20 septiembre, 2023
De acuerdo con cifras del gobierno de la Ciudad de México, de las 22 mil viviendas afectadas por el terremoto de 2017, 20 mil 240 ya están listas o en obra. Esto representa un avance del 92 por ciento. Sin embargo, damnificados denuncian que el proceso ha sido largo, y demandan que se atienda urgentemente
Texto: Kau Sirenio
Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – La reconstrucción de la ciudad avanza, aunque no al ritmo que todos quisieran.
De acuerdo con datos del gobierno de la Ciudad de México, el 92 por ciento de las viviendas afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 se encuentran listas o en obra de reconstrucción. El otro 8 por ciento, equivalente a aproximadamente mil 760 viviendas, aún está pendiente.
Para esta tarea, desde 2019 la Comisión de la Reconstrucción de la Ciudad de México, junto al Instituto de la Vivienda de la ciudad, han ejercido 8 mil millones de pesos de un presupuesto de 11 mil 700 millones.
Pese a esto, los trabajos aún no son suficientes.
Por ejemplo, en su quinto Reporte de Indicadores sobre el proceso de reconstrucción con motivo de los sismos de 2017, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México ha recibido un total de 455 expedientes de queja y peticiones relacionadas con los sismos del 19 de septiembre. De estos, según la Comisión, 34 expedientes continúan en trámite.
27 corresponden a quejas recibidas durante 2023.
En los últimos dos años, las quejas recibidas se relacionan con problemas al inscribirse al Programa de Reconstrucción; dificultades para ejecutar proyectos a los que afectados ya han accedido a través de este programa; así como inconformidades respecto al resultado final en la reconstrucción de las viviendas.
El 45.1 por ciento de las quejas son por la ejecucción de los proyectos.
Estas irregularidades, acusan damnificados del sismos de 2017, tienen que ver con la vinculación que han hecho las autoridades con las y los afectados, quienes además de no tener una vivienda propia, padecen enfermedades y penurias en el camino de reconstruir sus viviendas.
Los damnificados del sismo de 2017 resisten entre enfermedades y en espera de reconstrucción de sus viviendas. A pesar de que en algunos casos hay avances, en otros aún falta que el gobierno de la Ciudad de México decida cuando empezar con la construcción de las viviendas.
La señora Carolina Esther García Núñez, del lote Amsterdam 269, dice que no espera que el gobierno le entregue la vivienda gratis, sino que la reconstrucción tiene que venir de manera tripartita: “Que el gobierno de la Ciudad cubriera el déficit, los damnificados aportáramos recursos propios y que los inversionistas pusieran el capital privado”.
Precisó que en esa época la ley de reconstrucción no consideraba la inversión privada, por lo que todo era financiado por el gobierno: “La totalidad del costo de las obras era el cien por ciento, como veíamos que iba a ser muy lento, por eso propusimos esto al gobierno, para para quitarle el peso de encima”.
La señora Ana María Martínez González, de Villa Centroamericana de la alcaldía Tláhuac, dijo que la reconstrucción avanza a cuenta gotas gracias a la movilización de los colonos.
A seis años del sismo que sacudió la capital mexicana, Pie de Página platicó con damnificadas para conocer sus preocupaciones y avances en la reconstrucción de sus viviendas. Carolina García y Ana María Martínez coinciden que la participación directa los afectados va a ayudar para que todo avance sin contratiempo, como ha ocurrido hasta ahora.
El pasado jueves 14 de septiembre, los damnificados se reunieron en la parroquia del Santísimo Redentor para celebrar una misa luctuosos en memoria de las víctimas de aquel 19 de de septiembre de 2017. Ahí, García Núñez dijo que el sismo de septiembre del 2017 les arrebató a familiares y amigos: “Estas pérdidas nos han provocado un dolor y un vacío en el alma que no se anestesia ni se olvida, solamente se puede cargar en silencio”.
Después de la homilía compartió algunas palabras con el reportero.
“Las víctimas también han sido los damnificados, que a pesar de la gran incertidumbre, la indefensión y la angustia, lucharon constantemente con valentía y con mucha ilusión por recuperar sus hogares, perdiendo la vida sin poder lograr su sueño”.
