16 septiembre, 2022
Durante su discurso previo al desfile del 16 de septiembre, el presidente López Obrador presentó una propuesta para detener la guerra entre Rusia y Ucrania y decretar 5 años de paz mundial. Antes de esto dio la bienvenida a la Guardia Nacional como una rama más de las Fuerzas Armadas en México.
Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Isabel Briseño y Presidencia
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente López Obrador (determinado en su lucha por la paz mundial), expuso una propuesta para detener la guerra en Ucrania. Su plan lo presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para detener la guerra en Ucrania y alcanzar la paz. El anunció lo hizo frente a las tropas de la Guardia Nacional, que tres años después de su creación, fueron incorporadas al ejército. Algunos califican esta acción como un paso más hacia la militarización del país. El gobierno del presidente asegura que se trata de una corporación para la construcción de paz.
Desde una plaza de la Constitución atestada, en la que se agolpaban familiares de militares, invitados a las gradas instaladas alrededor, el presidente dijo que propondrá un acuerdo internacional. Este acuerdo, detalló, tiene el objetivo de crear una comisión conciliadora que se reúna con los presidentes de Rusia y Ucrania para cesar las agresiones entre ambos países.
En la propuesta, la comisión se integrará por el primer ministro de la India, Narendra Modi, el papa Francisco, y el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Además, el presidente propone una tregua mundial de 5 años. El objetivo: que todas las naciones puedan dedicar ese tiempo a enfrentar los graves problemas económicos y sociales que las aquejan.
A la vez, el acuerdo incluiría la suspensión de pruebas y acciones militares y nucleares. El objetivo de esto, explicó, es no crear enfrentamientos entre otras naciones, así como que otros países no intervengan en conflictos internos.
“La guerra, hay que reconocerlo, está muy mal”, dijo el presidente. Y aseguró que se cometió sin tomar en cuenta los daños que provocaría a toda la humanidad y a la estabilidad de las naciones.
“No podemos dejar de preguntarnos cómo fue que los gobiernos integrantes de la OTAN (La Organización del Tratado del Atlántico Norte) le niegan a Ucrania su ingreso en momentos cruciales, por un lado. Mientras que por otro lado le ofrecen armas y proponen sanciones comerciales contra Rusia. Medidas que solo han servido para agravar el conflicto, producir más sufrimiento de víctimas, familias y refugiados. Para agravar el desabasto de alimentos y de energía y para impulsar la inflación mundial. Fenómenos todos que afectan a la gran mayoría”.
El presidente cuestionó el papel de la ONU y de los políticos de las principales potencias mundiales. Dijo que era su responsabilidad promover el diálogo entre las partes para resolver antes del estallamiento de la guerra. Aseguró que nada o muy poco se hizo por ello. Y afirmó que sin paz no puede haber crecimiento económico ni justicia.
Después de dar a conocer el plan para la paz mundial que había anunciado desde hace meses, López Obrador agradeció la presencia de los invitados de honor que asistieron a la celebración del 212 aniversario de la guerra de independencia.
«Gracias a estas mujeres y hombres de inquebrantable fe y dignidad. Todos simbolizan luchas por un mundo más justo y fraterno. Son hijos de mujeres y hombres de arrojo», dijo sobre John y Gabriel Shipton, padre y hermano de Julián Assange, a quien calificó de ser el quijote moderno de la libertad de expresión, de quien ha pedido reiteradamente su libertad.
También agradeció la presencia de Aleida Guevara, hija de Ernesto el Che Guevara, «el gran idealista revolucionario»; así como a la familia de César Chávez, dirigente y defensor de trabajadores agrícolas y jornaleros mexicanos migrantes en Estados Unidos.
Al expresidente de Uruguay, José Mujica, lo calificó de SER UN hombre sabio, mientras que reconoció al exmandatario boliviano, Evo Morales, como un honesto y valiente luchador social.
Antes del desfile Protección Civil y el cuerpo de bomberos de la Ciudad de México quitaron la manta que el colectivo «Hasta Encontrarte» había colocado durante la madrugada. La acción era una protesta contra la militarización y la relación del ejército con el delito de la desaparición forzada. El argumento del gobierno fue que se retiró la manta por la seguridad de las y los asistentes al desfile.
El evento continúo, y al final de su discurso, López Obrador celebró la incorporación de una nueva rama a las Fuerzas Armadas. Esto, después de que en la semana el Congreso aprobara una reforma legislativa –promovida por el mismo presidente– para pasar el control y gestión de la Guardia Nacional (GN) a la Sedena.
Previamente la GN estaba adscrita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Hace tres años, cuando se creó la Guardia, se pretendía crear un órgano civil. Sin embargo, poco a poco su conformación se vio inundada por la presencia de militares.
El presidente ha asegurado que la Guardia Nacional no se trata de una corporación de guerra, sino de un cuerpo de construcción de paz. Al respecto, la titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez aseguró que la Guardia Nacional es la cara humana detrás de toda la estrategia de seguridad de López Obrador.
“Ya hay resultados de atender las causas es la forma más cercana que tenemos para construir la paz”, dijo sobre la estrategia de seguridad, que después de 4 años está empezando cambiar las constantes tendencias a la alza de homicidios y crímenes violentos en el país.
Después de la secretaria de Seguridad hablaron el Almirante Ojeda, titular de la Secretaría de Marina, y el general Luis Cresencio Sandoval. El presidente fue el último en usar la palabra.
Ninguno de los funcionarios se salvó de recibir rechiflas de tedio y aburrimiento desde las gradas. Esto pudo ser alentado, tal vez, por el mal audio en la plaza, lo que dificultó la escucha de los discursos.
Según dijo el secretario de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional (que ya cuenta con 118 mil 188 elementos) es la principal fuerza que atiende la imperiosa necesidad de seguridad en el país. Esta corporación, detalló, aporta el 56 por ciento de los resultados en el desmantelamiento de grupos delincuenciales para detener la violencia. Aseguró que la nueva corporación tiene una confianza del 80.9 por ciento entre el pueblo de México. La Marina y el Ejército siguen ocupando los primeros puestos, pero pronto, afirmó el secretario, la Guardia Nacional ocupará el primer puesto.
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