6 noviembre, 2022
Este domingo inició la 27 edición de la Conferencia de las Partes, la cumbre climática que año con año reúne a políticos, científicos, empresas y a la sociedad civil para decidir cómo encarar la crisis climática a nivel mundial; este año la meta es que los países miembros fortalezcan sus compromisos de reducción de gases contaminantes
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: COP27
CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos meses una cascada de catástrofes ha sacudido el mundo, desde las inundaciones en Paquistán que dejaron a un tercio del país bajo el agua, o las sequías mundiales, como la más dura de la que se tiene registro en China, la más fuerte en 500 años en Europa y la peor en los últimos 100 de América. Los efectos de la crisis climática se empiezan a sentir y en la Conferencia de las Partes, la cumbre climática más importante del mundo, eso marca la agenda.
La discusión de cómo captar e implementar los fondos por pérdidas y daños capta la atención del debate. La idea es sencilla: que los países más ricos, el norte global, causante de la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero, paguen a los países del sur por las catástrofes que devastan carreteras, hospitales o comunidades enteras.
Además de ello, se busca que los 194 países integrantes de la Conferencia actualicen sus metas de emisiones de gases para cumplir con la meta fijada en el Acuerdo de París, en 2016, para evitar que el planeta aumente su temperatura promedio por arriba de 1.5 grados Celsius a final del siglo. Un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas muestra que, aunque los países están reduciendo sus emisiones, los esfuerzos son insuficientes para alcanzar esa meta, según las proyecciones actuales se estima que el mundo se caliente cerca de 1.7 grados.
Un cambio de 1.5 grados ya conlleva serias implicaciones y efectos en cadena que dejan huracanes devastadores, sequías pronunciadas o inundaciones extensas, como la falla de grandes cadenas de suministro o sectores enteros de la economía. Se considera que un aumento de 2.0 grados sería fatal para la vida en el planeta.
El año pasado, durante la COP26 de Glasgow, países como Estados Unidos y China anunciaron grandes planes para reducir sus emisiones. Incluso India, uno de los principales emisores mundiales por la quema de combustibles fósiles, como carbón, para la generación de electricidad, destacó un ambicioso plan de descarbonización; sin embargo India y China no tomarán parte en las negociaciones de este año, como tampoco lo hará Rusia.
A pesar de que el año pasado en la Conferencia de Glasgow se lograron compromisos de reducción de emisiones contaminantes inauditos, como el compromiso de más de 30 países de terminar con los subsidios públicos a la energía fósiles para fines de 2022, los estragos de la guerra en Ucrania y la crisis mundial de energéticos que provocó causaron un aumento en el uso de combustibles fósiles para la generación energética, sobre todo en Europa.
“Este es el tiempo de la implementación”, dijo al respecto Simon Stieill, secretario ejecutivo de ONU-Cambio Climático. Según un recuento que hizo, la cumbre de París sentó las bases de un acuerdo mundial, la de Glasgow el plan de cómo resolverlo, por lo que la Conferencia que se llevará a cabo durante estas dos semanas en el balneario de Sharm El Sheikh, en Egipto, deberá entregar respuestas sobre cómo implementar esos planes
A lo largo de estas dos semanas las discusiones discurrirán en torno a una Transición energética justa, a la seguridad alimentaria, a la innovación en el financiamiento y desarrollo de políticas climáticas, en la inversión de las energías del futuro, sostenibilidad hídrica, cambio climático y la sostenibilidad de comunidades vulnerables.
Se espera que México anuncie una actualización en el compromiso del límites de emisiones de contaminantes así como un ambicioso plan de desarrollo tecnológico de energías limpias en el que también participará Estados Unidos.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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