Sostuvo que los damnificados se han enfermado, y otros han fallecido, sin que pudieran ver sus casas reconstruidas. La incertidumbre continúa entre la familia que ven incierta sus viviendas a seis años del desastre natural que los dejó en la calle.
“A lo largo de estos seis años he conocido a varias personas que han perdido la vida, principalmente personas de la tercera edad, quienes lucharon por regresar a sus casas, pero no lo consiguieron. Por eso es importante recordar su memoria, por el sufrimiento que vivieron” dijo Carolina casi en silencio.
Agregó: “Ha sido una pesadilla este proceso, por lo desgastante. Para muchas personas mayores es todavía más difícil por su estado de salud, mi mamá tienen 78 años, le detectaron cáncer de seno en el 2020, ha pasado por cuatro cirugías, 10 radioterapias y 10 quimioterapias. En octubre del año pasado se cayó y se fracturó la cadera”.
García Núñez se quejó porque la comisión para la reconstrucción y el Instituto de Vivienda (Invi) le quitaron el presupuesto que se programó para una escalera de emergencias, cuando se hizo la cotización y cálculo del costo de obra del edificio.
Dice que no solo le quitaron el concepto de la escalera de emergencia, sino de otros elementos relacionados con la seguridad estructural. “La seguridad del edificio en general, para evitar riesgos futuros, tienen que construir con apego al reglamento de construcción. No economizar el recurso público, como lo señala el Invi”.
La señora Ana María de Villa Centroamericana y del Caribe dijo que faltan por reconstruir cuatro viviendas de la 9-G, y dos de la 9-A que prácticamente quedó abandonada. Otro de los detalles que presentan los departamentos son la falta de drenaje, agua potable y grietas en las paredes.
“No fue fácil pedir la reconstrucción, tuvimos que cerrar calles, oficinas, así como varias marchas para que nos escucharan. A partir de la presión iniciaron las mesas de trabajo que duraba más de 12 horas, salíamos a la una o dos de la madrugada, sin respuesta” recuerda.
Dijo que en la pandemia las reuniones eran virtuales, que por un lado ayudaba en el gasto de traslado, pero la presión era muy baja. Adelantó los acuerdos que alcanzaron el jueves con el gobierno de la Ciudad de México.
“Con el jefe de gobierno la reunión va ser cada mes y con el subsecretario cada 15 días, pero esto llegó después de seis años. Con el Sistema de Agua de la Ciudad de México (Sacmex), vamos a tener una reunión para ver lo del agua, que es la demanda que traemos desde hace seis años”. Reclamó.
Agrego: “Los damnificados somos todos los que estamos en un estado de indefensión, sujetos a promesas que se incumplen, a los que no nos dan solución a problemas sociales que se desestiman, los que sufrimos y somos ninguneados sin recibir empatía y justicia”.
Estas condiciones, orillaron a que a seis años del sismo de septiembre de 2017, damnificados salieran a la calle a reclamar la reconstrucción que no ha llegado. La primera protesta la llevaron a la puerta del Congreso de la Ciudad de México, y más tarde arribaron al zócalo de la capital para manifestarse frente al antiguo ayuntamiento.
Los afectados por el sismo demandaron la reconstrucción total de sus viviendas, así como atención a las personas que aún viven con la secuelas de aquel 19 de septiembre.
Antes de las 9:00 horas, damnificados se instalaron en la entrada del palacio legislativo para bloquear los accesos e impedir que los diputados y trabajadores ingresaran a la sesión solemne programada para conmemorar a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017.
Al momento de la protesta, circuló en las redes sociales el comunicado de los damnificados:
“Han pasado 6 años desde aquel fatídico sismo que arrancó la vida a más de 300 personas y que dejó sin hogar a decenas de miles de familias en la Ciudad de México y varias entidades del país”.
Agrega el documento: “…la emergencia no ha terminado, miles siguen sin casa. Pero 72 meses de enfrentarse a las mentiras e incumplimientos de 4 jefes de gobierno dejan lecciones. Destacamos tres de ellas: los que nos organizamos y luchamos, avanzamos; la política de reconstrucción (o su ausencia) en la Ciudad de México ha sido un fracaso y se está condenando a decenas de miles de familias a no regresar jamás a su hogar; y la voz construida debe servir para visibilizar a los que faltan, jamás para construir liderazgos anquilosados”.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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