25 julio, 2022
Luego de tres años prófugo, el exfiscal de Veracruz y exabogado de Miguel Ángel Yunes Linares fue aprehendido en Oaxaca y enfrentará cargos por desaparición forzada, entre otros delitos. Volvió a los juzgados de Pacho Viejo, ahora con las muñecas esposadas
Texto: Miguel Ángel León Carmona / e-Consulta-Veracruz
Foto: Yerania Rolón / Cuartoscuro y Especial / e-Consulta-Veracruz
XALAPA, VERACRUZ.- Tras casi tres años prófugo de la justicia, autoridades ministeriales confirmaron la detención de Jorge Winckler Ortiz, exfiscal de Veracruz quien será juzgado por al menos tres delitos, entre ellos el de desaparición forzada de personas.
El exabogado particular de Miguel Ángel Yunes Linares fue aprehendido este 25 de julio en el municipio de Puerto Escondido, Oaxaca.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), en el operativo para capturar a Winckler Ortiz participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), CNI y Conase, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y policías ministeriales de Veracruz.
Su audiencia inicial se llevará a cabo en los juzgados de Pacho Viejo, en el municipio de Coatepec, donde hace unos años él acudió a audiencias de excolaboradores de Javier Duarte que la fiscalía a su cargo detuvo por hechos de corrupción y delitos de alto impacto.
A las ocho de la noche con 23 minutos, Jorge Winckler descendió de una camioneta blindada color blanca que por casi tres años estuvo a su servicio como fiscal de Veracruz. Esta vez sus manos estaban rodeadas por el acero de unas esposas. La estampa marcó el inicio de la detención más mediática en el gobierno de Cuitláhuac Garcia Jiménez en Veracruz, la del exprocurador al que culpa hasta la fecha de los demonios de la inseguridad en la entidad.
Winckler no emitió una palabra. Su entrada a los juzgados de Pacho Viejo fue silenciosa y solitaria; solo una diputada lo acompañó, de al menos diez que presumieron su trabajo como fiscal general de Veracruz, la panista María Josefina Gamboa Torales.
El exabogado particular del panista Miguel Ángel Yunes Linares fue detenido este 25 de julio en Puerto Escondido, Oaxaca, presuntamente mientras se ejercitaba. La versión coincidía con su vestimenta: short Adidas color negro, tenis Nike del mismo tono con un distintivo azul, chamarra sintética anaranjada; su rostro fue cuidadosamente resguardado por un cubrebocas y una gorra con el escudo de Inglaterra.
La detención del abogado originario de Oaxaca no mereció una palabra de la familia Yunes, grupo político para el que litigó durante años y que lo impulsó para ser nombrado fiscal del estado de 2016 a 2019, en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares y el inicio del mandato de Cuitláhuac García Jiménez.
No obstante, alguien cercano al hoy detenido por desaparición forzada y privación ilegal de la libertad costeó su defensa con Rodolfo Félix Cárdenas, exprocurador de la Ciudad de México y precursor del Nuevo Sistema penal acusatorio. También anónimos le enviaron ropa y sarapes en bolsas de plástico para lo que, parece, será una estancia prolongada en prisión.
De acuerdo con la diputada María Josefina Gamboa, la defensa de Winckler representa un temor para la Fiscalía General del Estado, porque fue presionado para declinar a sus abogados y elegir uno de oficio. “Lo están obligando a aceptar el abogado que la fiscalía le quiere poner y eso es violatorio de sus derechos humanos”, criticó frente a reporteros.
Si algo marcó la administración de Jorge Winckler fue la polémica. Hubo diputados y reporteros que le ofrecían halagos en prosa, pero también víctimas y políticos que lo acusaron de pactar con delincuentes, fabricar delitos y desdeñar las desapariciones de personas en la entidad. Hoy, de manera paradójica, será procesado por desaparición forzada de personas.
Aunque se trata del mismo delito por el que cientos de madres marchan en Veracruz para que haya justicia, en el caso de Winckler las circunstancias son distintas. Él está acusado de detener ilegalmente a Francisco Zárate, exjefe de escoltas de su antecesor, Luis Ángel Bravo Contreras, de mantenerlo incomunicado y obtener una confesión bajo tortura.
Winckler pasará esta noche en el penal que lo llevó a las primeras planas de periódicos por detenciones de excolaboradores de Javier Duarte de Ochoa, enemigo político de Miguel Ángel Yunes Linares. En su palmarés quedan las capturas de Arturo Bermúdez, exsecretario de Seguridad; Gina Domínguez, exvocera; Noemí Dib, exsecretaria de Salud, y el propio Luis Ángel Bravo, exfiscal. Todos ellos verán su detención por televisor desde casa, porque obtuvieron amparos para enfrentar sus procesos en libertad.
Su captura, además, tuvo el mismo impacto en Twitter, red predilecta de Jorge Winckler que ocupó para criticar el trabajo de defensores de derechos humanos y bloquear a reporteros y activistas. Esta vez su nombre se convirtió en tendencia, ahora como detenido .
La última aparición pública de Jorge Winckler fue el 3 de septiembre de 2019. Minutos antes, diputados locales determinaron separarlo de manera definitiva como fiscal debido a que no había acreditado los exámenes de control y confianza.
La salida de Winckler de la Fiscalía de Veracruz y las denuncias en su contra se convirtieron en tema recurrente en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó que desde su separación del cargo hubo una mejoría en la impartición de justicia en el estado.
Por su parte, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez dijo el pasado 29 de junio que el exfiscal había sido “muy hábil” para evadir la justicia.
Jorge N tiene orden de aprehensión y no es cuestión de ánimo seguirlo o no. Se persigue de oficio, se le busca. Vemos que ha sido muy hábil en evadir la justicia, pero no se le puede retirar por ningún motivo la orden de aprehensión que está girada por un juez y por lo que sé no es una son varios”, dijo García Jiménez en rueda de prensa.
Apenas el pasado 14 de julio, un magistrado planteó restituir a Jorge Winckler como fiscal, al considerar que a la hora de removerlo del cargo fueron vulnerados sus derechos humanos.
Esto fue propuesto y votado en el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, pero la resolución fue en contra de Winckler por 2 a 1.
Al exfiscal general del estado se le investiga por al menos tres delitos, uno del fuero federal y dos del fuero común: desaparición forzada y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro. El 21 de septiembre de 2019, un juez de distrito giró una orden contra Winckler y cinco de sus subalternos, entre ellos Marcos Even Torres y Luis Eduardo Coronel Gamboa, ex fiscales anticorrupción y regional de Xalapa, respectivamente.
La orden de aprehensión también involucra a los expolicías ministeriales Roberto Mora Mil, Sergio García y Uriel Rodrigo González. Los cinco son acusados del delito de desaparición forzada en contra de Francisco N, exjefe de escoltas de Luis Ángel Bravo Contreras, fiscal general de Veracruz durante el sexenio de Javier Duarte.
Bravo Contreras calificó la detención de su sucesor como “justicia divina”.
“No hay plazo que no se cumpla. Con la vara que midas serás medido”, escribió en su cuenta de Twitter.
*Esta nota fue realizada por E-CONSULTA VERACRUZ. Aquí puedes leer la original.
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