23 abril, 2022
Mientras en el resto del país, colectivos y activistas salen a las calles el 420 para exigir la despenalización de la marihuana, en Tamaulipas, por el narco y la policía, esto es imposible (primera de dos partes)
Texto: Marisol Noriega y Carlos Manuel Juárez/ Elefante Blanco
Foto: Isabel Briseño/ Cortesía EB
TAMAULIPAS.- El 20 de abril se conmemora el Día Mundial de la Marihuana, pero en Tamaulipas el control de la delincuencia organizada sobre la venta de sustancias legales e ilegales, así como la debilidad del Estado, impiden una celebración abierta. Todo esto anula que la lucha nacional por la legalización de la cannabis se viva en lo público.
En este contexto, ELEFANTE BLANCO contactó con un promotor de la “revolución cannábica”. Él es un hombre joven que trabaja en la industria portuaria y adaptó su casa para cultivar la mariguana que consume y comparte con sus amigos. “Sembrar es resistir, cultivar es protestar y hasta la victoria verde, gracias buenos humos”
Acordamos no revelar su identidad para protegerlo. Esta es la primera parte.
–¿Cómo llegaste al mundo del autocultivo y el consumo responsable de mariguana?
–En 2017 fue la primera vez que yo por curiosidad decidí poner una semillita en un vaso con tierra y yo sin ningún interés de conocer, simplemente lo hice así. Creció la planta que duró 2 semanas, se me murió y yo me desmotivé un poco. Después pasaron ocho meses; me cambié de casa y ahí tuve los requerimientos que necesita una planta: el sol natural, ventilación, buen sustrato y decidí poner muchas plantas, puse más o menos como unas seis, siete plantas.
Fui conociendo la planta; me fui dando cuenta que había un macho, una hembra, una planta hermafrodita; que había diferentes tipos de genética etc. Es muy extenso ya cuando entró la pandemia y que nos afectó a todos, a muchos nos tuvo encerrados. Fue cuando tuve la oportunidad de hacer home office; y tenía mucho tiempo para poder estar con las plantas. Ahí fue cuando yo me interesé de lleno no solo de la planta sino a todo lo que está rodeado he tratado de hacer técnicas. He aprendido amarramientos; muchas cosas que te encuentras que no hay aquí en México.
–¿Qué problemas biológicos y sociales has enfrentado para lograr el autocultivo?, porque como lo comentabas ahora tiene que tener el sustrato, la tierra por otro lado también en México sigue siendo una actividad que el Estado y también la sociedad la tiene estigmatizada a pesar de que ha sido el consumo del uso de la marihuana en los antecedentes históricos se da el uso de esta planta.
–Los problemas que se tienen biológicamente sobre la planta es la germinación. Es lo más complicado, porque tienes que estar 24/7 viendo la semilla; como crece con la humedad correcta, que no le dé mucho el sol porque la puede quemar; son los cuidados más estrictos que tiene la planta. Ya que va creciendo va requiriendo menos cuidado y más tiempo de dejarla sin regar para que vaya agarrando raíz. El espacio también es importante y el sol natural pues vas a tener que adquirir luces artificiales para poder hacer crecerla; o en el sustrato tiene que ser una tierra que no esté tan arenosa, una tierra que esté esponjosa; también se puede hacer infinidad de sustratos combinando diferentes cosas. Eso ya es dependiendo cada cultivador como lo quiera hacer, yo la verdad lo hago con tierra negra y le voy agregando los nutrientes en tes de cáscaras de frutas o siempre orgánico, siempre trato de que sea orgánico y así te da mejor resultado la cosecha.
El estigma sí es un problema porque no puedes tener plantas. El autocultivo está muy castigado porque van a pensar que eres narcomenudista, te pueden hasta meter más sanciones y multas exorbitantes.
–Encabezas una comunidad de información responsable llamado “De la tierra crece”, esto se fue creando de manera natural de acuerdo a lo que platicamos sobre abonar a una conversación en la que este tipo de estigmas y prejuicios se fueran cayendo. ¿Conoces a más gente en Tamaulipas que haga este tipo de actividades del autocultivo de la difusión del consumo responsable?
–Conozco gente igual, como cuando yo trataba de empezar por simple curiosidad. Hay veces en que me piden consejos pero ahora sí que una comunidad así organizada o cultivadores organizados no existe. No conozco. Pero sí te puedo decir que hay gente muy interesada, hay gente que ve una planta de cannabis y se le hace maravillosa porque nunca la había visto. Pero no nada más los chavos; también hay gente grande que las ve y dice: ‘¡wow qué es una marihuana!’. Se sorprende y es algo nuevo para ellos. Yo quiero pensar que no han dado la cara porque es muy difícil en la zona por toda esta violencia pero ojalá pronto podamos hacer comunidad todos los que cultivamos y podamos aprender el uno del otro.
–¿Cómo enfrentas los problemas que se pueden dar en Tamaulipas, es decir tanto la autoridad en este caso sería el ente que uno tendría que tenerle reservas, pero sabemos el poder de la delincuencia organizada. ¿Cuál ha sido tu reflexiones de estos peligros?
– Es muy difícil para un consumidor de cannabis llevar una línea correcta en esto por tan criminalizado que está. Yo creo que para empezar se tiene que capacitar a las autoridades. Pero hay veces que eso no; si están vendidas, uno no sabe, sospecha. En mi caso yo trato de tener un consumo moderado, no arriesgarme tanto y no ir a los puntos de narcomenudeo. Porque es así, es la realidad de como se consigue cannabis, porque nos están enviando al matadero, no sabes qué puede pasar, aparte vas arriesgándote y aparte la policía te puede extorsionar y hasta secuestrar.
La vida de un consumidor de cannabis, un consumidor responsable es difícil. Mi objetivo ahorita es ser autosustentable, no tener que requerir de ese sistema; y pues es eso más que nada; ser autosustentable con esto y poder salir del sistema fallido.
–¿Tú has sido discriminado, has sido violentado por un porro que traigas?
–Sí, claro. Muchas veces me han detenido. Me detuvo la policía por estar –ahora sí que– consumiendo. También me han extorsionado, me han insultado, me han robado. A ellos [las autoridades en Tamaulipas] no les importa como en otros lados, que puedes sacar el celular y grabarlos. Las autoridades pueden hacer lo que quieran, la última vez me quitaron 500 pesos. Por un cigarro te tachan de que tú la vendes o te quieren sacar en donde la compraste. La verdad sí es muy difícil porque los consumidores estamos cansados de ser perseguidos y de ser criminalizados. Hay que desmitificar a la planta y hay que demostrar que es una planta noble que solo trae buenas cosas para todos, es una planta democrática que no da distinción a nadie: doctores, abogados, presidentes, atletas, artistas, entonces porque podría estar mal.
–¿Qué opinas de la legislación que se logró a nivel federal?
–Es una simulación, solo hicieron aumentar cantidades y aumentaron también las multas; uno va a ser perseguido tengas 5 gramos tengas 28 gramos vas a seguir perseguido y la autoridad va a poder ahora sí que sacarte más dinero porque es mayor cantidad a la que está permitida. Es un dictamen que debe corregirse, que debe analizarse y hacerse los cambios para que los consumidores tengan derechos. Ahora tienes que sacar una licencia para tus plantas, un permiso para ejercer un derecho, no tiene sentido, tienen que cambiar la ley
Con los compañeros de los movimientos de México, de la Ciudad de México que están afuera del Senado, pedimos 4 demandas: consumo compartido, espacios de consumo compartido, posesión y cultivo libre y trato digno.
Este trabajo fue realizado por ELEFANTE BLANCO que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original
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