Don Ezequiel Mora Chora exigía desde hace ocho años verdad y justicia por el paradero hijo Alexander Mora Venancio. Ni cuando enfermó de covid detuvo su activismo. Es otro de los padres de los normalistas de Ayotzinapa que fallecen sin conocer el paradero de sus hijos

Twitter: @kausirenio

Este domingo falleció Ezequiel Mora Chora, padre de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos por el Estado mexicano en Iguala el 26 de septiembre de 2014, y el primero que fue identificado por la Universidad de Innsbruck, Austria.

Lo último que supo sobre su hijo está en el informe que presentó el presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (COVAJ), Alejandro Encinas Rodríguez, el jueves 17 de este mes. Que en los hechos en que desapareció Alexander Mora significan un Crimen de Estado. 

A un mes de que se cumplan ochos años de la desaparición forzada por la Fuerzas Armadas de México, de los normalistas en Iguala Guerrero el 26 de septiembre, cuatro padres y madres han perdido la batalla de saber la verdad de lo que pasó con sus hijos. 

El primer caso ocurrió el 4 de febrero del 2018. Doña Minerva Bello Guerrero, conocida como “Doña Mini”, perdió la batalla contra el cáncer; don Saúl Bruno Rosario, padre de Saúl; don Bernardo, papá de José Ángel Campos Cantor; y ahora Ezequiel Mora Chora, padre Alexander Mora Venancio. También falleció Tomás Ramírez Jiménez, padre de Julio César Ramírez Nava, quien fue asesinado la noche del 26 de septiembre.

Ezequiel Mora llegó a la Normal de Ayotzinapa el 28 de septiembre de 2014 a buscar a su hijo Alexander Mora Venancio y desde ese día no cesó en la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos por el Estado mexicano en Iguala. 

Ezequiel Mora fue el primero que recibió de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) información que parte de los fragmentos de unos huesos encontrados durante la investigación correspondían a su hijo Alexander Mora.

De origen campesino, Mora Chora nació en El Pericón, municipio de Tecoanapa, donde salió el 25 de agosto para participar en la marcha a la Ciudad de México, por la desaparición de su hijo. Al día siguiente estuvo en Iguala, donde falleció víctima de un infarto.

Desde la desaparición de los normalistas, don Cheque, como lo conocen en El Pericón, se sumó a las distintas protestas en el país para reclamar la presentación vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.  

El 5 de diciembre avisaron que tenía que presentarse a la escuela Normal de Ayotzinapa porque lo estaban buscando y urgía su presencia. Ese día le dijeron que los restos óseos correspondían a los de su hijo Alexander, sin embargo no aceptó la versión oficial porque nunca le entregaron la muela que era parte de la prueba. 

En septiembre de 2020, en una entrevista con Amapola Periodismo Ezequiel Mora dijo: “No me venció esa maldita enfermedad del coronavirus porque pensé en mi hijo Alexander”.

Don Cheque se infectó de covid 19 en mayo de 2020, pero eso no impidió que detuviera su activismo por verdad y justicia. Cada 26 del mes, viajaba a la Ciudad de México para gritar en el Paseo de Reforma con el deseo de encontrar a su hijo Alexander Mora Venancio.

El 13 de abril de 2022, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó en su nuevo informe que la primera investigación sobre caso Iguala: “Que, en varios momentos, la Oficina Especial para el Caso Iguala actuó bajo una lógica de investigación ministerial y no de documentación de violaciones a derechos humanos; que el trabajo de dicha Oficina Especial se hizo bajo secrecía y fragmentación de la información, a grado tal que las personas que participaron en las diversas diligencias desconocían lo que el resto del personal realizaba en torno al caso; que se obvió el papel de integrantes de las Fuerzas Armadas en los hechos; y que no se consideró la importancia de investigar la cadena de los mandos medios policiacos y su participación por acciones u omisiones durante los hechos victimizantes”. 

La muerte de Ezequiel se conoció el pasado 29 de agosto. Es de los padres que fue engañado por el gobierno de Peña Nieto que construyó “Verdad histórica” para ocultar el paradero de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero. Él, al igual que Minerva Bello Guerrero, Tomás Ramírez Jiménez, Saúl Bruno Rosario y Bernardo Campos Santos se van sin conocer la verdad sobre el paradero de sus hijos.