos muy acostumbrades a guardarnos nuestras emociones y a no tener problemas con las personas con las que nos relacionamos y algo que yo he encontrado en los proyectos de Karla y de Maine, es que hay personas teniendo estas conversaciones que pueden ser incómodas y que están llegando a otros lugares”, aportó a la conversación María Fernanda Ruiz, fotorreportera de Pie de Página, autora y encargada de la organización de esta Tertuliana
“Esta idea de lo que tenemos como el amor romántico que es darlo todo y estar todo el tiempo y aceptar todo del otro, pues empieza a cuartear ciertas libertades y creo que eso tiene que ver con la violencia que vivimos como mujeres”, aseguró.
La idea, agregó al respecto Mayneé, es criticar la monogamia como un sistema, y no a las personas que la ejercen, porque las nuevas maneras de relacionarse no deben ser impuestas, sino que deben ser una oportunidad para que una persona qué práctica satisface más sus necesidades eróticas y afectivas, porque a veces pareciera que la vida se nos agota en desarrollar una relación de pareja y se descuidan otros vínculos con otras personas.
Tanto en relaciones monógamas como poliamorosas, lo más importante, coincidieron las asistentes a la Tertuliana, es conocerse profundamente y saber que las personas que han desafiado las relaciones monogámicas no tienen todas las respuestas, pues reivindicar el afecto significa no esclavizarse a una pareja o a una idea monolítica de relación, sino apostar a una red de amores, no solo desde el sentido sexoafectivo, sino que se abra a relaciones de amistad, de fraternidad o sororidad y en otro tipo de nuevas relaciones.
Aquí puedes ver el video completo de la tertuliana
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